MIND

s o ñ a r

VII.- Soñar.

Te has ido y no entiendo el porqué.

Me parece algo bastante estúpido, es que en serio, necesito una explicación

¿Por qué? Yo no entiendo tu pensamiento, todo esto es muy extraño para mí; Te has ido sin responderme correctamente, o al menos sin resolver mis dudas ¿De nada? ¿No te sirve de nada?

Conmigo ¿Por qué no te sirve de nada llorar conmigo? Intento tanto, pero es que no puedo, en mi mente se crea un enorme bucle que no me deja en paz ni mucho menos dormir, no me permite razonar, pero tampoco dejar de hacerlo para descansar al menos un poco.

Por la noche me recuesto con la pijama ya puesta -Que en realidad sólo consta de un pants calentito que tú me regalaste para la navidad pasada- me cubro con las mantas, ya que últimamente está haciendo bastante frío; miró al techo por algunos minutos; cierro los ojos como normalmente lo haría, pero es que no puedo, no puedo conciliar el sueño, no puedo dejarme ir con los impulsos naturales de mi cuerpo, me pesa, me pesa algo y lo hace mucho.

¿Qué me pasa? Sólo te veo en mi mente y siento como si mi pecho se hiciese pequeño... Eso no es posible ¿O sí? ¿Quién creería tantas estupideces viviendo de mi parte? Así que no le tomé importancia, pasando los días me cansé, no me gustaba estar así; después de cuatro días continuos de intentar dormir sin éxito, sólo dormitando algunos minutos cada noche, decidí que tomar pastillas para dormir sería una buena opción.

Lo he hecho, las tomé algunos minutos antes de mi hora habitual de sueño y me recosté, siguiendo la misma rutina que siempre tengo, lo mismo de siempre, nada fuera de su lugar ni a destiempo; después de un rato sentí el sueño apoderarse de mi y al fin había cumplido con mi cometido, dormir, finalmente. Pero fue peor, fue. . . mucho peor que no poder dormir. Escuché tu voz de nuevo, muchas veces repitiendo lo mismo que dijiste esa vez "Contigo no me sirve de nada" tus ojos y todo tu rostro estaba lleno, empapado de lágrimas.

Cuando te vi así durante el sueño pude ver mi propia reacción desde un punto distinto, era como estar fuera de mi cuerpo, siendo sólo un simple espectador; vi mi cara con una expresión muy seria mirándote y me escuché; escuché ese -Venga ¿De qué te sirve llorar? - mi pecho se sintió apretado nuevamente y mi garganta anudada. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Por qué me estaba pasando eso? Creí que algo saldría de mi pecho a través de mi garganta y me dolía, me dolía verte así y no sé porque.

-No- digo al escucharme a mi mismo responderte de tal forma tan egoísta y egocéntrica; y te veo, veo como te desquebrajas, soltando muchas más lágrimas que viajan por todo tu rostro, dejando una estela mojada por este. Pero es que, juro que nunca había sentido algo tan desgarrador como lo fue escuchar aquel "Adiós" salir de tus labios una y otra vez, sin interrupción.

Y luego te vi marcharte rápidamente, te vi cerrar la puerta con una fuerza e ira que no sabía tu podías tener, abrí por donde acababas de salir, di un paso hacia afuera y caí, caí por mucho tiempo, con un gran miedo en mi cuerpo, hasta que otra vez te escuché e incluso te vi sonreír, llorar, desesperar y gritar, todo eso por mi gran y enorme culpa. Pero al final me vi dentro de oscuridad, infinita y asquerosa oscuridad que me daba miedo, me asustaba porque estaba sólo

Entré en pánico, todo esto no paró hasta que me desperté sudando, con el corazón acelerado y la respiración muy agitada. Y me di cuenta de que por eso nunca me había gustado. . . Soñar.