Capitulo 18.

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Llegamos al segundo piso y ¡Wow! a mi padre si que le va bien en su trabajo , pero mi mente solo estaba enfocada en ¡Axel! y buscar la manera de salir sola aunque sea un momento a comprar el teléfono.

-Es aquí Señorita. -Dijo Anna bajando su cabeza al lado de una puerta enorme de madera negra muy bonita y fina.

-Muchas gracias, pero te agradezco que solo me digas Sabrina vale. -Le dije, no me gustaba que me llame por ese apodo.

-Esta bien. Sabrina.-Dijo Anna con una sonrisa y abriendo la puerta.

La interrumpí mientras abría tomándole la mano y mostrandole una gran sonrisa (sonrisa que por dentro estaba que estallaba en lagrimas)

-Gracias, hasta luego Anna.-Le dije entrando y cerrando la puerta.

La habitación era inmensa una grande y cómoda cama un baño privado una ventana hacia el jardín y la piscina de la casa y muy bonita decoración por cierto, me recosté un rato y me quede dormida. Cuando en lo mas profundo de mi sueño oía unos ruidos de llantas pequeñas y desperté.

¡Joder! Isabella estaba allí en mi armario guardando mi ropa , me levante de l acama y la sorprendí al verme despierta.

-Perdón Sabrina, no quise despertarte. -Dijo con una sonrisa.

-¿Que crees que haces?. -Dije seria y ella bajo la mirada y desapareció su sonrisa.

-¿Puedes sentarte?.-Dijo mostrándome la cama.

Solo me senté para oír que  rayos quería con una cara de disgusto.

-Sabrina, se lo difícil que es para ti todo lo que estás pasando y de verdad pues no tenia idea que venias a la fuerza tu padre dijo que era porque estabas con un mal comportamiento también no pude evitar darme cuenta de lo mal que te cae mi presencia porque fue una sorpresa para ti ya que tu padre no te dijo nada de nuestro matrimonio, pero yo no soy tan mala como crees si solo me dieras una oportunidad de acercarme a ti y tal vez no se hasta amigas podríamos ser no crees. -Dijo Isabella.

Que rayos en serio? oyendo todo ese palabreo solo se me vino que ella podría ayudarme a salir.

-Esta bien.-Dije sonriendo.

-Quieres decir que...¿Lo intentamos?. -Dijo con una gran sonrisa dándome su mano.

-Por supuesto, pero vamos lento bien.-Le dije.

-Claro si quieres, podemos ir al centro comercial a comprar ropa , mañana o el fin de semana cuando no este tu padre en casa se que el no dejaría que saliera contigo por ahora por tu reacción. -Dijo.

-Oh si excelente idea. -Dije (ush por Dios en serio que era un poco ingenua)

-Puedes llamarme Isa bueno si quieres ¿Sab?. -Dijo

-Si, Isa. -Respondí sonriendole.

-Muy bien Sab me alegra tener esta charla contigo, ahora iré a buscar unos papeles que me pidio tu padre para tu escuela.

-¿Como? ¿para mi escuela?.-Dije un poco confundida.

-Ohh , si pues tu padre piensa matricularte y pues que empieces a estudiar en una nueva escuela aquí.

-Umm ok , ahora puedes dejarme sola iré a ducharme.-Dije un poco cortante.

-Claro, claro.-Exclamo Isabella.

siempre te amaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora