Paper Song

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—Todo comenzó con una llamada a las dos de la mañana...


Mi celular sonó a mitad de la noche. ¿Quién llama a esta hora?

—¿Qué? —dije mal humorada.

—¡TORIIII! —la voz de Melanie sonó muy fuerte haciendo que me asustara y cayera de la cama— HAGAMOS UNA BANDA.

—Jódete ─y colgué.

Aventé el celular y volví a acostarme.


─Qué linda ─dijo Alonso sarcástico.

─Lo sé primor ─le dije como chica fresa─. Bueno, continúo.


Al día siguiente Melanie y yo salimos a jugar videojuegos.

—¿Qué me decías ayer cuando me llamaste?

—Fue hoy en la madrugada mensa —le di un golpe en el brazo por hacerse la lista—. Ya ya, tú pegas fuerte. Te llamaba porque ayer fui a un concierto y ¡DIOS! FUE ESPECTACULAR. TENEMOS QUE FORMAR UNA BANDA AHORA.

Le tapé la boca para que no siguiera gritando—. Es buena idea, sólo hay que conseguir un baterista y un bajista —sentí su húmeda y caliente lengua en mi palma—. Sabes que no funciona conmigo.

La solté y limpié su baba con su blusa. Mientras jugábamos pensaba en la idea de la banda. No era mala. Y ya tenemos grabados algunos covers. De hecho hemos escrito algunas canciones.

Pasó un mes y ya teníamos baterista. Jonathan. Un compañero de la prepa de Melanie. No tenía mucho encanto pero tocaba muy bien la batería. Unas semanas después apareció Camille. A ella la conocí cuando unos amigos de mis hermanos fueron a la casa y la llevaron.

Fue extraño cuando la conocí ya que intentó besarme.


—¿Qué? ¿Cómo que besarte? —dijo exaltado haciendo que el camarero se asustara, casi tirando nuestras órdenes— Disculpa.

—Camille le tira para el otro lado. ¿No te has dado cuenta cómo se come con la mirada a Melanie? —le dije mientras me llevaba un gran bocado de pasta a la boca—. En fin, después de decirle que soy hétero, le propuse unirse a la banda y aceptó.


Así que ya teníamos la banda completa y empezamos a componer nuestras propias canciones pero, faltaba el nombre.

Para resumirlo un poco. Pasamos tres meses hasta que un día dijeron "Paper Song". Pero esa es otra historia.

Hicimos un canal en YouTube y empezamos a subir nuestros covers, después nuestras propias canciones. Estuvimos promocionándonos en todos lados y al cabo de un  poco mas de un año ya nos conocían más gente. Cuando Melanie salió de la prepa decidió dejar de estudiar para dedicarse completamente a la banda. Camille es un año más grande que nosotras, ella ya estaba en universidad. Jonathan es prácticamente un caso perdido en los estudios y a mi me falta para terminar.


—Melanie quiere un contrato con una disquera, si no llega para marzo, presentará para la universidad.

—Les podría decir a los de Sony Music —me dijo Alonso sonriendo.

—No, no. Sería aprovecharme. Quiero que sea con nuestro esfuerzo.

―Oh vamos Victoria. Es como darte un empujonsito. Seguro que Melanie aceptaría.

—Mmm... hablaré con los chicos.

Alonso sonrió animado— ¿Y a que se debió el nombre de Paper Song?

—Pues, yo iba a una casa hogar en ese tiempo para hacer mi servicio social. Para entretenerlos les tocaba la guitarra y les cantaba, pero había una niña que siempre se quedaba sola. Estaba medio sorda así que un día hice que mientras tocaba ella sintiera la vibración de la guitarra. Recuerdo muy bien su cara de felicidad y lo primero que la oí decir fue "paper song", no sé porqué dijo eso ya que una guitarra es de madera pero quise que la banda se llamara así.

—¿Qué le pasó a la niña? ¿La adoptaron?

—Murió una semana después. Ella era preciosa, tenía un largo cabello rojizo y unos grandes ojos verdes esmeralda. Su sonrisa era tan inocente y llena de vida. Ella era especial.


Dos chicas, una morena y la otra pelinegra, iban pasando junto a nosotros y les llamamos la atención.

—¿Que no eres Alonso Villalpando? —después volteó a verme— y tú eres Victoria Cervantes.

La otra chica nos miró asombrada— sí son ellos ¿Por qué están vestidos así?

—Emm... Victoria me pidió ayuda con un papel en una obra de teatro porque ya no había muchos hombres —dijo rápidamente.

—Y hoy hicimos una prueba de vestuario y maquillaje. Quisimos salir así a comer —traté de sonar convincente.

—Sólo tenían que decir que querían una cita normal sin chicas que pidieran fotos —dijo la pelinegra.

Ok, no somos buenos mintiendo.

Después de que las chicas se despidieran, salimos del restaurante y volvimos a mi casa. Estaba anocheciendo y empezó a caer una lluvia bastante fuerte.

Cuando llegamos a mi casa esto parecía un diluvio. Me acompañó hasta la puerta de mi casa donde, una vez más, abrieron cuando iba a besarme.

—No te duró tanto el planchado —dijo mi papá tomando un mechón que empezaba a ondular—. ¿Y por qué tus ojos están grises?

—Larga historia.

—Ya me voy —dijo Alonso dándome un beso en la mejilla.

—¿Te irás con esta lluvia? Es muy peligroso. Mejor quédate la noche aquí —le ofreció mi papá.

Esto es raro. Los aliens abducieron a mi padre.

Alonso terminó aceptando y después de avisar que llegaría hasta mañana nos fuimos a mi cuarto.

—Buenas noches papá —le di un beso—. BUENAS NOCHES MENSOS —les grité a mis hermanos y recibí un "cállate" en respuesta.

—¿Está bien que duerma contigo? —me preguntó Alonso cuando entramos a mi cuarto.

—Puedes dormir en la sala, pero nuestro sillón es algo incómodo. La habitación de huéspedes  está inhabilitada ―caminé a mi armario para tomar mi pijama de cerditos y una pijama que un día le robé a Nicandro—. Así que duermes en mi cama o en el piso pero pasarás frío. Y toma esto.

—Ok.

Fui a mi baño para cambiarme y lavarme los dientes. Al salir, Alonso ya estaba acostado en la cama. Apagué la luz y me acosté a su lado. Sentí sus como me abrazaba por la cintura y subía una de sus piernas a las mías.

—Tengo frío —se quejó. Su aliento chocó con mi cuello haciéndome estremecer.

Me safé un poco de su agarre y estiré la segunda colcha que tenía─. Así dormirás calentito. Buenas noches Alón.

—Buenas noches cariño. Te quiero.

La Chica del Ukelele (A.V)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora