Against love

Bittersweet live

Los meses transcurrieron y Maggie ya no era la misma, ya no hablaba con nadie, ni siquiera con Jared, había dejado atrás a Alyssa y a Dionne. Cuando su primo le pegaba ya no sentía dolor, cuando Kaylee le insultaba ya no le importaba. Sus poemas pasaron de tristes a suicidas y su aspecto había cambiado, ya no vestía conjuntada, con vestidos y faldas, sino que vestía de negro, ya no se hacía peinados diversos, solamente llevaba el pelo suelto, desaliñado. Su sombra de ojos pasó de colorida a negra.

Su vida había caído, no quería aprender a tocar el piano, se encerraba en su habitación e incluso faltaba al instituto por que quería. Ya no era la hermana cariñosa que tanto quería Rachell, ahora no hablaba ni a su familia.

El asesinato de su madre y el encarcelamiento de su padre eran secretos,nadie lo sabía. Los rumores e insultos comenzaron a rondar por todo el centro.

Un día, Jared se acercó a ella, ya no soportaba verla así, quería que regresara la Maggie que él quería:

-Maggie... me duele verte así, ya no eres la misma, echo de menos a la antigua Maggie.

-Lo siento mucho, pero la otra Maggie ya no volverá -contestó.

-Esperaba que tus primeras palabras tras todos estos meses fueran otras -dijo Jared decepcionado.

Maggie giró la cabeza ignorándolo:

-Te has vuelto en una chica extraña, en el punto de mira de todos los insultos ¿no te das cuenta no sé lo que te ocurrió aquella semana pero te cambió entera. Fuera lo que fuera...no deberías permitir que te cambie.

-¡¿Cómo te va a cambiar el asesinato de tu madre?! -exclamó enfadada.

Jared se sorprendió:

-Maggie... lo siento mucho...

-¿Tú crees que con eso lo vas a arreglar todo? ¡¿tú crees que con eso vas a hacer que mi madre vuelva conmigo?! -exclamó ella.

Jared no sabía que responder:

-Mira Jared, quiero estar sola.....

-Llevas sola mucho tiempo, necesitas a alguien -dijo abrazándola.

-¡¿Tú que sabrás que necesito?! ¡no necesito a nadie! ¡ni a ti, ni a Alyssa, ni a Dionne, ni a nadie! -gritó empujándole y levantándose- ¡De qué te has creído que vas! ¡yo se bien lo que necesito! necesito a mi madre...

Jared se apartó de la mesa a la que había ido a parar:

-Maggie... tu madre no hubiera querido verte así, llevas puesto un disfraz que no es de tu tamaño... -le dijo Jared mientras ella caminaba entre las mesas.

Esas palabras le hizo pensar. Era cierto... no podía continuar llevando esa máscara. Cogió su mochila y se fue al baño. Se hizo una preciosa trenza, se quitó el maquillaje negro y se lo cambio a unos tonos pastel. Allí guardaba una camiseta de color celeste, por si acaso. En 5 minutos pasó de ser oscura y desaliñada a brillante y arreglada.

Cuando salió del baño, todos se quedaron boquiabiertos al ver ese cambio. Al final del pasillo estaba Jared mirando en su taquilla un foto que se habían hecho él y Maggie antes de lo ocurrido. Ella se dirigió hacia él y se paró en su espalda con las manos entrelazadas:

-Tenías razón, ese disfraz no era de mi tamaño -dijo Maggie.

Jared se dio la vuelta y la vio, seguidamente la abrazó fuertemente:

-He vuelto-susurró ella.

Unas lágrimas de felicidad cayeron por sus ojos:

-Has vuelto... -dijo sonriendo Jared.