Entre en un estado de shock o algo parecido, ¿Niall me amaba? ¿Cuándo? ¿Cuándo comenzó a sentir eso? ¿por qué Harry me lo está diciendo?
-Chicos, debemos irnos. –Habló Liam al momento de llegar donde estábamos nosotros sentados.
-Fue un gusto conocerte Sophie –Dijo Louis- realmente Niall eligió bien.
-ah, Gracias –me sonroje- son geniales chicos, me divertí mucho.
Luego nos despedimos de los chicos, Harry al abrazarme me dijo ‘’el te ama, solo que no sabe como decirlo con palabras’’ entendí perfectamente a lo que se refería, le conteste con una sonrisa.
Caminamos con Niall hasta su casa. Era algo que teníamos en común, caminar y sentir el frió aire de Londres. Llegamos a su casa, y me fui a sentar al sofá, el fue en busca de su madre, que al parecer no estaba.
-No está –susurró Niall ubicándose a mi lado.
-Yo te cuido duende –Le sonreí.
El frunció el ceño y acomodo su cabeza en mi hombro izquierdo, sus rubios cabellos me picaban en la mejilla. Pero no me molestaba en lo absoluto.
Nos quedamos por varios minutos en silencio, Niall respiraba lentamente, dándome a entender que estaba muy relajado y tranquilo. En estos tres meses realmente lo aprendí a conocer bastante, con ayuda de su medico personal que no olvido darme muchos datos para poder lidiar con la actitud de Niall, actitud que no era frecuente cuando estaba conmigo.
El era totalmente diferente conmigo. Alguien normal.
-¿Que harás el sábado? –Me preguntó Niall.
-Tengo libre. Creo que me quedaré acostada leyendo algunos libros.
-¿Quieres acompañarme a mis clases? –Me volvió a preguntar entrelazando nuestros dedos. Sus simples actos de cariño me enloquecían.
-Por supuesto –Le sonreí- No me lo perdería por nada.
Niall se enderezo, me miró por unos segundos, sonrió y se acerco lentamente a mis labios. Los unió, mas no los movió. Sus besos eran muy dulces, como si estuviera dando el primero… cuando tenía cinco años, claro.
A veces era extraño estar con el, era diferente, a veces era muy callado y otras no paraba de hablar logrando yo no entender nada.
Y si bien era esa una de las cosas que me atraía, el a veces era difícil de tratar, me gustaba. Mucho. Pero sentía que siempre avanzábamos nada, y eso me ponía incomoda.
Sin dudarlo, trate de profundizar el beso. Quería gustarle a Niall no solo por el hecho de que lo estaba ayudando, quería que me deseara, que sintiera amor por mi, por mi persona, no por mi actuar.
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«Autism» - n.h •SERIA EDICIÓN•
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