Me puse de pie y observe a Anabel directamente a los ojos, ella sonrió con ternura y acarició mi mejilla.
-Mi niña - dijo sin apartar la vista ni un segundo de mi.
-Anabel... me alegra que sigas bien - dije abrazándola.
Su calidez me invadió y pude recordar cada momento en que la había abrazado cuando era pequeña, junto a todos ellos llego el día en que me habían obligado a irme de su lado sin importar lo mucho que doliera, suspire y la apreté contra mi.
-Elena... - me llamó, me aparte de ella para verla a los ojos.
-¿Si?... - acarició mi mejilla un momento y no pude evitar sonreír.
-Me alegra tanto que hayas vuelto - sonrió y yo asentí, igual me alegraba.
-Es un momento.... empalagoso - dijo Alexandra, la volteé a ver justo cuando hacía una mueca - más sin embargo me alegra - agregó viéndome.
-Es hora de irnos - comenzó Jack, asentí bajando la vista.
-Anabel... yo... - alce la vista hacia ella, al instante comenzó a negar.
-Odio que digas adiós - dijo ella sonriendo.
-Yo lo odio más aún - sonreí.
-Hasta luego mi niña - agregó besando mi frente.
Asentí mientras escuchaba como mi corazón se quebraba, podía imaginar como seria todo a partir de ahora... una vida llena de riesgos y desafíos en donde un "hasta luego" podía ser eterno. Odiaba tener que irme y volver a dejarla sola más sin embargo era lo mejor para ella y sabía que no soportaría perderla.
-Mami... ¿puedo ir contigo? - pregunto Emy con ojos cristalinos, yo solo pude voltear a ver a Jackson quien después de un momento asintió haciendo crecer una gran sonrisa en mi rostro.
-Si Emy - dije y ella sonrió.
-Adiós Anabel - se despidió ella tomando mi mano con fuerza.
La marcha comenzó de nuevo pero esta vez tenia todo más en claro y aun más que eso... ahora comprendía mi historia y el porque estaba justamente aquí, a un lado de Jackson y Alexandra mientras tomaba la mano de una de mis más grandes perdiciones... Emily.
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Herederos (Borrador)
Fiksi IlmiahSólo se que ardía... ardía cada célula y fibra de mi piel, tenia tanto miedo que comencé a hiperventilar... Quería morir... claro que quería yo era un blanco andante y mi cabeza tenia un precio, uno alto si me preguntan.
