#Capitulo 27

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Llevábamos tres días en aquel motor sobre el agua y no le he cruzado ni una sola vez con Mr.J, ya no está durmiendo en la misma habitación que yo y sus cosas tampoco están ahí, ¿Será que se fue?

–¿Me estás oiendo?.– Zac era un chico muy lindo, he pasado estos últimos días con el, me agrada bastante.

–Ajam.– Asentí, aunque realmente no escuche nada de lo que dijo.. No puedo dejar de pensar en mi Puddin, ¿Y si quería arreglar las cosas pero me atrapó con el y se arrepintió?

No lo creo.
¿Quién sabe?
Deberíamos ir a buscarlo.
Zac es mejor.

Además de que estos días han sido fatales para mi, las voces han estado más vivas que nunca.

–¿Qué te parece?

–Eh...si... genial.

–Te dije que no tenía ni un problema con que te quedaras en mi casa estos días..– Rodeó los ojos y tiró de su cabello.

–Pensaba ir donde Ivy..–Ahora que lo pienso mejor, ella ya debe estar mareada de tantos dramas míos.– Pero está bien, me iré contigo.

–¿Es enserio?.–Una radiante sonrisa de apoderó de su rostro.

–Si claro.

[...]

Ya que el viaje o paseo, no terminaba aún Zac decidió pedir una lancha que fuera a por nosotros, y ahora ya nos encontramos en su casa.. No es tan grande, pero a de decir que es hermosa.

–Puedes dormir en la habitación principal.–Me señaló una puerta y la seguí, claro que no me iba a negar.

Joker.

Después de la mierda que pase con Harley decidí irme, no le dije a nadie, pero después recibí llamadas de Pingüino y unos cuantos más, las que no atendí.

–Quiero otro vaso de whisky.– Levanté la mano para que alguien en este jodido lugar me atendiera de una puta vez.

–Aquí tiene, señor.– Me cambiaron el vaso a uno lleno.– Señor le puedo decir a...

–No estoy para aguantar mierdas, Brad..–Ya llevaba dos vasos de whisky, pero la noción aún no la perdía.

–Es Bred..–Agachó la cabeza y se fue.

–¡Me importa un carajo!.–Lancé el vaso que tenía en mi mano lejos.–¡Maldita hija de puta!.– Estaba golpeando todo a mi paso.– ¡Voy a acabar contigo Harley Quinn!

Y así pasaron mis días, estaba solo, sin ninguna jodida idea para matar a Batman, ya hasta el alcohol me había aburrido.

–Señor, lo buscan.–Apareció uno de mis hombres en mi habitación, al asentir rápidamente se fue.

Bajé las escaleras y puedo jurar, o lo que sea, que es el imbécil con el que estaba Harley esa noche.

–¡Pero si eres tú!.– Me acerqué a él con una sonrisa y lo tiré de un brazo para que entrara a mi hogar, dulce hogar.– ¿Zec?

–Zac.

–Okay, Zec..– Rodeó los ojos, pero nada me daba más gracia que lo tenso que se encontraba.– Oh, vamos hombre, no seas tan amargado.– Palmeé su hombro lo que hizo que aún se tensara más.– Si te pones más tieso te dará algo.

–Solo vengo a hablar de Harley.

–¿Harley? ¿Quién es Harley?.– Tomé asiento en uno de mis sofás y lo invité a hacer lo mismo, pero se negó.

–Sabes muy bien quién es ella.

–¿Tu novia?.– Mi voz se ponía cada vez más escalofriante y su rostro cada vez mostraba más pánico ante mi presencia.

–No, la tuya.

Resté importancia con un ademán.– Yo no tengo novias, ¿Me ves con alguien que quiera ese tipo de perras?.– Me encogí de hombros.

–Entonces no te importa que esté viviendo conmigo hace dos semanas, desde que nos fuimos del crucero.– ¿Qué demonios?

–¿Qué acabas de decir?.– Ya me encontraba levantando al imbécil del cuello.

–Creí que no te importaba.–Hablaba como podía y mi agarre no cesaría aún.

–Oh, me vale mierdas, pero..–Con cada palabras más fuerte hacia mi agarre.– Nadie toca lo que es mío.

–Ella no es tuya.

–¿Estás seguro?.– Le di un puñetazo en el estómago y lo arroje al suelo.– Disfruta lo que puedas con ella, porque cuando yo.– Me arrodillé junto a él y le di cachetazos.– Quiera volver, la tendré aquí..–Señalé con una de mis manos la palma de la otra.– Cuando yo carajos quiera.– Me levanté y lo volví a patear.–¡Hey, saquen esta basura de aquí!.– Dos hombres se fueron a por Zac y lo sacaron bruscamente.

Harley.

Zac había salido hace ya unas horas y estaba realmente aburrida aquí.

–Ahora que lo pienso, tengo un hambre de mil infiernos.– Y sí, estaba hablando sola, pero y qué.
Fui a la cocina y saqué un paquete de jamón junto a un pan para prepararme un sándwich.– Al fin listo..– Me senté en el taburete que decoraba aquella sala.

Eso huele realmente mal
No lo comas.
Que asco.
¿A eso se le llama sándwich?

Olí repetidas veces el sándwich que me había preparado y cada vez más repugnancia de daba, y lo peor es que ya había comido la mitad, está vez las voces tenían razón.

–¡Llegué!.–Escuché desde la entrada, hasta encontrarme con un demacrado Zac que estaba apareciendo en la cocina.

–Voy a vomitar.– Corrí rápidamente al baño dejando completamente de lado a Zac y al maldito sándwich.

–¿Tan mal estoy?.– Apareció Zac en  el baño mientras yo trataba de sacar todo el alimento que había ingerido recientemente.

–Sal.

–¿Estás bien?.– Se arrodilló junto a mi mientras daba caricias en mi espalda.

–Estoy mejor, es que ese jamón olía del asco.– Apunté a no sé dónde pero tratando de indicar al pan que había comido.

–Eso es imposible, lo compré hoy..– Fue a la cocina mientras yo lavaba mi rostro y por supuesto, tiraba de la cadena.– No tiene ni un solo olor.

–Si lo tiene.–Le llevé la contra.

–Harley, eso no huele mal..¿Enserio estas bien?

–Yo debería preguntarte eso, ¿Qué te pasó?.– Tenía un pómulo morado y sangre manchaba su camisa.

–Fue un hijo de puta sin importancia.

–¿Quién fue?.– Lo seguí a la sala de estar cuando comenzó a caminar.– Si quieres yo puedo ir y mostrarle que nadie se mete contigo

–No, está bien..–Tomó asiento en el sofá.

–¿Por qué no? ¿Crees que no podré con el por ser mujer? Déjame ayudarte.– Me senté a su lado.– Yo peleo muy bien.– Le sonreí y esto solo negó.

–No puedes con el.

–A que si.

–No, Harley.

–Dejaré que me ayudes ¿si?

–No, sé defenderme solo.

–A pues, no lo parece.– Hice referencia a su rostro.– Dime quien fue, por fi..

–¡Fue el Joker, joder!.– Se levantó del asiento ya al limite.

–¿Qué?.– ¿Había oído mal? ¿Fue Mr.J? ¿Mi Puddin? ¿Lo hizo por mí?.– ¿Qué hacías con él? 

Begging you.-Harley Quinn, The Joker. ||editando||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora