Capitulo 22.

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Llegamos al coche.

-Harry...

-Dime amor.

-Yo...- dejé ir un suspiro antes de pronunciar esas palabras.-Hay momentos en que... Le echo de menos...-dije mirando para la entrada del hospital. 

-¡¿Que le echas de menos?!

-Si Harry... He estado mucho tiempo a su lado. No puedo olvidar una amistad así como así, él tenia razón.-dije abriendo la puerta del coche.

-Si, pero...

-No, sin pero. Todos cometemos errores y eso lo sabemos muy bien nosotros. Él siempre que no ve, nos saluda... Intenta hacer que todo siga igual que antes, pero somos nosotros los que seguimos estancados en el pasado. 

Harry susurró algo apenas inaudible para mis oídos.

-¿Que dices?

-Que odio tener que admitir que tienes razón.

-Me encanta hacerte rabiar, lo sabes.

-Eres mala! Siempre me haces quedar mal...

-Es que eres un poco cabezón y no lo digo solo porque seas una persona a la que le cuesta cambiar de opinión.-dije entre risas.

-No tengo la cabeza grande.-dijo Harry poniéndose una mano en la cintura y levantando una ceja.

-¿En que momento dejó de tener sentido esta conversación?

-Hará como dos minutos.

-Ahora enserio Harry, ¿Lo arreglamos todo?

-Mañana iremos a hablar con Louis.-dijo sonriente, eso me alivió ya que no sabía de verdad si lo que Louis le había afectado para mal. Supongo que en el fondo, él también le echa de menos aunque no quiera decirlo.-Ahora sube al coche que me estoy helando.

-Harry, ese chico que a primeros de Febrero me va en manga corta.-dije sentándome en mi asiento.

-Me he dejado la chaqueta aquí, ¿quieres dejar ya de meterte conmigo?

-Oh perdone, que al señorito no se le puede decir nada.-dije cruzándome de brazos.

-Ven aquí, que te mato.-dijo cogiéndome por el cuello y dándome un beso inesperado pero a la vez con mucha pasión.

Al día siguiente:

10:00 a.m

-¡Clary, Clary, Clary!-dije entrando corriendo en la sala.

-Hablamos luego Lucy.-dijo colgando el teléfono.

-Oh, perdona estabas hablando.

-Tranquila, era Lucy.

-¿Como está? Hace mucho que no se de ella.

-Está bien, ya sabes como siempre ha estado mi hermana, algo rebelde, pero eso es algo normal, tiene 17 años.-dijo con una sonrisa tierna.

-Me alegro entonces, todos hemos pasado por esa época.-dije riendo.

-¿A que venían tantas prisas?

-Hemos decidido arreglar las cosas con Louis.

-Señoras y señores, el día ha llegado!-dijo ella riendo.-Me alegro muchísimo, de verdad.-me abrazó.

-En cualquier momento llegarán Harry o Louis... Espero que Harry espabile y llegue antes.-dije mirando para la puerta y a mi reloj.

-Te veo nerviosa.-dijo entre risas.

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