En el silencio transcurrían las horas, desde su ventana miraba el mundo como corría sin detenerse, una taza de café entibiaba sus frías manos, sorbo a sorbo su vida se apagaba, los años fueron duros porque él así lo quiso, sus ojos se posesionaron en aquel libro desojado que nunca terminaría de leer, no recordaba en que página se había quedado, el tic tac del reloj lo motivo a abrir la ventana y escuchar el ruido de la calle, todo se transformó en una pintura sin colores
No había remedio, nada se podía hacer, esta noche será su último recuerdo, mañana todo sería diferente. Ella ya no existiría para él, su voz, su cuerpo, sus caricias y su risa se estaban desvaneciendo como hojas en el otoño de su memoria.
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EL PROSTIBULARIO DE LA VIDA
Short StoryEL PROSTIBULARIO DE LA VIDA En un remolino de ideas revueltas por el rastrojo de historias inverosímiles e inspirado mis letras mezclando palabras vestidas de misterio, terror, horror fantasía, humor y desamor que surgen en una calle clandestina c...
