Against love

I'm not lesbian

-Maggie, hace mucho tiempo que te quería preguntar esto ¿quieres salir conmigo? -preguntó Jared.

-Sí... -dijo ilusionada.

Los días pasaron, llegó la nieve, llegó la caída de las hojas, pero cuando comenzaron a crecer las flores... todo cayó en picado.

Maggie cumplió los 18 y celebró una fiesta con muchísimas chicas del instituto. En la fiesta llevaron botellas y botellas de alcohol, todas se emborracharon a tal punto que no sabían lo que hacían. Comenzaron a hacer gracias entre ellas, un poco subidas de tono, vieron a Maggie más borracha que hacía unos minutos y se aprovecharon:

-¡Besa a Dionne! -gritó una.

-¡Sí! ¡Que se besen! -animaban el resto.

Maggie no sabía lo que hacía, no respondía a su cuerpo, así que la besó, para su mala suerte, una de las chicas lo grabó con su cámara ya que estaban grabando toda la fiesta para recordarla:

-¡Lesbis! -exclamaron.

-¡Boyeras! ¡homos! -exclamaban en forma de broma en modo burlesca.

A la mañana siguiente Maggie se despertó con resaca, no se acordaba de nada de lo ocurrido la noche anterior. Pensó que no había sido para tanto, salvo por el alcohol.

Se encaminó al instituto como todas las mañanas cual fue su sorpresa, que al llegar al instituto todos le miraban, la señalaban y susurraban cosas, comenzaron a reírse de ella:

-¡Lesbiana! -le gritaban por los pasillos burlándose de ella.

Maggie no sabía el porqué de esas palabras hasta que le sonó su teléfono, había recibido un mensaje de vídeo, se trataba de las grabaciones de la noche anterior. Se quedó helada al ver lo ocurrido y se sintió mal. Apagó el teléfono y entró en clase. Todos la miraban, cuchicheaban y se reían,Llegó la profesora y todo pareció calmarse pero una chica se giró y la miró, le lanzó un beso y se guiñó el ojo, seguidamente se rió junto a una amiga:

-¿Quieres probarme? -le susurró la compañera de atrás riendo.

-Homo... -le susurró un chico.

-Zorra...haciéndote pasar por alguien normal siendo una puta lesbiana -le dijo otro.

Ella comenzó a sentirse mal por dentro, las lágrimas estaban a punto de caer pero las retuvo. El día no fue a mejor, la insultaron, Dionne no se quería acercar a ella y eso solo era el comienzo.

A las puertas del instituto le estaba esperando Jared:

-Menos mal que estás aquí... lo he pasado fatal -dijo Maggie yendo a abrazarle.

Él se apartó:

-¿Por qué? -preguntó él con el teléfono en la mano.

-¿Qué? -se quedó confusa.

-He cambiado por ti, he dejado mi vida atrás por ti, me he sacrificado por ti, he abandonado a mis amigos por ti... ¿y tú me lo pagas mintiéndome? ¿haciéndome creer que me querías para luego engañarme y además con una tía? -dijo furioso.

-Jared... te lo puedo explicar.

-No, Maggie, si no te gustaba habérmelo dicho, no haber jugado conmigo, haberme mentido y partirme el corazón en mil pedazos. Has jugado conmigo como si fuera un muñeco de trapo y yo soy algo más que eso.

-Pero Jared, yo te quiero, te lo puedo explicar insistió mientras las lágrimas volvían a bañar sus ojos.

-¡Con esto ya está todo dicho! -exclamó enseñándole el vídeo.

Maggie se quedó sin palabras, las lágrimas que estaba guardando, salieron:

-Jared...

-¿Por qué fui tan idiota? me deje camelar por una simple cara bonita y cuatro palabras dulces, cuando en realidad eres lo contrario -dijo negando con la cabeza- Ya sé por qué el amor no te daba oportunidades, por que no las mereces.

Seguidamente se marchó. Maggie se quedó allí parada. Todo lo que le había ayudado a continuar, todo lo que le mantenía en pie, quien le levantaba en sus caídas, toda su vida... se había ido. Una fiesta había hecho que comenzara su nueva vida, y una fiesta había hecho que terminara.

Llegó a casa llorando, se encerró en su habitación. No quiso hablar con nadie, cogió su portátil y en las redes sociales estaba publicado el vídeo, acompañado de insultos y burlas. 

Con el tiempo, crearon una página web metiéndose con ella, sus amigas se habían alejado de ella, los insultos no cesaban, Jared no iba a regresar y su depresión era lo único que le acompañaba.

Sentía que no valía nada, que nadie la necesitaba ni la añoraba, sentía que no aportaba nada a este mundo, solo sufría y lloraba en silencio.

Las personas aguantan el sufrimiento hasta cierto punto, un punto donde todo desborda.

La nueva Maggie se había vuelto a perder, entró al baño  y se cortó el pelo con las tijeras mientras lloraba sin cesar, se pintó los ojos de negro y se puso una sudadera oscura con una capucha que le tapaba. Ese era su nuevo look, más oscuro y deprimente que el anterior. Ya no tenía fuerzas, cuando lograba levantar cabeza, se la pisaban contra el suelo y no le dejaban que lo superara.

Jared, había regresado con su antigua banda, tras lo ocurrido con Maggie, volvió a fumar e incluso cayó en las drogas. Por ello, robaba, para conseguir dinero para más drogas.

La vida de los dos cayó tras aquella fiesta. Nadie quería escuchar la justificación de Maggie, Dionne se volvió en contra de ella y comenzó a mentir diciendo que Maggie se lanzó a ella. No dejaban que Maggie dijera la verdad y ellas tampoco la contaban.

Los tíos de Maggie estaban muy preocupados, su sobrina había cambiado drásticamente y no sabían el motivo. Se había vuelto más irrespetuosa, pero ellos pensaron que era cosa de la adolescencia. Intentaron hablar con ella varias veces pero no lograron nada, Ellis comenzó a apiadarse de ella, le daba pena, veía que estaba mal.