nteriormente…
Liam
Sin esperar una sola respuesta, sale de la casa a paso veloz, desapareciendo más rápido de lo que pude reaccionar.
Esperen… ¿Zayn?
Sí Liam… con Zayn, Zayn Malik. Su mejor amigo, el moreno que no la ignora y evita como tú estúpidamente haces. El chico que la abraza y la hace sonreír, más que tú… el chico que ella quiere…
El chico que no eres tú.
¿Alguna vez les han dicho lo impulsivos que pueden llegar a ser cuando están enojados?
A mí sí. Un millón de veces.
Jamás me puse a pensar en ello, hasta éste momento.
Sí, lo admitiré: ______ Tomlinson es una chica que al enojarse, toma decisiones imprudentes y estúpidamente impulsivas.
______ Tomlinson es impulsiva cuando se trata de Liam Payne.
Sí, también admito eso. Lo soy, lamentablemente impulsiva.
¿Lo he demostrado, no?
En la cocina, en mi habitación, en el jardín de mi casa… en casa de Liam… ¡incluso en el LONDON EYE!
Justo cuando no debo de ser de ese modo, aparece él. Cuando debo ser esa _____ que tiene todo bajo control, llega él. Cuando debo demostrar que no soy una estúpida y celosa adolescente, llega Liam sonrojándose debido a la mención de una tal “Javi”.
¡Agh!...
No estoy celosa. ¿En qué momento consideré esa posibilidad? NO LO ESTOY, NO LO ESTARÉ… ¡NO ESTOY CELOSA!
Parezco loca, que vergüenza me doy.
Después tenemos a Zayn Malik…
¿Qué pasa con Zayn? ¿Por qué me evitó? ¿Qué diablos le hice para que me tratara con esa indiferencia?
Se supone que es mi mejor amigo, él debería de ayudarme en mi estado de demencia crítica.
Él… Mi persona.
¿Por qué siento como si todo cayese abruptamente encima de mí? ¿Qué demonios me sucede?
Estás celosa y dolida, _____ Tomlinson- susurra mi subconsciente.Ahora es un buen momento para callar a esa molesta y engreída voz. No lo estoy, no escucharé cosas que no son, y de las que estoy consciente que no son ciertas.
¿Celosa y dolida?
¡Já!
Trato de concentrarme en el camino, necesito llegar sana y salva –al menos, fisicamente- a la casa de mí enojado mejor amigo. Porque aunque he tenido un debate en mi interior, es cierto; todo este tiempo he caminado hacia la casa de Zayn.
Al llegar al inicio de la calle en la que se encuentra la clásica propiedad Malik, decido hacer una llamada a Zayn, sólo para cersiorarme de que éste se encuentra dentro de la azulada vivienda… ¡Bien _____!, ¿por qué no se te ocurrió hacer eso antes? Mi subconsciente me mira con los ojos entrecerrados, bufando audiblemente.
Sin embargo, en cuanto me llevo el teléfono al oído, visualizo al muchacho de cabello negro, bajando enérgicamente el porche de su entrada. Después del segundo tono, logra sacar su celular del bolsillo derecho de los obscuros jeans, mira por unos breves instantes la pantalla… ¿Qué hace? ¿Por qué no simplemente oprime el botón verde para contestar? Estoy a dos segundos de avanzar en su dirección.
Después del cuarto tono, me doy cuenta de lo que sucede: Zayn no contestará.
Miro cómo oprime un botón y enseguida guarda su celular en el mismo bolsillo del que lo sacó, haciéndome corroborar que el tono de: “El número que usted ha marcado, está apagado o fuera de servicio…”, es únicamente producto de cómo ha decidido ignorar mi llamada.