—Tori, Tori —escuché una voz lejana— Tori, ya despierta —sentí unos empujones en mi hombro—. QUE YA DESPIERTES VICTORIA —gritaron en mi oído y después sentí un gran golpe, aunque suave, en la cara.
—¿Qué haces en mi casa Lucía? —me tapé hasta la cabeza con las cobijas.
—Hoy en la noche es nuestra graduación —me destapó y me lanzó unas prendas.
—Ya lo sé —dije adormilada.
—Vístete —me ordenó saliendo de mi cuarto.
Con la pereza más grande del mundo me levante de mi calentita cama. Me vestí con el pantalón y la blusa que me dejó Lucía. Me puse unos tenis y una sudadera.
Bajé y fui a la cocina donde estaba Lucía junto con María y Diana.
—¿Dónde quieren que las acompañe? —dije y di un gran bostezo.
—Te dije que no te desvelaras. Te ves horrible —comentó María.
—Meh ─abrí el refrigerador y saqué jugo de naranja.
—Vamos a comprar unos accesorios y comprar el maquillaje que me falta —dijo Lucía.
—¿Y yo qué tengo que ver en esto? A mi no se me olvidó nada.
—Nos acompañarás porque eres buena amiga —dijo Diana haciendo ojos de perrito
—Adiós —dije mientras salía de la cocina e iba a mi cuarto.
Cuarenta minutos después me encontraba afuera de una tienda esperando a las locas de mis amigas.
—¿Eres Victoria?
Aparté la vista de mi celular para ver a una chica castaña sonriéndome. Asentí con la cabeza y la sonrisa de aquella chica se ensanchó.
―¿Puedo tomarme una foto contigo?
—Sí, claro.
Me paré y ella sacó su celular. Nos tomamos unas cuantas fotos. Me dio un abrazo y me agradeció. Al poco llegaron otras chicas que querían tomarse fotos conmigo. No entiendo, sólo soy la novia de Alonso, no soy famosa como él.
—Por cierto Victoria, escuché varias canciones de tu banda. Me gustó mucho la de "Un beso más" —dijo una niña cuando se separó de mi.
Tres horas en el centro comercial y una hora mas tratando de sacar de mi casa alas chicas al fin me encontraba acostada en el sillón del living. En dos horas sería la graduación y me libro de todos mis profesores.
—Levántate Toribia —me movió Nicandro haciendo que me cayera—. Tu novio pasará por ti para ir a tu graduación —dijo mientras ponía sus pies sobre mi.
—Animal ¿qué no ves que acabo de llegar? Toy cansada —dije mientras cogía un cojín y lo usaba como almohada—. Tú también tienes que arreglarte, irás a mi graduación.
Nicandro empezó a pisarme en los costados haciendo que me riera. Me levanté y le di un cojinazo en la cara. Salí corriendo hacia mi cuarto para que no me atrapara.
Mi cama me decía "duerme conmigo, yo sé que quieres" y la tentación fue tan grande que no me pude resistir. Puse alarma para dentro de una hora y me dispuse a dormir.
—Vicky, ya es tarde —dijo una voz suave.
—No otra vez —me quejé—. Cállate Lucía, déjame dormir.
Sonó una pequeña risita— no soy Lucía, soy Alonso.
—¿Qué haces aquí Alonso? —dije con los ojos cerrados. El sueño se apoderó por completo de mi.
—Pues vine a recogerte pero...
LA GRADUACIÓN
Me levanté de la cama y fui al armario para tomar el vestido que usaría y los tacones. Me quité la ropa que traía y me enfundé en el vestido. No me importó que Alonso estuviera ahí.
—Alonso, ayúdame a cerrar el vestido —le dije con pánico porque sentía que estaba más apretado.
—Vicky, no te lo estás poniendo bien —se acercó a mi con una sonrisa burlona.
Me enderezó el vestido y sacó la tela que estorbaba. Me subió el cierre y acomodó unos detalles. El vestido me quedaba perfecto.
Voltee a ver a Alonso. No lo había observado por mi ataque de pánico. Lo vi de pies a cabeza. Traía un traje negro que le quedaba a la perfección y su cabello lucia su típico copete. Se veía guapísimo.
—Vine media hora antes. Las chicas me mandaron un mensaje de que lo más probable es que te quedarás dormida.
—Por hoy no las mato pero a mi celular sí por no sonar—dije calmada y viendo mi reloj. 6:23, tengo tiempo—. Me peinaré y maquillaré. ¿Quieres esperarme afuera o te quedas?
Alonso se sentó en mi cama como respuesta. Yo fui a mi tocador y saqué todo el maquillaje que ocuparía y mis tenazas para hacer ondas en mi cabello.
—Vi fotos de ti y unas fans en Instagram —comentó Alonso.
—Fui al centro comercial y me reconocieron —le dije—. Por cierto, una chica me dijo que le gustaba una canción de mi banda. ¿Tienes algo que ver con eso?
—Digamos que los seguí a todos en las redes sociales al igual que los chicos y comentamos que nos gustaban sus canciones.
—Te dije que no hicieras cosas así —le reproche mientras me maquillaba—, pero gracias. Melanie se alegrará, supongo.
Terminé de maquillarme y de hacerme un simple peinado.
Nos fuimos a las 6:45 de mi casa. Llegaríamos apenas comenzando la ceremonia. Mis hermanos y mi papá llegarían algo más tarde para saltarse todas las menciones.
La fiesta estuvo increíble. Algunas compañeras lloraban porque no se volverían a ver, o se irían lejos. Al menos ellas ya sabían qué hacer y yo todavía no.
Alonso me sacó en todas las canciones que pudo bailar otras estuve con mis hermanos o bailábamos en bola con todos mis compañeros. A las doce, mis hermanos y mi papá se fueron. Alonso y yo nos quedaríamos mucho más tiempo.
No me acuerdo en qué punto de la noche, un compañero sacó varias botellas de alcohol. Alonso no tomó ya que él conduciría pero yo sí y creo que me pasé un poquito.
Me desperté con un enorme dolor de cabeza. La luz pegaba en mi cara haciendo que el dolor se agudizara. Me tapé con las sábanas.
Un momento. Mis sábanas son moradas no grises.
Me destapé de golpe. No traía mi vestido, sólo mi ropa interior y una enorme playera de hombre. ¿Qué pasó?
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La Chica del Ukelele (A.V)
FanfictionVictoria Cervantes es una chica de 18 años, cursa el último año de preparatoria. Es alguien ruda, bromista y atrevida; pero también es risueña, alegre y talentosa. A pesar de no ser la típica chica adolescente es querida por sus amigos, atrae la mir...