Capitulo dieciocho {1ª parte}:

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Niall:

Todos reían y disfrutaban el Tour que habíamos comenzado hace unos meses, todos lo hacían, menos yo. Veía como los chicos disfrutaban estar con sus chicas y me sentía feliz por verlos a ellos felices, pero no podía evitar sentir celos porque yo estaba colgado a un sueño, a una ilusión. Cerraba los ojos y allí estaba ella, sonriendo, llamándome ángel y cuidando de un sujeto que realmente no era yo.

-Hey amigo –Me habló Adam. El era nuestro telonero en este nuevo Tour y era genial- iremos a celebrar el comienzo de mi nueva vida como cantante, ¿vienes?

Reí y negué con la cabeza, el solo me sonrió entristecido. El de alguna manera podía comprender lo que sentía y lo respetaba.

Era el momento de estar solo y caer, caer en Sophie y sus recuerdos otra vez.

Sophie:

Mi mente vagaba por sitios que había recreado hace rato atrás, era como un superpoder que tenía. Eso de crear mundos y sitios super lindos donde pudiera estar tranquila. Algo me saco de mi acogedor espacio, era mi madre pidiendo permiso para entrar.

-Cariño –se sentó a mi lado- necesito hablarte de algo serio.

Mis ojos se desviaron a la enorme foto que adornaba mi pared.

-Se que tenías tantas ganas de ir a ese concierto –me habló- y no lo sé, yo siento que debes ir. Es como… una cosa acá dentro –dijo apuntando su corazón- que me dice que tienes que ir.

One Direction venía en unos días y yo iba a ir con Valerie, hasta me habían preparado mentalmente para que no tuviera una crisis o algo parecido, y yo estaba tan feliz que me prometí a mi misma que me controlaría. Pero Isabella tuvo que viajar lejos y yo no puedo ir sola, así que tuve que deshacerme de la idea.

-Te parece y si ¿te acompaño?

Niall…

-Si –susurré.

-Eso sería genial hija –me dijo mi madre alegre- no son los mejores asientos pero al menos los escucharas.

Y así pasaron los días, yo estaba nerviosa. Sentía que de alguna manera esto marcaría mi vida, Bueno… si, era un gran paso ir a un concierto con tanta gente.

Yo tenía una playera enorme que hice en una de mis clases especiales, estaba llena de colores por todos lados y tenía un gran signo de paz mal dibujado. Pero me gustaba y era mi favorita. Mi mamá me sujetaba fuerte la mano, ella buscaba nuestros asientos y yo miraba a todas esas chicas que estaban ahí. Muchas eran super bonitas y gritaban o cantaban las tan reconocidas canciones. Yo sonreí y me estremecí, era tan extraño para mí.

-Estos son nuestros asientos –dijo mamá guiándome.

No estábamos al lado del escenario y en un lugar super caro, estábamos arriba con una vista decente y con muchas chicas a nuestro alrededor. Tome un fuerte respiro y esperé hasta que el concierto comenzara.

Niall:

-¿estas listo Niall? –me grito El, la chica de Louis, afuera de mi camerino.

-Si –grite de vuelta- salgo en un minuto.

Estaba jodidamente nervioso, como en nuestro primer concierto. Pero esto lo sobrepasaba mil veces mas. Me miré por decima vez en el espejo e inspeccioné mi traje. En realidad, eran unos jeans oscuros, adornados con unas vans rojas y una remera tipo musculosa con una gran S decorada con la bandera del país al que nos presentaríamos hoy, yo la diseñe y estaba orgulloso.

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-Bien –habló Liam- Nuestro último concierto, hagamos que sea inolvidable.

Nos dimos un abrazo y salimos al escenario. Se veía fabuloso, luces y gritos por doquier. Sonreí y salude a todas las chicas que gritaban enloquecidas.

Sophie:

Ellos salieron y todo el lugar se inundó de gritos y aclamaciones, yo me paré. Podía verlos, los sentía cerca… y me sentía normal. Sonreí al ver como Niall le sonreía al público. El no me podía ver, yo estaba arriba, frente al escenario pero arriba. El no levantaría la cabeza.

Cantaron mis canciones favoritas, y todas las niñas las coreaban alegres.

- Esta canción es especial –Habló Niall y las niñas gritaron- esta canción es para ustedes –miro al público-pero en especial… para una directioner que para mi es real –miró el suelo- y espero que ella, al igual que todos ustedes, puedan sentir esta canción suya… porque lo es.

Niall miró a mi dirección, pero no me pudo ver. Estaba todo tan oscuro, sentía como mi corazón latía con fuerza. Mis ojos se llenaron de lagrimas, pero todo lo que sentía… lo guardé, no iba a arruinar esto, por la mierda que siento.

El concierto termino y todas las niñas lloraban de emoción y tristeza, yo me senté cansada.

-Deberíamos esperar a que toda la gente salga –Dijo mi mamá apuntando a la salida.

Asentí con la cabeza viendo el escenario.

-Podemos hacer algo loco –dijo ella divertida- cuando todos se vayan , podemos ir al escenario.

Yo reí casi histérica, eso sería divertido.

«Autism» - n.h  •SERIA EDICIÓN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora