Nightmare before tomorrow

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Maggie bajó al salón:

-¡Tía! ¡Ellis no está! -exclamó.

-¡¿Qué?! -dijo su tía preocupada.

-Se ha escapado -dijo Maggie saliendo a la calle.

Se puso a correr por la ciudad:

-¡Ellis! ¡¿Dónde estás, Ellis?! -gritaba para encontrarlo.

Pasada la hora, dejó de correr, solamente andaba, suspirando y mirando a todas partes. No había rastro de Ellis.

Maggie ya estaba frustrada, desesperada por encontrarle... no sabía que hacer. Se echó las manos a la cabeza, necesitaba a su primo, era como su hermano mayor, a pesar de tener su misma edad. 

Llegó a un callejón, no sabía dónde se encontraba, se había perdido ella también. Se sentó en el suelo, la noche ya estaba cayendo. Puso su cabeza sobre sus rodillas y derramó unas lágrimas, comenzó a pensar que ya no volvería a verlo. Echó la cabeza atrás y la apoyó en la pared:

-Ellis... -suspiró.

Se le pasó por la cabeza los juegos de cuando ellos eran pequeños y se reunían en el parque, los recitales de piano de Ellis a los que ella asistió de niña, cuando llegó por primera vez a su casa para vivir con él, de los tantos consejos que él le había dado, la veces que le había apoyado... se le pasó por la cabeza una linda melodía que habían comenzado a tocar a piano los dos juntos. Era una melodía de la que no se sabía el final, estaba inacabada, no se sabía su autor. Aquella canción le tranquilizó un poco, respiró profundamente y se limpió las lágrimas:

-Allá dónde hayas ido... espero que estés bien -susurró Maggie.

Se levantó y cogió un taxi para regresar. Al llegar a casa, vio a su tía preocupada, sentada al lado del teléfono. Al oír como abrían la puerta, se levantó esperanzada, pero la sonrisa se borró de su rostro al ver que Maggie llegaba sola:

-¿Dónde está? -preguntó Violett.

-Se fue -dijo Maggie negando con la cabeza.

Violett se puso a llorar:

-Es mayor de edad, no puedes retener a un pájaro con las alas preparadas para volar en una jaula, era hora de abrir los barrotes y dejar que vuele -dijo Maggie.

-Pero le necesito aquí, es mi pequeño, aún no puede irse.

-Para ti siempre será tu pequeño pero la realidad es que ya se está haciendo un hombre y necesita ir por su cuenta. Poco me falta a mi echar a volar.

-¿Tú también? -preguntó su tía levantando la cabeza.

-Por supuesto, en cuanto comience la universidad, me llevaré todas mis cosas allí y cuando terminé, ya estaré en mi propio hogar.

Maggie sabía que su primo se había marchado por lo que le había dicho Phillipe, ya no aguantaba más mentir por su tío y se marchó. Ella le entendía, y por otra parte, tenía razón la mentira que le había dicho a su tía, ya es mayor de edad, puede decidir él solo.

De repente, sonó su teléfono:

-¿Diga?

-Me ha dolido -contestó Jared.

-¿Qué? -preguntó ella.

-Dejarme allí plantado, esperándote dos horas. Si tenías algo más importante que hacer, haberme avisado -dijo Jared.

Maggie miró el reloj, ya eran las 23:55:

-Lo siento Jared... es que...

-No, yo me esfuerzo en darte sorpresas día a día, de llevarte a sitios impresionantes, era mucho pedir que tú hicieras lo mismo un día -dijo él cortándola.

-Jarerd... por favor...escúchame...

-No ¿qué excusas traerás hoy? gracias pero no quiero oír más historias sobre dragones y caballeros -dijo él.

-Siempre haces lo mismo, acusas y echas en cara pero nunca dejas que te expliquen las cosas, prefieres vivir en una mentira y pensar que llevas la razón, dándole la espalda a la verdad. Pues bien, ya estoy harta de  tener que aguantar discusiones contigo por tu enorme ego, adiós-dijo Maggie colgando el teléfono.

Jared debía de haberla escuchado, entonces comprendería que ella debía estar buscando a su primo, que se había fugado, era algo más importante que una cita.Pero el ego de Jared continuaba existiendo a pesar de haber cambiado de vida, el primero debía ser él, él debía de ser el principal, la víctima, el que siempre tuviera la razón y la última palabra. Maggie no podía soportar eso, no era la primera pelea por algo así, ni sería la última.

Lo único que le faltaba al día espantoso de Maggie había sido esas discusión, no le dejaría dormir todo lo sucedido aquel día.

Estaba agotada, tumbada en la cama pero se despertaba tras las múltiples pesadillas. Una y otra vez la misma pesadilla:

---------------------------------PESADILLA------------------------------

Maggie se encontraba en medio de las calles de su ciudad con Ellis y con Jared. De pronto, el suelo comenzaba a temblar, la gente gritaba y corría despavorida pero ni Ellis, ni Jared, ni ella podían moverse. Entre la muchedumbre, el suelo comenzó a agrietarse hasta crear una fosa a los dos laterales de Maggie, por la que cayeron cantidad de gente, a un lado de Maggie, Ellis se sujetaba de una roca, ya que estaba apunto de caerse a aquel agujero, pero Jared se encontraba en la misma situación y al otro lado de Maggie. Ella, asustada le ofreció una mano a cada uno para que la tomaran y subieran, pero el peso era tan grande que si sujetaba con una mano a cada uno, se acabarían cayendo los dos. Podía salvar a uno, soltando al otro y cogiendo con las dos manos al superviviente, pero... ¿a quién elegía? ¿quién iba a morir? ¿quién iba a sobrevivir?

Ella comenzó a llorar, quería salvar a los dos pero era imposible, así que... miró a Jared, él ya sabía cuál había sido su decisión:

-Te quiero... -susurró Maggie.

Seguidamente, le soltó, le dejó caer a la fosa, murió por  su culpa. Extendió la otra mano a Ellis y lo sacó de allí. La abrazó fuertemente pero en ese momento, el trozo de suelo en el que se situaba Maggie, se rompió y ella cayó a la fosa viendo a Ellis a lo alto:

-¡Maggie! -exclamaba Ellis.

---------------------------------------FIN DE LA PESADILLA----------------------------------

Ella se levantó agitada ¿qué significaba ese sueño?

Against loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora