d e s e o

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I. Deseo

Cada vez que te miro, me siento perdido; amaría poder respirar el aroma de tu piel, al natural, no sé si me entiendes, pero quiero olerte sin contaminantes ni perfumes que disfracen el olor de tu piel

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Cada vez que te miro, me siento perdido; amaría poder respirar el aroma de tu piel, al natural, no sé si me entiendes, pero quiero olerte sin contaminantes ni perfumes que disfracen el olor de tu piel. Tampoco sé si comprendes que te deseo; no, no de una manera sexual. Te deseo ver, deseo amarte, verte sonreír, deseo que también me mires con aquellos ojos que me derriten, sí, que me mires y que sonrías.

Que pienses cada vez que me abraces que sostienes a tu mundo, a aquello que te mantiene con vida, que sea yo por lo que te aferras a la existencia. Deseo de forma descomunal que me ames, que puedas aprender a apreciarme, que sientas el mismo deseo que yo siento cada vez que te veo.

Quiero que al igual que yo me derrito, que te derritas por mí; que te guste y por el simple hecho de verme, sonrías como imbécil, porque eso es lo que yo hago.

Sí, amo tu sonrisa, aunque siendo honestos sea una sonrisa rara, me encanta, tu risa, tus ojos, tu voz.

E incluso las lágrimas que sueltas cuando te desesperas.

Te amo y quiero... Deseo que también me ames.

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