Love Again © I [EDITANDO]

29. The lady in red

Sus ojos brillantes me veían sólo a mí y su cuerpo tenso, sus manos temblorosas denotaban lo nervioso que estaba, como esa misma tarde en el parque. Lamía sus labios, suspiraba con lentitud para calmarse, cerró sus ojos mientras esperaba el inicio de la canción. Toda la atención estaba sobre mí, todos me veían esperando alguna reacción, pero estaba congelada, en shock. Nunca nadie había hecho eso por mí; cantarme una canción frente a más de 300 personas. Mi corazón latía muy rápido y la expresión de mi rostro demostraba lo sorprendida que me sentía, Nia estaba llorando de la felicidad y yo no sabía cómo reaccionar. «Esto no es normal. Para mí no era normal que tu enamorado te cantara una canción frente a todos, esas cosas no pasan todos los días, al menos no a mí.»

«—Nunca te he visto lucir tan encantadora como te veías esta noche. Nunca te he visto brillar tan resplandeciente...—su voz afinada me transmitía seguridad y me sumergía en un mundo lleno de paz, era como flotar entre algodones de colores y perritos como Chester. Mis nervios empezaron a relajarse y Hassel no apartaba su vista de mí. La tensión había desaparecido y se veía más confiado.

«—Nunca he visto tantos hombres preguntándote si quisieras bailar, buscando un pequeño romance si tuvieran la mínima oportunidad—Hassel se bajó del escenario y con el micrófono en mano, caminó hacía mí y me llevó hasta la pista. No sabía qué hacer y sólo recosté mi cabeza en su hombro, él colocó su otra mano en mi cintura.

«—Nunca he visto ese vestido que llevas puesto o los reflejos en tu pelo que hacen destallar tus ojos, he estado ciego...—bailábamos al ritmo suave y delicado de la canción. Eso me hacía sentir en total seguridad, ya no me importaban los demás, él estaba ahí, estaba cantándome una canción hermosa frente a cientos de personas y no le daba vergüenza. Eso era lo único que importaba.

«—La dama de rojo está bailando conmigo mejilla con mejilla, no hay nadie aquí, sólo somos tú y yo. Es donde quiero estar...—levanté mi cabeza para ver su rostro y me encontré con la sonrisa más hermosa que había visto en mi vida. Sus brillantes ojos verdes me hacían sentir segura.

«—Pero a penas conozco a esta belleza que tengo a mi lado. Nunca olvidaré la forma en la que te miras esta noche—seguimos bailando de la misma manera. Moría por besarlo y darle las gracias por lo que estaba haciendo y, por otro lado, quería matarlo y arrancarle los ojos por haberme hecho pasar por eso.

«—Nunca te he visto lucir tan preciosa como te ves esta noche, nunca te he visto brillar tan resplandeciente, estabas asombrosa. Nunca he visto tanta gente queriendo estar allí a tu lado y cuando te volteaste hacia mí y sonreíste, me quedé sin aliento—sonreímos como tontos al recordar lo que había pasado hace unas horas cuando abrió la puerta y me vio de esa manera en la que sólo él me había visto, con tanta admiración y devoción.

«—Nunca he tenido una sensación así, una sensación de total y absoluto amor como la que tengo esta noche»—me dio una vuelta con su mano y al llegar hacia él, sonrió y le entregó el micrófono a los músicos para que terminaran la canción mientras nosotros bailábamos al compás de la música. Sus dos manos tomando mi cintura y las mías rodeando su cuello. La atención estaba sobre nosotros, pero en ese momento sólo podía verlo a él —Nunca olvidaré la forma en la que te ves esta noche, nena—recitó la última frase de la canción y besó mis labios con delicadeza, con amor, con ternura y todos los sentimientos más bonitos que sentía en ese momento. La gente aplaudía y gritaba como loca.

Hassel y yo sonreímos y seguimos bailando con el excelente repertorio musical que eligieron los novios: I was made for loving you, How deep is your love,  when a men loves a woman, too much heaven, can't take my eyes off you, y la que sonaba justo en ese momento hacía que la atmósfera del ambiente se sintiera tan suave y relajante.