11.

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Camine sigilosamente hasta él y me siento a su lado.

-Deberías cerrar la puerta pude haber sido la directora y no yo.- él no respondió sólo siguió con lo suyo.

Suspiré frustrada, tanto esfuerzo para nada. Le quite el cigarro bruscamente y él me miró enojado.

-¡Por el amor de Dios Castiel! ¡¿Puedes dejar tu orgullo de lado y escucharme?!

-¡Déjame en paz Valerine!- se iba a marchar pero con todas mis fuerzas volví a hacer que se sentará.

-¡Escuchame! No tengo idea de porque te enojaste de esa manera conmigo pero lo único que se es que yo no besé a Lysandro y si besara a alguien sería a ti. Se que me voy a arrepentir de esto luego pero ¡me gustas Castiel, estoy enamorada de ti imbécil!- él me miró sorprendido, hasta aquí llegó nuestra amistad. Me levanté para irme de ahí pero él me detuvo.

-Valerine yo... no.

-No sientes lo mismo, lo entiendo sólo déjame.- con lágrimas en los ojos quise safarme pero Castiel no me soltaba.- ¡Dejame así te dejo en paz de una vez por todas!

-No.- me atrajo hacia él bruscamente haciendo que choque contra su pecho. Me tomó de las mejillas para que lo mirará y limpio mis lágrimas.- También me gustas tabla, se que no soy lo mejor en estas cosas pero te quiero, en verdad.- él besa mi mejilla y yo siento que muero por dentro y mi corazón no da más.

-Te quiero más Castiel.- con mi mano derecha aparte los mechones rojizos de su cara y me puse de puntillas para intentar alcanzar sus labios. Él me rodeó con sus brazos y me levantó del suelo y me besó como si lo estuviera deseando desde siempre.

Nos besamos.

Se sentía tan bien, tan mágico sus labios contra los míos, acaricié su cabello mientras nos separabamos por falta de aire.

Cuando volví a tocar el suelo no podía creer lo que estaba pasando.

Ninguno dijo nada, volví atrapar sus labios y él me correspondió. En medio del beso no pude evitar sonreír.

-No se que decir.- dije intentando dejar de temblar por los nervios.

-Entonces no digas nada niña.- volvió atraparme entre sus brazos y yo me acurruque feliz con todo esto.

-Mejor vamos a clases, no quiero que me expulsen.- le dije tomando su mano y ambos nos fuimos al aula B.

Al entrar solté su mano y me senté en el fondo junto con él, siento las miradas asesinas de Ámber pero las ignoro.

La clase paso rápida gracias a Castiel que me hacía reír o de vez cuando me daba la mano debajo de la mesa que compartíamos. Ahora parece más cariñoso y me gusta mucho pero no deja de lado su humor de siempre.

-Te veo mañana niña, tengo que ir a llevar a Demonio al veterinario.- me besó la mejilla en forma de despedida ya que aún había alumnos dentro. No pude evitar sonreír como enamorada, en eso Rosalya, Alexy y Armin se acercan a mi amenazantes.

-¡Dinos que fue lo que pasó! ¡Ahora!- me gritó Rosa mientras me sacudia.

-Nos besamos y creo que estamos saliendo.- dije con una sonrisa de oreja a oreja. Los tres gritaron y me abrazaron.

-¡Te lo dije Valeria!- Armin no paraba de hacerme cosquillas.

-Estoy tan orgullosa de ti.- me dijo Rosa mirándome con ternura.

-Ojalá y se cansen y que tengan muchos hijos.- dijo Alex todos reímos.

-Rosalya, Leigh está afuera esperando... ¿qué ocurre?- era Lysandro que llegó hace unos instantes.

Love Me | 𝗖𝗗𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora