Los Nuevos Vecinos♡ [Sin Editar]

No Te Digo Adiós, Si No Un Hasta Pronto♡.

Cuando estabamos por llegar a nuestro hotel, Fernando comentó algo
-estas han sido las mejores vacaciones de mi vida.
-tambien las mias.-dije tambien con una sonrisa.
-para nosotros ha sido igual un placer conocerlos. Esto a sido increible.-comento Gabriel, hablando por el y por su hermana.
Se hizo un silencio, pero no incomodo, mas bien nostalgico.
Sabiamos perfectamente que Fernando y yo tendriamos que regresarnos a México, y talvez nos volveriamos a vernos con ellos... en 2 años, o más.
Era extraño lo que sentia, tambien es indescriptible, lo único que podía decir con seguridad, es que los iba a extrañar mucho.
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Seguimos saliendo unos 4 días más. Todo era casi perfecto, los juegos, los malos chistes, las veces que tuvimos que esperar para que hablaramos bien, sin tantos nervios, como que si fueramos los mas grandes amigos, teniamos muchas cosas por saber de nosotros, pero asi se empieza, conociendo y amando cada parte de el; desde su forma de pensar hasta de su físico.

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-ya estan listos?.-preguntó mi madre antes de subir nuestras maletas a el carro.
Fernando y yo intercambiamos miradas tristes.
-si.-respondí.
Nuestras clases empezaban en una semana. Teniamos que irnos.
Gabriel y Gabriela nos esperarían en el aeropuerto.
-la voy a extrañar. A el también, aunque me amenazó.-comentó Fernando.
-y yo a ellos.- respondí.

Bajamos del auto, y vimos a Los Gemelos Agreste, en la entrada.
Gabriel me ayudo con la maleta.
Llegamos exactamente 2 horas antes de que despegara el avion.
No habia mucha gente, por lo que fue rapido.
Mis padres no regresarian con nosotros, tenian cosas por hacer aun aqui.
A pesar de estar tristes, nos pusimos a relajear. Nuestros últimos momentos juntos, no serian llorando.
Mi hermana mayor se me acercó
-no te quieres ir, cierto?.-me susurró.
-para serte sincera, no. Pero, no podemos hacer nada, es una obligación.-dije con una sonrisa fingida.
-quisiera hacer algo por ti, pero...
-no te preocupes. No hay nada por hacer.-respondí.
Se escuchó a la señorita decir que ya era hora de empezar a formarse, en especial los de primera clase y los de la tercera edad.
Estábamos un poco lejos de dónde se mete la gente para abordar el avión.
Empezamos a caminar hacía allá,
Mis hermanos iban felices, pues habian conocido un nuevo lugar y ahora tendrian algo que presumir por el resto de sus vidas.
-¿me pasarías tu número?.-dijo Gabriela acercándose a mi.
-ehh claro.-dije y empeze a dictarselo.
-te voy a extrañar.-dijo con voz sentimiental.
-y yo a ustedes!. No los conozco mucho, pero se conviertieron en tan poco tiempo en unas personas especiales en mi vida.-conteste.
Ella hizo una cara triste, y antes de que yo viera sus lindos ojos a punto de lagrimear se dió la media vuelta y se abrazó de su hermano.
Fernando se me acercó y me dijo
-no me quiero ir.
-ni yo, pero no podemos hacer otra cosa. Es momento de enfrentar a la realidad.
-no me gusta.-respondió haciendo un puchero de enojo.
-a quien si?.-dije riendo.
En un momento imprevisto Fernando se juntó a Gabriela y se separaron un poco a todos nosotros.
Sentí a alguien tomarme del brazo con una ligera presión, era Gabriel, quien me guio a un tipo pasillo.
Lo mire fijamente con los ojos muy abiertos, sin saber que decir.
-entonces... creo que esto es todo.-dijo el.
-por ahora, si.-respondi mientras volteaba a ver al suelo.
A los pocos segundos sentí que el acomodo algo alrededor de mi cuello.
Rapidamente cheque que es lo que me había puesto.
Era un collar, de una brújula con una G y a lado una D.
Volteé a verlo sorprendida.
El solo se limito a decirme
-te guiará al camino correcto. Cuando ya no sepas de hacer en alguna situación donde debas tomar una decisión, nunca olvides que puedes contar conmigo incondicionalmente, por si te equivocas o por si quieres celebrar el logró, y espero que cada vez que lo veas, puedas recordarme.

Sonrei estúpidamente mientras lo veia a el y al collar, tenia muchas cosas que decirle pero lamentablemente no sabia como. Me acerque a el de modo en que le pudiera dar un abrazo.
El me lo devolvio, me abrazó tan fuerte que me rompió los miedos.
El me tomó ligeramente de la mano y nos agregamos con los demás.
Gabriela y Fernando iban abrazados y pude ver que a ella se le caia una lagrima sobre su mejilla.
Me sentía rara, triste, calmada y feliz todo al mismo tiempo.
Llegamos y entregamos nuestros boletos y nos indicaron bien los asientos de primera clase.
Gabriela y Fernando se besaron, normalmente me hubiera parecido muy apresurado pero tomando en cuenta todos los años que no hemos de vernos, era entendible que lo hicieran.
Gabriel bajó su cabeza a la altura de la mia y cerca del oido me susurró
-adiós...
-No Te Digo Adiós, Sino Un Hasta Pronto.-dije volteandome y volviendole a abrazar.
Gabriel y Gabriela se juntaron y se abrazaron entre ellos.
Fernando se me acercó y me dijo -estas lista?
Yo volteé a verlo desconfiada y luego giré mi cabeza hacia los Agreste.
-solo serán unos años.-dije y entramos a el avión.
Mis hermanos ya estaban arriba, iban felices y divirtiéndose.
Fernando fue a ver a sus hermanos y yo me senté y aparte su lugar de él.
Valeria se me acercó al poco tiempo de haberme sentado
-lo lamento...-dijo
-¿que cosa?.-respondí con una sonrisa media fingida.
-el haberte pasado mi responsabilidad, yo...-le corte la palabra, estaba intentando no llorar, y cuando hago eso lo que menos quiero es que me presten atencion, pues al hacerlo era un 99.9999% de probabilidad de que rompiera en llanto.
-no entiendo tus disculpas, de no ser por eso, tal vez no conocería exactamente el gustar de una persona. Gracias.-respondí.
-Dan, yo... de verdad quisiera hacer algo para que pudieran estar mas tiempo juntos...-volvió a decir.
-no te preocupes, solo son años.-dije riendo.
Ella rió un poco conmigo, luego me abrazo y se fue a sentar con Enrique.
-puedo sentarme?.-dijo Fernando acercandose a mi.
-para que otro apartaría este lugar si no es para que te sentaras tú?.-dije sonriendo.
El rió y se sentó junto a mi.
-a dónde vamos a parar?.-dijo el cantando.
-en el aeropuerto.-dije riendo y diciendo lo obvio.
-¿que vamos a hacer ahora?.
-lo de siempre, como siempre, donde siempre.-dije nostálgicamente.
-no tiene que ser asi, ¿sabías?.
-que quieres decir?
-podemos hacer muchas cosas, o eso creo... no se, podriamos entrar a algun club.-dijo positivamente Fernando.
-fijate que es una buena idea, pero depende mucho del club.-conteste.
-¿pintura?.-propuso
-nop.
-danza?.
-no me gusta bailar.
-¿en serio?.-dijo asombrado.
-en serio.-dije riendo.
-¿que más?.-dijo pensativo.
-¿un grupo de estudio? Nos convendría a todos.-propuse.
El me quedó viendo mientras ambos a sentíamos con la cabeza.
Sabíamos perfectamente que significaba una nueva aventura.
Porqué, no por ir a estudiar significaria que fueran aburridos. ¿o si?.