X.- Mirada.
Esa misma noche mis ojos casi se secan por completo de llorar tanto por culpa de mis estúpidos sentimientos, estoy demasiado convencida de que sí hubiese estado en el país de las maravillas y las lágrimas funcionasen como en aquella película de Disney habría inundado mi apartamento. ¿Sabes? Ni siquiera fui capaz de reunir el valor para lograr dormir en mi habitación o mejor dicho, la tuya, porque aquel cuarto que era un simple cubículo con una cama individual y un tocador de segunda mano ya no me pertenecía a mí, sino a ti, todo lo que estaba dentro era tuyo, parte de ti y de la vida que habíamos creado juntos, tu esencia impregnaba cada rincón de este.
Ahí, dentro de la cueva que provocaba demasiado miedo en mi corazón estaban todas las fotos que te había tomado con distintas cámaras, de todos los viajes en los que había estado contigo, de cada cena y recorrido que habíamos hecho por nuestra ciudad, de cada momento en el que se me daba la oportunidad de fotografiar tu perfección con un simple lente que en realidad no era digno de enfocarse sobre ti; estaban también las cartas que solíamos regalarnos, todas firmadas con tanto amor como era en ese entonces; al pensar en entrar a ese cuarto lleno de ti me llegaron recuerdos, de todo, de cómo tu mirada se fijaba en mi cada vez que te dabas cuenta de cuando estaba apuntando la cámara hacia tu cuerpo, si justo con esa expresión levantando tu ceja y luego bajándola dejándote tomar la foto con tu rostro al natural, si, tu mirada tan bella que aún ahora conmigo tan muerta por dentro y con tantas ganas de golpearte hasta que mis puños comenzaran a desgastarse y sangrar, estoy segura que me derretiría porque las miradas tienen ese poder.
Tu mirada tiene ese poder sobre mí y mi cuerpo entero, sobre cada molécula de mi ser.Siempre que me veías sentía como tu penetrante naturaleza dentro de mí cuerpo, recorriéndome, sondeando cada esquina y corredor de mi ser; lo que pasa es que te amo de una forma tan patética, haciéndome a mí la persona más pequeña sin tomarme en cuenta en lo absoluto, sólo ocupando mis pensamientos contigo; tus ojos e hacían pensar en lo increíble que puede llegar a ser esta preciosa creación que es nuestro mundo; tu mirada no solo era hermosa, sino que estaba llena de tanto y tan poco a la vez, sentimientos encontrados.
Tus ojos que eran brillantes cual sol en una tarde de los fríos otoños de este lado del mundo, transmitían eso, tanta frialdad y me congelaban por dentro y fuera de tal forma que no lograba sentir los segundos pasar mientras los miraba, me congelaban en el tiempo y eso me encantaba porque podría haberte tenido por una eternidad, ahí mirándome directamente a mí. . . O al menos eso pensaba cuando los tenía justo frente a mí, solo para mí solo por un par de segundos, minutos, horas, pero nunca era suficiente, porque se me hacía tan poco; en esos segundos, minutos, horas eran míos, eran de mi pertenencia durante esas noches llenas de palabrería tan cursi que podríamos habernos convertido en miel y besos que terminaban siendo algo más.
Tu mirada me decía cosas que yo ya sabía, me decía lo interesante y complejo que podías llegar a ser, que eras una persona difícil de tratar, que el amor no tenía un lugar dentro de tu vida desde hacía ya mucho tiempo y que yo era una tipa demasiado afortunada de poder ser parte de una vida como lo era la tuya, que era afortunada de tener a alguien como tú.
Ahora no estoy segura de ello [...] Yo... desde que comenzaste a ser parte de mi vida, desde que comenzabas a gustarme, yo era solo una niña y tú me eras inalcanzable; ahora soy joven e insegura, hay tantas cosas que odio de mi misma, tantos detalles de mi cuerpo que no puedo lograr quererme y no entiendo el porqué de tú hayas estado con alguien como yo.
Cuando estabas aquí no podía ni mirarte sin ponerme nerviosa hasta llegar a temblar, tu mirada es igual a la de un ángel gélido y tu cuerpo en general podría hacerme llorar de solo un roce, me hacías sentir tan frágil como una pluma y ahora todas esas sensaciones que me hacías pasar son solo sueños porque no soy especial en lo absoluto para ti, ya no más, por desgracia ya no ocupo la mirada de tu bella mirada y eso me hiere y me desgasta cada vez más.
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MIND
Short StoryLa reflexión, el dolor, los trastornos, los sentimientos, la falta de... ¿Falta de qué? Todo pasa en un solo lugar. Tu mente. MIND. Código de registro: 1610169466266 ❤