A la mañana siguiente mientras la mayor parte de la familia Pines desayunaba, Will luchaba contra Bill, que no quería levantarse de la cama. Se cubría con la sábana hasta la cabeza, fruncía los labios y murmuraba un muy estúpidamente infantil ño. Y Will ya estaba a nada de halarle del pie y lanzarlo por las escaleras, pero se contenía por su hermano. El desgraciado había enfermado por primera vez en su larga, larga vida, y aunque era un simple resfriado con dolor de cabeza y garganta, nariz roja y estornudos cada cinco segundos, Bill fingía tener encima la muerte misma. Y es que así mismo se sentía, y maldecía ese cuerpo humano.
Aunque también lo amaba, sin él no podría besar a Dipper, ni abrazarlo, ni tener siquiera una oportunidad con él. Sí, Bill definitivamente amaba su cuerpo humano.
—Tienes que desayunar —insistió Will, girando los ojos por quinta vez en ese mismo minuto—. Si te prepararo un café, ¿lo acompañarías con algunas galletas? —se cruzó de brazos.
Bill se descubrió la cabeza y el torso al sentarse en la cama, y volvió a fruncir los labios, pensando. Hasta que una idea le iluminó la mente y una sonrisa se le formó en el rostro, de esas con las que Will sabía siempre salía con la suya.
—Que lo traiga Dipper y hay trato.
Y así, unos cinco minutos después —en los que había vuelto a quedarse dormido—, un sonriente castaño estuvo dando ligeros golpecitos con sus nudillos en el marco de la puerta. Bill no quiso despertar, ni estaba cerca de hacerlo, y se volteó para cubrir su cabeza de nuevo con la sábana. Dipper no hizo más que girar los ojos sin quitar su sonrisa, e ingresar a la habitación a paso lento.
—Bill, te traje tu café —dejó la taza sobre la mesa de noche junto a la cama, y se sentó junto al demonio.
(...)
Entre charlas y risas, Bill fue nuevamente vencido por el cansancio y cayó dormido sobre el hombro izquierdo de Dipper; y él no hizo más que, intentando no despertarlo, dejar la taza vacía en la mesa de noche y rodearlo con uno de sus brazos. No hubo momento en el que Dipper no se imaginara cómo sería su vida si decidiese pasarla junto a ese demonio, aunque no pudo pensar más que en la destrucción que Bill querría crear cuando pelearan por cosas estúpidas como todas las parejas.
Sólo sonrió con amplitud cuando Will ingresó a la habitación en silencio y los observó con cierta sorpresa. Rió en voz baja, tomó la taza y se marchó haciendo un vago ademán de manos hacia Dipper, quien luego cerró los ojos y apoyó la cabeza en la pared, durmiéndose también pocos minutos después.
(...)
Bill despertó a la hora del almuerzo sólo porque Mabel entró avisando que bajasen a la mesa prácticamente a los gritos, y si las miradas de Dipper pudiesen matar, la castaña ya estaría tres metros bajo tierra con una linda flor sobre ella.
—¿Tanto dormí? —preguntó Bill, sentándose, notando la maldita garganta más seca y ardiente que antes. Tosió.
Ser humano podía llegar a ser horrible y lo estaba aprendiendo de la peor manera.
—Estás enfermo, es normal dormir más —dijo Dipper con simpleza, poco antes de dejar un beso en la frente del demonio que hizo que sus mejillas se encendieran en rojo—. ¿Aún quieres que deje de besarte?
—No —dijo con rapidez y luego negó con la cabeza. Una casi imperceptible sonrisa se formó en su rostro al mirar a Dipper, y se acercó a él para dejar un pequeño beso en su mejilla—. Me gustan tus besos.
Un fuerte sonrojo apareció en Dipper, y sin siquiera pensarlo dos veces le robó un casto beso que hizo que la sonrisa del demonio se ensanchara. Otra sonrisa de Bill que lograba dejar a Dipper sin palabras y completamente cautivado.
—Pero no deberías besarme hasta que me sienta mejor.
Dipper rió y se puso de pie a un lado de la cama, extendiéndole la mano al demonio de cabellos rubios. Él lo tomó y, cuando estuvo a punto de ponerse de pie también, sintió los tibios labios del adolescente en su frente. Levantó la vista y sólo se encontró con la dulce mirada del castaño y su, para Bill, perfecta sonrisa.
No pudo evitar volver a enrojecer.
—No me molestaría enfermar y quedar en cama contigo.
—o—
Es básicamente más relleno para que vean cómo Dipper empieza a tratar a Bill (¿?)
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Love is for humans [BillDip]
Hayran Kurgu«I need someone to prove to me that love is More than just a tragic catastrophe.» •Yaoi (chicoxchico). •Lenguaje vulgar. Créditos de la portada: @castleofthemoon ♥ ©Todos los derechos reservados.