Love Me | 𝗖𝗗𝗠

2.

-¡¡Feliz cumpleaños!!

La cara de Violeta fue tan cómica en ese momento parecía que había visto un fantasma, luego sonrió dándonos las gracias.

-Vaya no se hubieran molestado chicos.- dijo Vio totalmente nerviosa pero contenta.

-No fue nada, esto es sólo una pequeña muestra de cariño que te tenemos.- dije abrazandola entregando el regalo que le compré.

-¡Que lo abra! ¡que lo abra!- repetía Alexy mientras que un par más le seguían para abrir su regalo.
Violeta rompió el envoltorio para luego desplegar el vestido y al verlo sonrió.

-Apuesto a que es de la tienda de Leigh.- me susurró Lysandro en mi oreja, provocandome un escalofrío. Lo miré por unos instantes y el me devolvió la miraba, últimamente esta extraño.

-Gracias es precioso.- dijo con sus mejillas sonrojadas, la abracé y luego continuó abriendo más regalos.

Todos comenzamos a picar los dulces que habían traído los chicos y las chicas. Me senté, a mi izquierda estaba Castiel y a mi derecha Armin.

-No se que es esto pero es delicioso.- dijo Armin con la boca llena de unos dulces que parecían malvaviscos pero de colores.

Escuché la risa de Castiel literalmente en mi oreja y automáticamente me sonroje.
Supe que si me miraba se iba a burlar de mi así que hice lo mismo que Armin y me llene la boca de esos malvaviscos.

-Te ves graciosa.- me dijo Armin ya con su boca vacía de dulces.

-Creí que era el único que lo notaba.- comentó el pelirrojo de manera burlona. Mala idea.

Iba a pegarle una bofetada en plan broma pero fui interrumpida por Kim que decía que era hora de cortar el pastel.
Lo miré totalmente orgullosa de mi trabajo.

-Que pastel más bonito gracias- dijo Violeta.

-Lo hicimos Valerine, Rosa y yo- dijo Alex con todo el orgullo.

-Si, pero Valerine se lleva todo el crédito- comentó Rosalya.

Después de eso comenzamos a cantarle el feliz cumpleaños a Violeta la pobre estaba muy nerviosa y parecía un tomate.
Cortamos el pastel y todos comimos, por suerte a todos les encantó incluso a Castiel cosa que fue inesperado para mi.

-¿Vieron que vamos a ir a una excursión la semana que viene?- comentó Nath de repente.

-Espero que no sea como la carrera de orientación porque si no, no iré.- dijo Rosa y todos soltaron una risa.

-Yo digo que será divertido.- dije comiendo un trozo de pastel.

-Espero que no te pierdas con Castiel.- dijo Alexy y algunos empezaron a gritar y chiflar.
Y si, hice la carrera con él pero como es tan genio se le ocurrió ir por otro camino y nos perdimos.

Me empecé a reír junto con Castiel, de reojo pude ver que Lysandro estaba mirando al suelo con los puños apretados.
¿Qué le ocurre?
Me acerqué a él y me senté a su lado tardó bastante en notar mi presencia y cuando lo hizo me miró unos segundos y volvió su vista al suelo. Nunca lo habia visto así.

-¿Qué ocurre Lys?- pregunté amable.

Bufó y vi que se mordió el labio y susurro "nada". No supe que hacer así que le acaricie el brazo, sentí que se tenso y luego tomó mi mano y me devolvió el gesto.
Luego llegó Castiel a interrumpir el momento.

-Hola tortolos.- de alguna manera me molestó o me dolió pensar que nos haya llamado así.

Luego de pasar por las bromas de Castiel la fiesta terminó a lo cual salí del instituto e iba ir en dirección a mi casa pero sentí que alguien gritó mi nombre, era Castiel.
Vi que detrás de él tenía una guitarra colgada a su espalda e inmediatamente supe lo que quería hacer.

Nos fuimos en dirección al parque y nos sentamos bajo un árbol y él comenzó a tocar acordes de una canción que al instante reconocí, empecé a cantar y él me acompañó.

Solíamos hacer esto desde la vez que lo encontré en el patio del insti con su guitarra, cantábamos nuestras canciones favoritas en acústico y nos la pasamos bien.

De un momento a otro dejé de cantar para escucharlo a él, su voz era hermosa y si algún día llegará cantar en público me molestaría un poco porque quisiera que Castiel cantará sólo para mi y nadie más. Si ya se, un pensamiento egoísta.

-¿Por qué paras enana?- dijo sonriendo.

-Me gusta tu voz.- solté sin pensar a lo que inmediato me arrepentí por la cara que puso, pero luego su sonrisa volvió aparecer.

-Gracias, a casi nadie le canto solo a ti y a Lysandro.- no contesté y sólo le sonreí.- Por cierto ¿por qué estaban tan melosos hoy?

Mierda eso no me lo esperaba.

-Creí que se sentía mal así que fui a consolarle eso es todo.- él levantó una ceja dudoso y asintió levemente.- Tengo que ir a casa ya esta anocheciendo.

-Te acompaño niña no vaya a hacer que te violen.- le di un golpe en el brazo a lo cual él respondió con un empujón pero suave.

[...]

En el trayecto comencé a temblar de frío, olvide traerme una chaqueta.

-¿Quieres mi chaqueta damisela?- me preguntó riendo y yo a duras penas también reí pero el frío me ganaba. Castiel se la quitó y me la puso en mis hombros, me quedaba enorme.

No pude evitar sonrojarme pero al ser casi de noche supongo que el no lo notó, minutos después llegamos y abrí la puerta, me despedí de Castiel y subí a mi habitación.

Pero volví a bajar porque no me había dado cuenta que aún tenía su chaqueta, abrí la puerta pero ya no estaba, lástima se la daré el lunes.

Me pase los dos días del fin de semana visitando a mi tía que seguía enferma así que con mamá le hicimos compañía hasta que se mejoró.

El día lunes llegó, me levanté y tomé una manzana junto con la chaqueta de Castiel y salí corriendo al instituto era la primera vez que no llegaba temprano.

Cuando pensé que el viaje se iba a ser enterno llegué, iba a cruzar la puerta pero me choque con alguien.

-¿A dónde crees que vas imbécil?- dijo nada más ni nada menos que la arpía de Amber.

-¿Y tu que crees estúpida? Déjame pasar.- quise empujarla pero sentí que unas manos agarraban mis hombros y me tiraban hacia atrás.

-Ya dejala Valerine.- era Lysandro que me susurraba al oído, Dios alguno de estos días va a hacer que me muera de un infarto si sigue haciendo eso.- Ámber por favor déjanos pasar, nadie aquí te hizo nada.- le dijo con tono molesto.
Amber bufo y se fue de allí para que luego yo y Lys pasaramos dentro del insti.

-Por cierto llegamos tarde.- le comenté al peliblanco.

-Castiel me aviso que al parecer el señor Farres esta en una reunión con la directora por la salida y bueno, aproveché para desayunar porque me quedé dormido.- le sonreí, por primera vez la suerte estaba de mi lado y por primera vez Lys se quedó dormido.

Pude notar que se dio cuenta que tenía la chaqueta de Castiel en el brazo, la manera en que la miro fue rara parecía ¿molesto? Seguro son imaginaciones mías.

Llegamos al aula que nos correspondía y yo me senté en mi sitio habitual junto a Rosa, detrás estaban Lysandro y Castiel al cual le saludé con una sonrisa.

-Olvide darte devolverte tu chaqueta.- le dije.

-Si me di cuenta niña.- rió y me la quitó para luego ponersela se veía extraño sin ella.

Luego de un rato llegó el señor Farres junto con la directora y Nathaniel, nos dijo que él nos iba a entregar la autorización que nuestros padres debían firmar. Después nos dio indicaciones sobre el comportamiento, información y blah blah sobre la salida, que resulta que vamos a ir a unas cabañas y que están cerca de unos bosques.

Espero que sea divertido.