Begging you.-Harley Quinn, The Joker. ||editando||

capítulo 01

Harley.

Me encontraba sentada en la cama de Ivy, pues ya hace unas semana que mi Puddin se fue sin dejar rastros.
Sinceramente creí que lo extrañaría más, no quiero decir que no lo haga, lo hago, definitivamente, pero es algo con lo que puedo vivir. Aunque no voy a negar que los primeros días fueron horribles para mí, ¿Pero para quién no? Se supone que no dejas a alguien cuando le quieres, se supone... Cuando le quieres.

—¿Qué haces ahí sentada?—Me sobresalté con la voz de Ivy, estaba totalmente ida por mis pensamientos.

—Solo pensaba. ¿Qué haremos hoy?—Me levanté de la cama y caminé hacia el cuarto de baño.

—Harley.—Me llamó.—Deberías saber algo...—Noté que su nerviosismo, pues su mano comenzó a temblar y se mordía el labio, típico.

—Pues dime, chica.—Le sonreí para mostrarle un poco de tranquilidad.

—Sé que dices que ya lo superaste.—Rodee los ojos.—Pero de todas formas quiero que lo sepas, para que no venga de sorpresa.

—¿Qué? ¿El príncipe payaso ha vuelto? —Reí—No me importa, Ivy.

—Harley, él volvió..—Se posó a mi lado y llevó su mano a mí mi hombro.—Acompañado por una chica, su nombre es July.

No hice nada, por un momento dejé de respirar, no me moví ni un solo milímetro. Conté hasta diez, lo que siempre hago cuando quiero contenerme.

¿Qué pasa, Harley?
¿No lo habías superado?
¿Acaso esperabas otra cosa de él?
Le conoces.
No le costó nada reemplazarnos.

Las voces en mi cabeza no dejaban de torturarme. Ya hace algún tiempo que no lo hacían, tal vez, todo vuelve cuando el está cerca.

—¿Quién es July?—Por fin hablé. Traté de que sonara lo más normal, pero fracasé.

—Creo que era un villana en una pequeña isla, donde estuvo el Joker todo este tiempo.—Ivy se lanzó a la cama y prosiguió.—Es buena en combate cuerpo a cuerpo, eso dicen, pero no mejor que tú, amiga. Y le gusta robar bancos.

—Supongo que entonces, son buena pareja.—Me lancé a la cama junto a Ivy.—Sabes Rojita, no interesa, es más, ojalá y se vayan los dos bien lejos, que acá la reina del crimen soy yo.

—¡Por supuesto que sí!—Río, y luego se sentó rápidamente, típico de cuando se le ocurre una idea.—¿Qué tal, si la reina del crimen sale con su amiga hoy a hacer un pequeño espectáculo a Gotham?

—¡Me parece perfecto!—De un salto me levante de la cama, ajuste mis coletas, tomé mi bate y caminé a la salida de la casa junto con Ivy. Esta noche el payaso del crimen se dará cuenta que la reina ya no le necesita, en absoluto.