Bruno
-Hola, ¿está Dani?.-pregunté a su hermano mayor.
-Bruno?.-preguntó casí al instante de verme bien.
-Hola.-Sonreí.
-¿que pasa?.-preguntó Valeria apareciendo de pronto. Me vió detenidamente y cerró la puerta.
-Hey! ¿que te pasa?.-escuché gritar a Alejandro.
-TIENE MILLONES DE CHICAS A SU ALREDEDOR! ¿QUE TIENE QUE VENIR A HACER AQUÍ?.-Gritó Valeria. Yo reí ante aquél comentario.
-ES EL AMIGO DE DANI, estupida.-susurró.
-EXACTO!.-Grité para que ellos me escucharan bien.
Abrió la puerta lentamente, me tomó de la mano y me encerró en su cabaña.
-Tengo llaves para todas las cabañas.-aclaré.
-no me importa. TIENES IDEA DE CUÁNTO LLORO CUÁNDO NO VOLVISTE DE TUS VACACIONES!?.-gritó ella.
-Y TU CREES QUE NO LLORÉ YO!?.-levante mi voz, y a los pocos segundos aparté la vista.-la extrañaba y necesitaba tanto.
-te creo, eran muy unidos.-se sentó a mi lado.-está durmiendo puedes ir a despertarla, si quieres.
-Es el cuarto que tiene balcón, ¿cierto?.-pregunté.
-si que la conoces.-se rió conmigo.
Recordé cuándo ella me contó sobre el porqué le gustaba los cuartos con balcón. Me dijo qué necesitaba su balcón para cuándo su principe la fuera a ver, ella saliera a verle desde allí y bajara por un árbol para que cuándo estuviera cerca de el suelo, él la ayudara a bajar y la besara y se fueran a cenar. Su espectativa de pequeña era graciosa y poco común, aunque bastante realista.
Abrí la puerta despacito y entré, la encontré en su cama descansando, se miraba tan indefensa y delicada, tan linda.
Me senté en una esquina de la cama, ella me dio la espalda, aún estando dormida.
Recordé entonces que ella por reacción golpea cuándo la despiertan, así que me puse detras de élla, y con delicadeza me estiré para que mi mano derecha tocara su cintura y la izquierda sus hombros.
Alcance a percibir que sus hermanos estaban en la puerta, prestando atención a lo que vendría siendo el golpe que ella me daría o para ver si yo podía despertarla sin recibir golpe alguno.
Con una pequeña presión hice que ella cayera de la cama, su cara al levantarse toda asustada hizo que yo partiera en risas. Ella no tardó nada en darse cuenta de mi intención y gritó
-ESTÁS MUERTO!.-en dos décimas de segundo estaba corriendo tras de mi con una almohada en las manos.-TE ODIO!!!.-gritaba constantemente.
-Yo Te Amo!.-grité para molestarla más.
-AAAHG!.-chilló.
Tan rapido como pude subi a una lancha para la pequeña laguna que había allí.
Ella subió a otra, varias de las personas que por alguna razón estaban despiertas nos quedaban viendo y reían sin parar.
Cuándo estábamos en el centro de la laguna, no sé ni cómo lo pudo hacer pero de un brinco ella se encontraba en mi misma mini-lancha.
-MUEREEE!.-gritó mientras me golpeaba con la almohada. Nuestros movimientos bruscos hicieron que la lancha empezara a menearse, ya que ella estaba parada, empezó a moverse más haciendo que ella misma cayera al agua.
Me espanté y me levanté lo más rápido que pude, a los pocos segundos ella salió del agua.
-ÉSTO ESTÁ MUY HONDO!.-gritó mientras su cara pedía ayuda a gritos.
Le ofrecí ayuda dándole mi mano para hacerla subir, en el momento en el que ella tomó mi mano me jaló para tirarme al agua, haciendo que la barca se volteara.
Los dos empezamos a reir como locos al ver bien la situación en la que nos encontrábamos.
-cuándo muy te conocí, no sabías nadar. Caí en tu mentira.-dije riendo.
-tu me enseñaste, tarado!.-me recordó.// • FLASHBACK • //
-La Pelota!.-gritó Daniela cuándo era muy pequeña. Jugábamos en la alberca de mi casa, y élla se le había caido la pelota a la alberca honda.
-VE POR ELLA!.-le grité desde la comodidad de mi silla para tomar el sol.
-ayúdame!.-me gritó. Al ver que yo no lo haría se acercó a mi y me hizo carita de perrito mojado.-por favor.-dijo con ojos hasta llorosos.
-¿no sabes nadar?.-pregunté luego de analizar bien la situación.
-no...-me contestó un poco apenada.
-bien, iras tú por la pelota.-la tomé de la mano y la lleve hacía la alberca. Estuvimos menos de una hora ahí cuándo Dani ya sabía nadar. Eso era algo qué me encantaba de ella, aprendia y entendia las cosas muy rapido.
// Fin Del Flashback //
-¿Bruno?.-preguntó ella sacandome de mis pensamientos.
-lo siento.-reí.
-hay que voltear está cosa.-señaló a la barca.
Mi abuelo llegó corriendo a ver que estaba pasando.
Salimos del água como gatos mojados, arrepentidos pero divertidos al mismo tiempo.
-¿que pasó aquí?.-el abuelo me quedó viendo fijamente.
-abuelo... puedo explicarlo.-comencé a decir apenado.
-bien, hazlo.-me dijo serio y en tono frío.
-pues... ella tiene la culpa.-señalé detrás de él, a modo de que mi abuelo volteara y me diera tiempo de escapar.
Tal y como esperé, mi abuelo volteó. Tomé a Dani de su muñeca haciendo un poco de presión en ella, empezé a correr y la llevé a mi cabaña. Que más bien era mi cuarto en el que viví unos años.
Ella llevó sus manos hacía sus rodillas y empezó a jadear, estaba cansada, y empapada.
-EH....-sinceramente no sabía que decir, ni si quiera tenía bien identificado el porqué la había traido aquí y no la lleve a su cabaña.
-¿aquí dormías?.-preguntó viendo todo lo que había allí.
-si...-dije apenado.
-es muy lindo.-dijo tomando con delicadeza algunos adornos que tenia.-¿Eres tú?.-gritó cuándo vio una foto mia cuando tenía mas o menos unos 12-13 años.-te ves muy lindo! Y YA TE ESTABAS PONIENDO GUAPO! es decir, o sea.-Dani empezó a tartamudear.-ya lo eras, o mas bien, eres... o sea que... ya nada.-se puso roja.
Reí ante su tartamudeo y su comentario.
-tu también estás muy guapa.-me fuí acercando poco a poco, ella retrocedió lentamente hasta que chocó contra la pared.
-yo... lamento el tarta-tarmu-tartamudeo.-agitó su cabeza para poder decir bien las palabras y reaccionar.
-no lo lamentes. Me gusta cuándo lo haces.-ella era algo bajita, así que tuve que agacharme un poco para estar cerca de su rostro, cuándo estaba lo suficientemente cerca, junté un poco mis labios a los de élla. Podía sentir su respiración tan agitada, y sus ojos mostraban un nerviosismo que nunca antes había visto en ella. Sonreí, me paré recto y le acaricié el rostro. Una vez que ya estaba más calmada, le di un beso en la comisura de sus labios.
Cuándo me aleje de ella, vi como sus ojos casi se le salían y sus mejillas estaban tan rojas, se miraba tan linda.
Por razones no específicas me encantaba ponerla de ese modo, desde chico recuerdo que la ponía así, pero antes ella podía disimular bien su nerviosismo. Pero ahora somos más grandes y claro que no sería lo mismo. Aún así, no me arrepentía de hacerlo.
