CAPÍTULO XIII

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Estaba encima de mi y pesaba un poco, me costaba trabajo respirar y me negaba a abrir los ojos, no quería saber quien me había atrapado... simplemente no quería saber nada...

-Hey... ¿estas bien?... - preguntó una voz masculina, mis manos estaba sin fuerza a los costados de mi cabeza, ni siquiera me quería mover... - creo que se ha golpeado la cabeza y quedo inconsciente - agregó pero deduje que eso no me lo decía a mi sino a alguien más.

La curiosidad me comenzó a carcomer por dentro.

-Eres un idiota... le has caído encima - dijo otra voz masculina un poco más gruesa.

-Era eso o que siguiera corriendo - dijo el que estaba sobre mi.

-¡Levántate imbécil! - dijo el otro - o la quieres aplastar por completo - agregó.

Al instante se quitó de encima de mi y me fue más sencillo respirar ¿y si abría un poquito los ojos?... me pregunté.

Me contuve de hacerlo, ¿y si el estar "inconsciente" me tenía en cierta forma protegida?...

Quizás si quizás no, pero era mejor dejarlo así, sentí como una mano rozó mi mejilla con suma delicadeza y después comenzó a apartar los cabellos de mi rostro.

¿Y si ellos también querían a esa tal Elena?...

No lo sabia pero esperaba que no y aun más que no me confundieran con ella.

La mano se deslizó hasta mi cuello y después se apartó, la piel se me había erizado ligeramente y realmente esperaba que no lo notarán.

Sentí una cálida respiración que me alborotaba las pestañas, alguien debía estar lo suficientemente cercas y su aliento olía ha... parecía dulce aunque no lo sabia identificar muy bien.

Depósito un beso en mi frente con delicadeza y después sentí el aliento en mi oído.

-Espero vuelvas pronto mi vida - dijo en un susurro, me dieron ganas de pararme y preguntarle a que se refería y que conque derecho me llamaba "mi vida", pero no lo hice.

Se recargo en mi un segundo y pareció sollozar un poco, mi mejilla se humedeció ¿acaso estaba llorando?...

-No sabes cuanto te he extrañado - agregó y un escalofrío me recorrió la columna vertebral, realmente quería levantarme y ver quien estaba hablando, pero por alguna razón me seguía conteniendo.

-Ya déjala - dijo la otra voz - despertará y te pondrá una bofetada si sigues así de cercas - agrego.

Me eran un tanto familiares esas voces, pero por más que intentaba no les encontraba rostro.

-Ya lo se - dijo el que estaba más cercas y lo sabia porque su voz era más fuente que la del otro, sentí como se alejo un poco de mi y después deposito otro beso, pero esta vez en mis labios.

La impotencia me recorrió al igual que la ira, tenia tantas ganas de levantarme y darle una cachetada por aquello, pero una vocecilla me decía que no lo hiciera, que no era buena idea.

Unas manos me levantaron del suelo y después sentí como comenzaba a caminar ¿a dónde me querían llevar?...

No lo sabia, ni un poquito me lo imaginaba y eso me desesperaba y aun más que eso me frustraba...

Y es que no podía tener el control de la situación y eso simplemente me sacaba de quicio.

No podía deducir si daban vuelta en algún lugar o si seguían en línea recta, solo sabia que iban avanzando hacia quien sabe donde...

Herederos (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora