CAPÍTULO LII

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JACKSON...

Abrí los ojos, alguien me movía con fuerza y al ver su rostro de pánico me asuste, me senté y restregue mi rostro.

-¿Qué pasó? - pregunté, preparándome para las malas noticias.

-¡Ella no está! - mis ojos se abrieron de par en par, observe el sillón en el que ella había estado, me puse de pie al instante.

-¿Donde diablos está? - pregunte observándola, ella negó asustada - buscala Ximena - dije y al instante comencé a ir hacia la cocina.

Debía estar en algún lugar, después de la cocina fui a su recámara, no habían despertado aun por lo cual no tenia que explicar la forma frenética con la que caminaba por toda la casa buscando a Elena, no se podía haber ido estaba seguro, lo estaba.

La habitación de Emily daba justo a el lago, la observe primero a ella, dormía tan tranquila, después observe por la ventana, allí estaba ella, estaba seguro.

Su cabello ondeaba con el aire como si fuera una bandera, no pude evitar sonreír mientras sentía que los ojos se me inundaban, sin pensarlo más salí corriendo hasta llegar a su lado, ella me volteo a ver como si la hubiera llamado, sus labios de arquearon hacia arriba en una pequeña sonrisa.

-Hola Jackson - dijo, mi sonrisa acudió a su llamado y sin darme cuenta ya la estaba abrazando - oye... - dijo entre risas.

-Pensé que te habías ido - dije en un sollozo.

-¿A dónde iría? - preguntó y me aparte para mirarla.

-No lo sé... - conteste y limpie mi rostro aunque le di más tallones a la parte de abajo de mis ojos.

-Yo jamás me iría... - dijo y la mire serio - bueno no sin razón - agrego y apartó la vista.

-Lo se... es sólo que pensé que morirías - conteste y al instante me volteo a ver.

-Pero no fue así - dijo y tomo mi rostro entre sus manos - estoy bien - agrego, después bajo la vista y tomo algo que había entre sus piernas - ¿sabes cómo funciona? - preguntó mostrándome la piedra Cliptromata.

-Ni idea - conteste negando, ella la observó un poco más y negó.

-Parece falsa... inservible - agrego y después se puso de pie - supongo que solo la tribu puede identificarla - no me espero y comenzó a caminar hacia la casa, yo solo la podía observar aun atónito.

Me puse de pie y corrí hasta su lado - ¿no me esperas? - ella rió y me miró, su mirada era diferente, un tanto fría.

-Perdona - se disculpo, intente descartar su mirada pero no podía, había algo diferente, algo que no le pertenecía a ella.

-¿Segura que estas bien? - pregunte y ella se detuvo en seco y me miro seria.

-Te dije que si - respondió y después rió como si yo hubiera dicho algo gracioso - vamos debes estar delirando - agrego y abrió la puerta de la entrada.

¿delirando?... porque ella diría algo así, no había ninguna señal de que yo delirara, es decir, estaba en perfectas condiciones, algo andaba mal.

La seguí al interior de la casa pude ver como entraba a la cocina y corrí hasta ella, tomo un tazón y sirvió cereal y leche, me miro y sonrió, le devolví la sonrisa e imite lo que ella había hecho.

-¿Llevaremos la piedra con la tribu? - preguntó ella y yo alce la vista sorprendido.

-Supongo - respondí - es decir, es para eso que nos dijeron - agregue y tome otra cucharada.

-Buen punto - dijo y siguió comiendo, no podía dejar de intentar descubrir que era lo diferente que había en ella.

-¿Por qué me observas tanto? - pregunto apartando su cabello con un movimiento de cabeza, voltee a ver de un lado a otro.

-¿Yo? - me reí y después me puse de pie, camine hacia un estante y tome una taza color celeste después le vertí agua caliente de la cafetera y le puse un sobre de té.

-¡Claro que si! - dijo ella y al instante toco mi hombro.

-No Elena - dije sin voltear a verla, apreté los ojos con fuerza y retuve las ganas de volvear a verla.

-Vamos Jack... se cuando mientes - agrego.

-Esta vez es sólo tu imaginación - dije deseando que realmente se lo creyera.

-Como digas - dijo y pude sentir como deslizaba su mano por mis hombros, de uno al otro, - creo que iré a mi habitación - agrego y después escuche sus pasos alejándose.

Cuando ya no los escuche más voltee para a cerciorarme  de que realmente se había ido, suspire y me senté e introduje una cucharada más de cereal en mi boca.

Herederos (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora