Herederos (Borrador)

CAPÍTULO XXXI

Abrí los ojos con cuidado, la luz brillaba haciendo de aquel bosque algo hermoso, me senté con pesadez y al instante Jack sonrió.

-Despertarte - pronunció bajando sus piernas.

-¿Qué... qué pasó? - pregunté sobando mi cabeza, me sentía agotada.

-Comenzaste a gritar como loca... - comenzó a levantarse - y Neithan tubo que inyectarte un tranquilizante - tendió su delgada mano hacia mi - nada además de eso - agrego con una sonrisa.

-Vaya... - dije tomando su mano, con un fuerte jalón me puso en pie - tendré que golpear a Neithan por drogarme - agregue y ambos rompimos en carcajadas.

El rostro demacrado de aquella chica regreso a mi memoria haciéndome parar en seco.

-¿Qué es lo que sucede? - preguntó tomándome de los hombros.

-Nada... - conteste con la cabeza baja.

-¿Qué fue lo que paso ayer? - me pregunto con rapidez haciendo que volteara a verlo.

-Vi a Lucí - conteste tragando saliva, sus ojos se abrieron perplejos mientras sus manos se deslizaban hacia abajo.

-¿Dónde?... - preguntó.

-Apareció frente a mi... - comencé a llorar al recordar todo - no se lo que quería - me apresure a decir.

-¿Es por lo que gritaste? - asentí y él me abrazo con fuerza.

-Ella estaba... -

-Shhhh - me cayó dando palmadas en mi espalda - todo estará bien ahora - agregó.

Asentí y él se aparto dándome una sonrisa, en ese momento recordé la vez que lo había besado en aquel baile extravagante, parpadee alejando aquel recuerdo.

-Tenemos que seguir - dijo Neithan acercándose, se paro frente a mi y sonrió, al instante le pegue con el puño en el hombro - ah.... ¿eso por qué? - pregunto tomando su hombro.

-Por el calmante - conteste y sonreí.

Él rió de una manera sarcástica más sin embargo lo ignore y comencé a caminar a un lado de Jackson.

Pasó el rato y me comenzaba a desesperar que Neithan no quisiera decirme a donde iba y cada vez que preguntaba decía lo mismo... "ya lo veras" aquella era la única respuesta que lograba obtener.

Suspire acariciando la melena de Emy, la había extrañado demasiado como para poder estar lejos de ella.

-¿Mami?... - me llamó, parpadee y asentí.

-¿Sí? - pregunte con una gran sonrisa.

-No volverás a dejarme ¿verdad? - sus ojos se entristecieron ante aquellas palabras.

-No mi vida - conteste, aquellas palabras significaban todo porque ella realmente se había convertido en el centro de mi vida desde el primer momento en que estuvo en mis brazos.

Me abrazo con fuerza y sentí como sonreía sobre mi hombro.

-¿Elena? - me llamó la voz de Neithan, lo voltee a ver y el sonrió de una forma extraña.

-¿Que sucede Neith? - pregunté, el rasco su nuca y bajo la mirada.

-No se como decirte - comenzó y volteo a ver hacia atrás.

-Sabes que puedes decirme cualquier cosa ¿no? - él volteo a verme y asintió.

-¿Cómo te sientes? - pregunto bajando la mano.

-Bueno... mis emociones siguen bastante confundida y hechas un nudo que no comprendo - comente bajando la cabeza - no se si debería estar aquí - agregue indecisa.

-Confía en que si - dijo él sin apartar la mirada de mi.

-Tu siempre estas donde quieres estar - comento Jack sobresaltandome - y donde debes de - agregó, lo observe abstraída por su comentario tan seco.

-No lo sé... - baje la cabeza - simplemente siento que en ocasiones no debería de... estar aquí - dije en un suspiro agotado.

Voltee hacia las altas copas que se balanceaban de un lado a otro al compás de una melodía que no podía escuchar.

-¿Eli?... - pronunció de nuevo Neithan.

-No Neith... - dije sin dejar que terminara de hablar mientras lo veía - no puedo asegurar que sea lo correcto o no - agregue.

-No iba a preguntar eso - dijo Neithan parpadeando - solo quería saber si realmente quieres estar aquí... con nosotros - agrego.

-Justo ahora no se nada con exactitud - respondí, sentí el peso de Emily distribuirse y supe que estaba dormida.

-Bueno... quizás después puedas responder eso - comentó él en un susurro casi inaudible, que podía asegurar que él esperaba que no escuchará así de que decidí no decir nada.