Capítulo 29: Mañana será otro día

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Hola lectores. ¿Cómo están? Sé que he estado perdida. Lo siento, me guardo las razones, pero no les dejare de escribir. Lo prometo. Si, todos tenemos prioridades y lamentable, escribir no es una de ellas. Espero que entiendan.
También desanima que no comenten y no voten casi, entonces es difícil si les gusta lo que escribo o no.
Recuerden que MY BAD BOY no tendrá Segunda temporada.
Anyway, espero que les guste el capítulo.

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Entramos un poco más a la tienda con los pelos de punta. Miré a Dylan, él me miró y apretó su mandíbula. Sabía cuán molesto estaba. Tomé su mano y la agarre muy fuerte. Caminamos hacia la tienda y entramos sabiendo lo que nos venía, pero jamás nos soltamos las manos.

—¿Qué hacen aquí? —escupió Dylan.

—Oh, Dylan, hijo mío. No sabíamos que ibas a estar aquí. Quisimos sacar a nuestra querida Day a comprar cosas. El hecho de que hayan terminado, no significa que no la queramos —abrí mis ojos como platos.

Él y Day. ¿Pareja? ¿Novios? Suena real.

Dylan se dio cuenta de mi reacción. Quise quitar mi mano, pero él la sujetó aún más fuerte, impidiendo que la quitara.

—Gracias al cielo, esa historia es pasada y no se volverá a repetir con nadie. Soy muy feliz con Bella —dijo Dylan. Me hizo sentir un poco mejor, no del todo, pero algo es algo, ¿no?

—Vamos a ver cuánto durarás con ella. Tranquila Bella, se aburrirá de ti y te cambia. Como lo hace con todas. Pero, eso no te lo enseñe yo, hijo —Dijo el padre de Dylan. Escuchar eso fue duro para mi, sabía que en un fondo podía tener razón. Yo no dudaba de lo que Dylan sentía por mi, pero no sabía si podía durar mucho tiempo. Digo, hay chicas más lindas y especiales que yo.

—Nos vamos —dijo Dylan. Lo cual agradecí, no podía seguir un minuto más humillándome.

En el camino hacia la casa, ninguno dijo una sola palabra. Había un silencio incómodo. Miraba muchas veces a Dylan de reojo, estaba enojado. ¿Por qué no lo estaría? Al mismo tiempo, sentía que me ocultaba algo. Un poco incómoda, decidí hablar con él.

—¿Qué está pasando? Desde que salimos del centro comercial has tenido una actitud muy diferente a la que usualmente tienes —me miró y volvió a poner la vista en la carretera.

—Supongo que es el simple hecho de que mis padres quieran manejarme la vida, como si fuera un niño aún. No quiero que ellos arruinen esto que tengo contigo — "esto que tengo contigo" pálpito Mi corazón.

—Dylan, Nadie ni nada podría alejarme de ti o cambiar mi manera de sentir. Solo tú podrías.

— ¿Estás segura de eso, Bella Rose? —Arqueó una ceja.

—Completamente Dylan. Nadie podría hacerme dudar de la decisión que tomé al estar contigo —Me miró y me sonrió a medias. Me acerqué y le planteé un beso en la mejilla.

—¡Hey, harás que atropellé a alguien! —reí con su comentario. Era tan típico de Dylan.

Llegamos, él caballerosamente abrió mi puerta y tomó de mi mano para bajar del auto. Lo admito y siempre lo admitiré, Dylan es una de las personas más caballerosas que he conocido. Entrenamos y él se fue para su estudio y yo me fui para la cocina. Quería preparar algo en memoria a mi madre y compartirlo con mi novio. Dicha esta palabra mencionada, recuerdo lo que el padre de Dylan dijo "Se aburrirá de ti y te cambia. Como lo hace con todas" Pero, ¿y si es cierto? No quería ser esa chica estúpida que no se da cuenta que pasa a su alrededor. No, yo no estaba para eso. Pasaron horas y horas, y Dylan no salía de su estudio.

Es momento de entrar.

Caminé lentamente, no estando muy segura de lo que estaba haciendo, ya que a Dylan no le gusta mucho que lo interrumpan. Tocó la puerta y abro con suavidad. Esta ahí, en su computadora. Me mira y sigue escribiendo.

–La cena está servida –le digo. Ignora por completo mi comentario–, ¿Estás bien?

–Bella, ¿no ves que estoy ocupado? –me gritó. Yo bajó la mirada.

–Sí, lo siento. Perdón por molestarte–él suspira y se levanta de su silla dirigiéndose a mi.

– Lo siento, princesa, estoy estresado, ¿sí? Ahora que termine, comemos juntos, ¿te parece? –Asentí y él depositó un suave beso en mi frente.

Una hora más tarde, Dylan no había salido y ya yo me había cansado de esperarlo. Apagué las velas y recogí mi cena y dejé la de él en la mesa con una nota.

"Me cansé de esperarte, espero que disfrutes la cena que nos había preparado por nuestro otro mes de estar juntos"

Subí a la habitación, me cambié y me dormí.

Mañana sería otro día, me repetía hasta que me quede dormida.

My Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora