Los Nuevos Vecinos♡ [Sin Editar]

Nuestro Primer Día En El Grupo De Estudio♡

Desperté con todas las ganas del mundo de querer aprender, por no querer decir que es porque queremos conocer a más gente xd.
Eran las 8:30 cuando empezé a arreglarme, para las 9:00 ya estaba lista.
Fui dónde mis hermanos y me despedí.
Básicamente todos me ignoraron olímpicamente, pues aun estaban dormidos, no podia culparlos en pocos días comenzaban las clases.
Bajé y me fijé que Conchita estaba en la sala, acostada y con un trapo en la cabeza, no se que tenía y me preocupaba.
-Buenos días, ¿cómo está?.-pregunté delicadamente.
-ohh! Dani, estoy bien, gracias. ¿que tal tu?.-dijo sentandose rapidamente.
-¿segura que esta bien? Se ve mal... ¿le pasa algo?.-volví a preguntar.
-solo estoy un poco mareada, debe ser porque me levante de golpe.-contestó.
-esta bien. ¿Porqué no se toma el dia? Se lo merece, siempre hace mucho por nosotros.-dije lo mas amablemente que pude.
-quisiera poder decirte que no, pero creo que te tomare la palabra por esta vez.-dijo levantandose.-¿vas a salir?.
-si, voy a ir a estudiar. Nos vemos luego, ¿esta bien?
-si mi niña. Nos vemos al rato.-fue lo ultimo que dijo antes de irse a su habitacion.
Me preocupe un poco por ella, es decir, ya estaba grande y aun asi se esforzaba al maximo. Ella no debe hacer eso, no es necesario.
Salí de mi casa y fui dónde Fernando. Toqué la puerta y al tercer timbre salió el.
-ya era hora.-dijo riendo.
-uy si! Buenos días, amanecí bien, gracias. ¿y tu como estás?.-dije sarcástica.
-vamonos ya, ojos.-dijo y nos subimos a su carro.
-hace mucho que no me llamabas así.-dije riendo.
-se me habia olvidado, hasta ahora que me volví a fijar bien en ellos.-contestó.
En alguna parte del camino, vimos a los del tránsito.
-¿tienes licencia?.-pregunté.
-naur.-dijo volteando a ver a otro lado.
-¿QUÉ?.-grité.
-es broma, si tengo."Podre ser un estúpido pero no un idiota".-dijo riendose de mi.
yo reí junto con el, pero por la frase que habia dicho.
-¿que no hay una edad específica para poder sacar una licencia?.-pregunte.
-si, pero...-dijo haciendome una seña para que me acercara a él.-con dinero baila el perro.
-pero claro...-dije y empezé a reir.
Pasamos de ese lugar y fuimos directo al parque.
Cuando llegamos habian 5 personas, me imagino faltaban más por llegar.
-hola, buenos días.-dijimos.
-¿ya vieron quienes llegaron?.-dijo el muchacho que nos dio entrada a ese grupo.-son los nuevos. Tomen asiento.
Nosotros obedecimos, y nos sentamos juntos. Preguntamos como sería esto, pues nunca habiamos estado en uno antes y no sabiamos ni como actuar.
-¿quieren empezar a ver Historia o Matemáticas?.-dijo una chica de ahí.
La chica era muy simpática, tenia el cabello rojo, largo y ligeramente esponjado, tenia pecas que se notaban mucho debido a que era blanca, era algo alta, sus ojos eran entre verdes y amarillos.
Quedé viendo a Fernando, a modo de que él contestara.
-Matemáticas.-dijo él.
-espera! Antes deberiamos dejar que se presenten, ¿no?.-dijo uno de los chicos que acababan de llegar.
Él chico bufó.
-esta bien. Adelante.-dijo él viéndonos.
-amm bueno, yo... me llamo Daniela Larios, y este... espero nos llevemos bien(?.-dije sin más.
En realidad no estaba preparada para una presentación.
-¿Larios?.-preguntó el chico que quizo que nos presentaramos.
-ehh sí.-dije sonriendo.
-eres la segunda o la tercera de los hijos de esa familia?.-me preguntó. Creo que me estaba espantando un poco sus preguntas.
-la tercera, ¿nos conoces?.-no pude evitar preguntarlo.
-tan rápido te olvidaste de mi?.-dijo viéndome fijamente.
No pude evitar sentirme un poco rara. Estaba a punto de preguntarle de dónde nos conocíamos pero él chico que nos cedió los minutos para presentarnos antes empezó a hablar.
-silencio!.-ordenó.-Puedes presentarte ahora.-dijo mirando a Fernando.
El se presentó normal y formal como si siempre en la vida hubiera estado haciendo eso.
Me intrigaba lo que habia dicho aquel muchacho, no recordaba haberlo visto antes.
-Yo me llamo Érick .-dijo el chico que nos dió las indicaciones el día de ayer, y el que al parecer lideraba en ese grupo.
-Yo soy Carlos.-dijo el chico que segun ya nos conocíamos. Me miró fijamente a los ojos y luego de unos segundos me analizo de pies a cabeza.
Yo entrecerre los ojos mirandolo también, estaba a punto de preguntarle de nuevo de dónde nos conocíamos pero una chica habló.
-hola! Yo soy Hannah, voy en tu escuela...-dijo viéndome y sonriendo aquella chica que un día antes, cuando fuimos a preguntar si nos podíamos unir, nos pidió nuestros numeros para pasarnos las indicaciones.
-en serio!? ¿en que salón vas?.-pregunte emocionada.
-amm, en tu salón...-dijo un poco ¿decepcionada?.
-oh! Lo lamento, yo no lo sabia...-en realidad no lo sabía, casi nunca trabajaba con alguien más que no fuera Sheyla, y cuando lo hacía, no prestaba atención a la gente y solo me dedicaba a hacer mi parte del trabajo, en eso consistía mi vida escolar.
-no te preocupes, podemos cambiar eso.-dijo sonriendome.
Erick dió la indicación y comenzamos a estudiar.
Hicimos varios ejercicios y casi todos los tenia bien, excepto en una grafica.
Estúpidas Gráficas.
Se pasó así nuestra mañana, estudiando, jugando, comiendo helado, hasta que se acabó el tiempo y teniamos que ir a casa.
Nos despedimos y nos dirigimos a el carro, una vez arriba de éste Fernando me preguntó.
-¿y quien era el chico de antes?
-no tengo ni la menor idea, no lo conosco.
-pero el dijo que sí.-dijo levantando ligeramente las cejas.
-se estara confundiendo...-dije tratando de creermelo yo misma. El asintió con la cabeza y arrancó el carro.
Pusimos musica y empezamos a cantar y a bailar allí.

-Fue muy divertido.-dije mientras bajamos del auto.
-verdad?.-dijo él sonriendome.
-hay que salir más seguido.-dije y me metí en mi casa.
Mis hermanos me miraron un poco serios.
-¿que pasa?.-pregunté.
-¿dónde estabas?.-dijo Valeria.
-en mi grupo de estudio.-dije sin inmutarme.
-y con el permiso de quien? ¿A QUIEN LE AVISASTE?.-Alejandro me alzó la voz.
-permiso de mis PADRES!.-dije haciendo énfasis en que mis PADRES me habian dado el permiso de ir y aprender.-Además les dije a ti y a Valeria que iria.
-es cierto, les dijo.-comentó Mabel.
-si, nos lo dijo a todos.-dijo Dipper.
Valeria y Alejandro se quedaron viendo un poco apenados.
-Dan, lo lamento... no escuchamos.-dijo Alejandro.
-¿porqué no me sorprende?.-dije viendolos friamente.
Se hizo un silencio incómodo, creo que estaban esperando a que me pusiera a llorar y me fuera a mi cuarto pero en vez de eso volví a hablar.
-¿Dónde está Conchita?
-En su cuarto, está durmiendo.-me contestó Dipper.
-hace ratos se levantó, pero se volvio a recostar.-comentó Alejandro.
Asentí con la cabeza y subí a mi cuarto a ver Netflix.
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Bajé a ver que estaban haciendo mis hermanos, los encontré sentados en el sillon viendo una película de acción.
-¿cuál miran?.-dije acercándome a ellos.
-Dani! Ya es hora!.-gritó Valeria.
-¿hora para qué?.-dije arrugando mi cara.
-tu fiesta de XV años.-dijo Alejandro viéndome.-porqué... no me digas que vas a querer tus "Dulces 16".-dijo haciendo una voz de mujer castrosa.
Yo comencé a reir.
-no lo habia pensado. Pero aún falta mucho para ello.-dije riendo.
-yo también lo creí! Pero mira!.-dijo mi hermana mostrándome un calendario.-para Diciembre tiene que estar decidido, y para principios de Febrero se tienen que empezar a hacer pruebas con todo lo que habrá!.-Valeria siguió hablando emocionada, pero mi cara se deformaba cada vez más mientras ella decia una cosa y otra y otra y otra.
-Val! CÁLLATE!.-escuché gritar a Mabel.-mira como tiene ya de arrugada la cara!
-no quieres fiesta, verdad?.-Valeria lanzó la primera pregunta.
Yo negué levemente con la cabeza.
-pero, mamá y papá también deben de estar emocionados por ello! Es tu entrada a la adolescencia.
-si, lo entiendo. Pero recuerden que no tengo muchos amigos, ni conocidos, y la familia, bueno, ya saben como son.
Mis padres no tenian dinero cuándo muy se conocieron, pasaron por muchos obstaculos para salir adelante, con ahorros tuvieron el dinero suficiente para abrir una pequeña empresa la cual empezó a crecer y a crecer y a crecer, y nuestras familias empezaron como a tener envidia de ellos, empezaron a desincluirnos de todo y cuando alguien nos invitaba a hacer algo, nos miraban mal y esperaban que nosotros pagaramos e hicieramos completamente todo, poco a poco nos fuimos alejando, luego de que cumplí mis 2 años mis padres creyeron que seria una buena idea hacer que mi familia interna se volviera grande para que mis hermanos y yo no nos sintiéramos tan solos.
Y asi es como terminamos alejados con mi familia y con muchos hermanos.
-Ya sabemos pero... piensalo... ¿esta bien?.-dijo Valeria viendome delicadamente.
-y si papás me dan una segunda opcion?.-pregunté positivamente.
-seria cuestion de que hables con ellos.-contestó Dipper.
-pero no esta de más planearlo!.-dijo riendo Mabel.
Valeria y Mabel me enseñaron millones de videos de quinceañeras pero lamentablemente pusieron uno dónde varias chicas se caían o pasaban un ridículo increiblemente grande.
Me entro miedo y creo que la idea de la fiesta poco a poco se me iba quedando corto.
-creo que es suficiente internet por hoy!.-grite mientras salia corriendo a mi habitación asustada.
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-DANIIII!.-gritó Valeria mientras yo despertaba de golpe.
-¿que pasa?.-grite somnolienta.
-tenemos que planear otra cosa si no quieres fiesta.
-Valeria, ¿que hora es?.-dije viendo el reloj.-VALERIA SON LAS 12:56 DE LA MAÑANA!
-sisi, ahora escucha.-ella sacó una lista y empezó a leerme lo que habia allí.
Me mencionó varios lugares dónde podriamos pasar un gran momento. Varios me parecieron increibles y a todos queria ir, asi que me puse a reflexionar.
Tenia que ser un lugar agradable, relajante, limpio y hermoso. Pero sobre todo relajante, pensandolo bien, mis hermanos tenian razón, era mi entrada a la adolescencia, etapas dificiles para todos, incluyendome, deberia estar relajada para ello, y no solo yo.
Creo que el mejor que se adaptaba a la situación era el de las cabañas que se encontraba un poco retirado de aquí.

Al final se decidió que iriamos a las cabañas, que básicamente era más bien un campamento, dónde se tendria una semi-fiesta y listo, nada sencillo, nada extravagante.
Tal y como me gustaban las cosas.
Ahora solo faltaba que mis padres aprobaran los planes.