La reflexión, el dolor, los trastornos, los sentimientos, la falta de... ¿Falta de qué?
Todo pasa en un solo lugar.
Tu mente.
MIND.
Código de registro: 1610169466266 ❤
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ahora, siendo sincero, realmente no estoy seguro de cómo debo sentirme... Me duele algo que no sé qué es, me hace falta algo en mente y cuerpo pero insistiendo en mi pensamiento anterior no sé exactamente de que es, porque todo esto me confunde demasiado, el amor no está hecho para mí, porque nunca entiendo nada. Comencé a sentirme así ayer, porque justo cuando estaba cocinando el desayuno pensé en llamarte, para que la porción de más que había hecho no fuese guardada hasta el día siguiente, después pensé en que ya estábamos en época de parciales y me recordó mucho cuando solíamos ir al parque o al café a estudiar juntos después de clases.
Aunque lo pensé y estuve a punto de hacerlo, recordé que estábamos mal y que probablemente había sido en gran parte mi culpa. Así que intenté pensar en cambiar esa sesión de estudio con alguien más, pero todos estaban demasiado ocupados por sí mismos de su lado; Tu siempre eras la que se abría un poco de tu tiempo para mí en esas fechas, hacías a un lado tu horario apretujado de la carrera de artes, que estaba llena de muchas cosas durante esos momentos, proyectos plásticos, pinturas y teoría; Tu tenías ese algo que me hacía falta.
Había algo, otra cosa en mi mente que me enrollaba en un enorme conflicto que no podía responderme a mí mismo, había algo que no me permitía liberar mis pensamientos y dejarlos en blanco para seguir con mis días tranquilamente porque estaba ahí, enganchado, dentro de mí. Junto a toda esa nostalgia intentando descifrar ese algo que no entendí; llegué a los recuerdos de aquella primera noche que pasamos juntos en mi casa, que nos acostamos a ver televisión en el sofá que estaba junto a la ventana, lo que nos hacía, por la fuerza intentar darnos calor con mantas y besos calurosos, que eran la mejor parte para ambos de estar con frío; y suspiré, hacía tanto que no suspiraba y mucho menos por amor.
Esa noche hicimos tantas cosas, ver televisión, te leí algunas publicaciones en Facebook y te contaba algunos chistes que por fin había comprendido y me felicitabas porque podía comprenderlos y no interpretarlos de manera literal, como el Asperger me hacía pensar todo el tiempo; recuerdo como ese "algo" apareció aquella noche y me hizo pensar que no era como las demás, que en realidad eras muy buena y tenías algo que... Sin duda me volvía loco.