En estos momentos no podía darme el lujo de volver así porque si con Dylan. Debía tomarme mi tiempo y no era fácil. No podía volver con él, ya que yo estaba cambiando de mi mala reputación; aunque yo podía dar mi vida por él. Ya no era para tanto, tantas cosas me inundaban la cabeza. Esto estaba yendo muy rápido y alguien debía ponerle un paro, y ese alguien iba a ser yo.
–Vamos, hay muchas cosas que hacer en el centro comercial y de paso vamos a cine, ¿si? –me dijo Ann. No estaba Alm y lo agradecí, es decir, no me caía mal pero, necesitaba de mis momentos con Ann a solas.
–Sí, esta bien, vamos –le respondí, cogí mi bolso y salí de mi casa.
Tomamos por la ruta más corta con Ann en su auto para ahorrarnos tiempo. Debíamos comprar disfraces para la fiesta de Halloween. Este año la fiesta era de dulce y truco. Ann era la organizadora de esta fiesta, yo fui organizadora de la fiesta pasada. Esta fiesta iba a hacer épica e iba a ir todo el mundo, incluyendo a Dylan.
Llegamos después de unos 30 minutos, nos bajamos del auto y entramos. Estaba lleno el centro comercial, era obvio, es Octubre. Fuimos a una tienda donde Ann suele comprar sus trajes de Halloween.
–Ann, tanto tiempo, querida -la abrazo una señora de unos 50 años.
–Dulce, estamos aquí porque necesitamos unos disfraces. Ya sabes, es Halloween –alzo los brazos cuando dijo lo último– y esta chica de aquí –me empujo hacia delante–, es la debe deslumbrar a todo el mundo.
–Vinieron a la tienda correcta, cariño. Síganme, por aquí –nos llevo a un aula llena de unos disfraces muy lindos y sexys–. Pueden mirar los que quieran, yo vuelvo enseguida.
Ann se fue por los trajes de mujer maravilla, en cambio yo me fui por los disfraces de animales. Leopardo, perro, conejo y...
–¿Qué tal este? –me pregunto Ann. No estaba mal pero no, era un traje que seguramente, todas la chicas iban a vestir ese año..., la típica Harley Queen.
–No esta mal, pero paso –seguí viendo trajes y escogí uno, y se lo mostré– ¿qué opinas? ¿te gusta?
–Es muy...no tu –en parte era cierto. Era Caperucita roja y esto, claramente, no iba conmigo,
Duramos un tiempo buscando disfraces hasta que vi uno en el fondo de todos ellos, era único y divino. Este podía servir con la descripción que había dado Ann. Lo tome, corrí hacia ella y se lo mostré.
–Este es, ¡lo encontraste! ¡midetelo ya!
Me lleve el traje al probador y tarde en ponérmelo pero encajaba perfectamente conmigo.
—¿Qué tal? —le pregunté a Ann una vez salí del probador.
—Ese nos lo llevamos y no se diga más —dijo Ann pero me puse a pensar que ella no había elegido su vestido todavía.
—Ann, ¿y tú vestido? –le pregunté y ella me miró.
—Por eso, no te preocupes —me guiñó el ojo.
***
Otro día de escuela y todos estábamos preparando las últimas cosas para la fiesta. Todo el mundo corría de un lado al otro.
Yo estaba buscando un poco de pegamento en mi casillero, mientras iba caminando estaba tratando de recordar una canción pero se me era imposible. Me tropecé con Alex y justo estaba ahí, el grupo entero de Dylan. Lo que me faltaba.
—Déjennos solos —dijo Dylan y vi cómo todo el grupo comenzaba a alejarse en diferentes lugares.
—¿Que quieres Dylan? ¿Ya te cansaste de andar por ahí fumando y tomando para venir a estudiar? —le reclame.
—Eso no es de tu incumbencia. ¿Y tú? ¿te cansaste de ser la chica "ruda" según tú? –E hizo comillas con los dedos. Estaba más enojada de lo que pensaba y todo por la culpa de este idiota.
–Apuesto a que tú tratas de ser rudo pero, lo que eres un idiota sin cerebro que se está dañando la vida, no perdoname, ya se te daño– dije.
–Tu no tienes nada que hablar, te apuesto a que hago más cosas malas que tú.
–¿Me estás retando? –pregunté con la ceja alzada.
–Adelante, gatita, así veremos quién es el más rudo –dijo y cruzo los brazos–, aunque ambos sabemos que la que perderás serás tú, gatita.
++++
HOLAAAAAAAAA, AMIGOS DE TODO WATTPAD. ¿Cómo están? Espero que bien. Chic@s aquí tienen un nuevo capítulo y trataré de subir cada semana si es posible.
Voten y comenten si les gusto.
Los amo, nat.
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My Bad Boy
Ficção AdolescenteAl principio todo en mí era oscuro. No había amor, cariño, afecto. Mi mundo era negro. Pero algo cambia. Llega él. Él debería ser mi salvación, mi color blanco, y todo eso. Pero... ¿Y qué si mi mundo sigue siendo negro con él adentro?