-Creó que él vendra hacía acá.-dije refiriéndome a mi abuelo.-será mejor que salgamos de aquí y te cambies de ropa rápido, antes de que te me enfermes.
-y-yo... creó qué está bién.-ella aún estaba nerviosa, era entendible.
-ven.-le tomé la mano y empezé a caminar para su cabaña. En algún cierto punto, entrelazamos nuestros dedos. Estoy completamente seguro que me había ruborizado tanto en ese momento como élla al darse cuenta también.
-HEY! Allá va!.-escuché gritar, eran voces de chicas.
-EH... CORRE!.-ya no quedaba tan lejos su cabaña. Así que no tardamos nada en llegar, cerramos con llave y pude percibir a chicas que no sabían ni por dónde ir.
-esas niñas estan locas por tí.-dijo Dani cansada.
-creo... lo bueno es que tu disimulas.-levanté una ceja y Sonreí de medio lado.
Élla rió con sarcasmo, pero igual se puso nerviosa segundos despues.
-¿PORQUÉ ESTAN ASÍ?.-escuchamos gritar a Valeria.
-Resulta que caímos al agua, su abuelo esta molesto y ahora estamos escapando.-aclaró Dani.
-mejor no lo pude haber explicado yo.-dije. Me agache para estar cerca del oído de Dani para susurrarle.-por eso eres mi chica.
-¿tú qué?.-empezó a reir. Por un momento creí que se enojaría conmigo, siempre fué de la idea "no soy objeto. No le pertenezco a nadie." Tomé con delicadeza su rostro y le Sonreí.
-Son igual de traviesos como cuando eran chicos.-dijo Alejandro apareciendo de pronto.
-¿eramos traviesos?.-preguntamos los Dos al mismo tiempo.
-Bastante. Eran tranquilos por separado, pero se unian y era un caos total.-comentó Valeria.
-te acuerdas cuándo...-Alejandro le murmuró algo a Valeria lo cuál no pude entender.
-¿de qué?.-preguntó Dani.
-oh... no, nada.-contestó Valeria.
-ni si quiera se han de acordar.-dijo Alejandro.
-tal vez si. Díganos!.-pidió Dani.
Valeria y Alejandro intercambiaron miradas.
-ustedes dos se besaban!.-gritó Valeria emocionada.
-¿QUÉ?.-grité. No podía creerlo, yo me... ¿besaba con Dani?.
-cómo que ¿nos besabamos?.-Dani estaba rojisima, pero estaba seguro de que yo estaba igual.
-SÍ, siempre se iban a el patio y allá se besaban.-recordó Alejandro.-en la boca.
-es una broma?.-preguntamos los dos al mismo tiempo, otra vez.
-recuerdo que la primera vez que los vimos hacer eso, Alejandro se enojó mucho.-Valeria quedó viendo a Alejandro mientras sonreía de medio lado.
-te dije que no lo recordaras.-fulminó a Valeria.
-es inevitable, lo lamento.-Valeria no paraba de reir. Mientras Dani y yo no sabíamos ni que hacer.
-entonces... ya nos hemos besado.-le susurre a Dani.
-Ni si quiera sé si es verdad o no.-volteó a verme.
-pués, estoy seguro que te encantaban mis besos.-la molesté.
-posiblemente en el momento.
-¿estás diciendo que si te besara ahorita no te gustaría?.-dije indignado.
-no, o sea si pero...-no deje que terminara.
-¿sí?.-enfatizé.
-o sea que... olvidalo.-bajó la mirada.
-nunca me bajes tu mirada.-tomé su mentón haciendo que me mirara fijamente.
-OHHHHHWWWW!.-chilló Valeria.-soy fan del.-Dani gritó antes de que terminara la frase su hermana.
-NI SI TE OCURRA!.-amenazó.
-DANIEBRU!.
-TE ODIO!.-gritó Daniela. Las 2 empezaron a golpearse como niñas chiquitas.
-creo que ya me voy...-avisó Alejandro.
-x2.-dije parandome.
-AQUÍ ESTÁS!.-gritó mi abuelo, me había encontrado.
-no, y-yo ya me voy!. Adios nena.-grité y me fuí de allí.
Daniela
-¿fueron a su cabaña?.-preguntó Valeria después de que me cambié de ropa.
-si, ¿por?.
-¿entonces porqué no se cambió de ropa allá?.-dijo mi hermana analizandolo bien.
-no inventes, no se iba a quitar su ropa frente de mi. O si?.-rode los ojos nerviosamente.
-uy! ¿te gusta?.-mi hermana se puso seria.
-no...
-ese "no", no me suena tan convincente. ¿te gusta? ¿o no lo tienes bien identificado?.
-no me gusta. Es mi amigo.
-Enrique y yo eramos muy buenos amigos. Y ya llevamos más de el año. Nena.-me hizo burla por la forma en la que me llama Bruno.
-Hey! No me digas así!.-grité.
-OH CLARO! YO NO PUEDO DECIRTE ASÍ, PERO ÉL SÍ? ESO ME DEMUESTRA QUE AMÁS MÁS A EL... MÁS QUE TU PROPIA HERMANA!.-se indigno.
-No te "sientas" por teorías tuyas. Y vámonos ya, se nos hace tarde.Llegué Tarde con mi grupo, pero no me dijeron nada.
-TOCA BAILE!.-Gritó Alan.
-es momento de mostrar mis dones con el baile.-presumió Cristian.
-VAMOS A BRILLAR!.-gritó doña Isabella.
-Wuuu!.-animó Ángeles.
-uy, ya te cargó.-me molestó Bruno.
-cállate. ¿es necesario que todos bailen?.-le pregunté.
-si, todo integrante del equipo debe participar en las actividades indicadas por los encargados de el lugar.-repitió la regla.
-pues... ¿que bailariamos?.-pregunté a todos.
-BACHATA!.-dijo Ángeles.
-mejor Salsa.-indicó Doña Isabella.
-hiphop?.-dijeron Alan y Cristian.
-¿que tal si bailamos una mezcla de todos?.-propuso Ángeles.-dos en pareja y los otros 3 que bailen hiphop.
-eso está perfecto.-dijeron todos.
-hay que hacer bien las parejas.-organizé.
-ya lo están. Don Roberto y doña Isabella es la primera pareja.-me dijo Ángeles.
-¿Y la otra?.-preguntó Bruno.
-es obvio, ¿no?.-se nos acercó Cristian.
-ustedes dos!.-Alan nos señaló a Bruno y a mi.
-¿qué?.-no me esperaba para nada la decisión tomada por ellos mismos.
-no crean que no nos hemos dado cuenta de sus miraditas coquetas.-comentó Alan.
-NOS CONOCEMOS HACE UN DÍA, ¿COMO VAN NOTAR ALGO DE ESE TIPO ENTRE NOSOTROS?.-Rei ante mi desesperacion, nos conocimos ayer con ellos y ya notaron ¿"miraditas"?.
-es inevitable. No lo pueden ocultar.-dijo Don Roberto.
-si supieran que ya nos hemos besado.-me susurró Bruno.
-CÁLLATE!.-le golpeé.
-saber que se habran dicho.-intuyó Ángeles.
-nada del otro mundo.-me acarició la coronilla, me sonrió y envío un beso coqueto.
-AAAWWWH!.-escuché gritar de nuevo a ese grupo de chicas, fanáticas de Bruno.
Unas de ellas me miraron tan mal, como que si les hubiera quitado algo.Patéticas.
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Los Nuevos Vecinos♡ [Sin Editar]
Novela JuvenilDaniela, la tercera mayor de la familia Larios, y sus demas hermanos se meten en unas aventuras con sus nuevos vecinos los "Gamboa". Quedando comprometida a los 14 años con el hijo de uno de los mejores empresarios para unir así aliar empresas y as...