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Anteriormente…

…Lo digo en serio, aquí estoy… para ti.

Ahí está de nuevo… el nuevo Liam. El nuevo y encantador Liam acariciando mi mejilla como si me fuese a quebrar cual muñeca de porcelana. Me concentro en su tacto y en la manera en que me mira; sin duda no sé dónde quedó el otro Liam… Pero estoy segura que puedo acostumbrarme a éste.

-¿Qué estás diciendo, Aye? –gritó Zayn evidentemente molesto.

Era día viernes –FINALMENTE-. Después de una semana entera de llegadas inesperadas, profesores nuevos, besos sorprendentemente buenos y desagradables noticias; esto último era precisamente por lo que mi moreno amigo gritaba sin importar la cantidad de gente que nos observaba sin disimular un poco la poca gracia que esto les hacía a la hora de ingerir sus alimentos.

Aye no había asistido al colegio, obviamente por la razón que me había dado la noche anterior; su padre ya la había dado de baja, era inevitable. Su traslado es más que inminente, es más que un hecho que mi mejor amiga se va.

Mika, Aye, Zayn, Niall, Harry y yo nos encontrábamos en Nando’s; había sido el momento de hablar acerca de lo que sucedería el día de mañana.

-Zayn baja la voz –pidió la pelinegra.

-¿Cómo pretendes que baje la voz? –ésta vez fue Mika.

-Mika calma –continuó Hazza acariciando la espalda de la castaña.

-¿Por qué nos lo mencionas hasta éste momento? –cuestionó un Zayn ligeramente calmado.

-Yo no… no sabía cómo… -bajó la mirada tal cual había hecho conmigo.

Niall, quien sostenía la mano de la pelinegra le dio un pequeño apretón y una mirada nostálgica. Tanto él como yo habíamos permanecido en silencio, mientras Aye hablaba con Mika y Zayn.

-¿Tú lo sabías _____? –preguntó Mika mirándome fijamente.

-______ apenas se enteró ayer y Niall días atrás. No se trata de eso, Mika.

-Te vas mañana, entonces –afirmó Zayn.

-Así es… -contestó solemnemente mi mejor amiga.

Mika renegó y lágrimas comenzaron a salir de sus obscuros ojos. Harry se percató de esto y sin dudarlo pasó un brazo por encima de sus hombros estrechándola cariñosamente.

Zayn permaneció en silencio con la mirada totalmente perdida. Estaba triste, sin duda. Pero no era de llorar en frente de los demás.

-¡Ya! –Exclamó Aye –No voy a permitir que pongan esas caras; no me estoy muriendo, ni mucho menos. Tan solo me mudo, no es el fin del mundo.

No, no es el fin del mundo. Pero sí es tener que despedirnos de una de nosotros.

-¿Qué… -aclaré mi garganta. El ambiente estaba muy tenso -¿Qué deseas hacer, Aye? –inquirí en cuanto se me vino cierta idea a la cabeza.

-¿Qué deseo hacer? –preguntó totalmente confundida.

-Bueno, es… tu último día en Londres. Estás con tus mejores amigos, ¿por qué no hacer algo todos juntos?

-¡Sí! –Continuó Niall efusivamente-¿Por qué no? Todos podemos hacer algo para que te lleves un lindo recuerdo a Nueva York.

-Jaja no necesito un día para ello, Niall…

-Aún así –interrumpí - ¿Qué desea hacer la señorita?

-______... –respondió dudando.

-Estoy de acuerdo, hagamos algo todos juntos. Sin peros, AYE –sentenció Zayn.

El ¿odioso? amigo de mi hermano. UNODonde viven las historias. Descúbrelo ahora