24.

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Al separar sus labios de mi siento un vacío, ignoro eso y volteó mi vista a otro lado.

-Gracias por.- otro ruido pero más fuerte, interrumpe a Lysandro.

-¡¿Qué carajos estaban haciendo?!- la firme voz de Castiel se escucha en todo el sótano, lo que menos quería en este momento se cumplió.

-Castiel no es lo crees.- quise acercarme a él pero me esquiva.

-¡¿Acaso crees soy idiota?! ¡Se estaban besando! ¡Mi novia y mi mejor amigo se estaban besando!

Mi corazón se aceleró y busqué la mirada de Lysandro pero este levanta su cabeza y miró a Castiel con el rostro serio.

-Ella no tiene la culpa, yo la besé. Con el que tienes que estar molesto es conmigo.- el pelirrojo aprieta los puños y miró a su amigo de manera furiosa.

-Cuando tú amiga la de cabello rosa me dijo esto, les juro que no le creí. Pero resultó ser verdad.- su puño chocó contra la pared y pegue un salto por el susto.

-Esa maldita.- susurré para mi misma pero creo que Lysandro me escuchó.- Castiel fue mi culpa, yo hice que esto pasará.

-Creí que no eras como ella, creí que me querías tanto como yo a ti ¡confíe en ti Valerine!- su cara cambió, se notaba que estaba triste. Claramente cuando mencionó a ella se refería a Debrah, ella le había roto el corazón pero no de la manera en la que lo hice yo, supongo.

-Perdón, perdóname, no soy como ella Castiel.- me interrumpe, no podía parar de llorar, otra vez su cara vuelve a cambiar pero esta vez de furia.

-¿Saben qué? Váyanse al diablo.- me miró decepcionado.- En cuanto a ti, terminamos.- apreté los ojos dejando que algunas lágrimas cayeran por mis mejillas, me daba igual si estoy llorando por él, quiero desahogarme de alguna manera. Es una sensación horrible.

-Castiel perdóname por favor.- le volví a decir pero este me ignoró y se fue por donde vino, dando un portazo.

-Lo siento muchísimo.- los brazos de Lysandro hacen que rompa en llanto.- Tienes todo el derecho a odiarme Valerine.

-Esto no debió pasar.- como pude me separé de él y arrastre mis pies hasta salir del sótano e ir a llamar un taxi. Estaba fuera de la discoteca.

-¡Hey Valerine! ¿Qué ocurrió?- Rosalya salió de la nada y la mire con mis ojos ya rojos por tanto llorar.

-Castiel, él... terminó conmigo y fue por mi culpa.- mi voz se quebró y Rosa me rodeó con sus brazos. Dejé escapar algunos sollozos hasta que el taxi llegó y me despedí de ella.

-Si quieres puedo ir a tu casa y me quedo contigo.- me dijo detrás de la ventana del coche.

-No Rosa, prefiero estar sola.- dicho eso le indique la dirección al chofer y me llevo a mi hogar.

[...]

En todos estos días estuve de malas, mamá venía y me consolaba pero no me bastaba, aurriné todo.

En estos momentos tenía a mis padres en frente mío, los cuales me miraban preocupados por el estado en que me encontraba.

-Cariño si quieres puedo hacerte un pastel, de esos que te gustan y.- la interumpí.

-No vengo para hablar de eso, estuve pensando en la propuesta que me dijeron y si, quiero hacerla.- me decidí por fin en irme del país, con todo esto creo que es lo mejor y además no quiero desperdiciar una oportunidad como esta.

-Si crees que es lo mejor.- habló mi padre, asenti para luego retirarme y entrar en la soledad de mi cuarto.

De verdad, no lo entiendo ¿por qué hice eso? Quizás sólo estaba confundida pero jamás se me había pasado por la cabeza que él podría vernos, soy una imbécil.

Love Me | 𝗖𝗗𝗠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora