Capitulo 16.

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Narra Louis:

Al día siguiente:

A primera hora de la mañana me levanté. Estaba ansioso por volver a verla, la había echado de menos. Me vestí rápido sin darle mucha importancia a lo que llevaba puesto y me fue para su casa. Cuando llegué, no serían más de las once de la mañana.

-Louis...-dijo echándose a reír cuando abrió la puerta.-Me has pillado aun en pijama.

-Estás muy graciosa así vestida.-dije también entre risas. Llevaba un pijama con pequeñas flores dibujadas con unos zapatos de gatos rosas. Parecía una niña pequeña.

-Corre ven, te voy a enseñar a Kitty.-dijo cogiéndome del brazo y echando a correr escaleras arriba.

Cuando entramos a su habitación, vi que estaba hablando con alguien a través de videollamada.

-He vuelto James.-dijo sentándose en la silla.

-Hola chicos.-contestó éste.

-Este es Louis.-me presentó.

-Encantado, soy James.-le dediqué una pequeña sonrisa que a penas se pudo notar.

-A Louis le gustaría ver a Kitty.-le dijo ella poniéndole cara de pena. James cogió del suelo a una gatita pequeña, blanca y gris, era preciosa.

-Me encanta.-le dije a Jess mirándola. Ella me devolvió la mirada.

-James, tenemos que irnos, hablamos más tarde.

-Adiós chicos.-dijo él y finalizó la llamada.

Jess apagó el ordenador y se levantó de la silla.

-Lo siento.-dijo abriendo el armario.

-¿Porque?-pregunté yo confuso.

-Vienes a mi casa y ni siquiera te pregunto para que has venido.

-Es normal que hables con tus amigos, no deberías pedirme perdón por eso.-dije sonriendo.

-Bueno y ¿para que has venido?-dijo sacando unos pantalones azules claros del armario.

-Para pasar un rato contigo.

-Que detalle Tomlinson.

-Adoro que me llames así.-ella me miró sonriente.

-¿Crees que me quedará bien este jersey con esos pantalones?-dijo cogiendo un jersey de estampado floral negro y blanco.

-¿No deberias hacerte esa pregunta a ti misma? Eres diseñadora.

-Eso aun está por verse, aunque... Solo quería el punto de vista masculino.-dijo tirándome el jersey a la cara.

-Tampoco es que yo sea la mejor persona para darte mi opinión.

-¿Que pasa? ¿Te van los tíos Louis? ¿Por eso ya no puedes dar un punto de vista tan-dijo alargando la a-masculino?

-Habiendo gente como tu, nunca saldría con tíos.

-Si, yo también creo que acabaré casándome conmigo misma.

-Que creída eres.-dije devolviéndole el jersey.

-Iba en broma idiota.

-¿Te apetece que vayamos a tomar un café? Con este frío no se me ocurre nada mejor que hacer.

-Me parece bien.-dijo sacando finalmente unas botas, una bufanda y un largo abrigo.-Pero ahora... Te invito a que salgas de mi habitación.

Le hice caso y salí al pasillo. Decidí darme una vuelta por la casa. La verdad es que hacía mucho que no venía. Entré en una habitación que ponía "No entrar" junto en la puerta, tenía curiosidad. Allí me encontré con una habitación oscura. Cuando encendí las luces, todas las paredes estaban pintadas con sprays, llena de grafittis, nombres de personas, nuestros propios nombres, dibujos sin sentidos, lágrimas, banderas de países... Era increíble lo que había echo, por una parte me recordaba a Zayn. Lomás sorprendente fue el saco de boxeo que estaba colgado en medio de la habitación, y los guantes, tres pares para ser exactos, apilados en una pequeña mesa de madera. Junto a un pequeño armario en una esquina de la habitación, estaban todas las pinturas y botes que utilizaba. Abrí el armario y se me vino el mundo abajo en dos segundos. Cajas de pastillas, botes con líquidos que ni yo mismo sabía que eran, pastillas naturales relajantes... Cerré corriendo el armario y salí de allí con la cara algo descompuesta.

Behind YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora