8-Ubicación

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8-Ubicación

Claude entró en la fina estancia y miró lo allí dispuesto. Luego miró a la joven que oficiaba en su primer día--¿Acaso te criaste en un chiquero?—dijo muy serio a la empleada—¿Entraste aquí con las altas recomendaciones de una agencia de gran categoría para hacer esto?—añadió con serenidad pero ojos penetrantes mientras se agarraba las gafas.

Es que yo...-dijo el joven algo cohibido porque hizo lo que pudo recordando comidas de eventos y esas cosas que al parecer no le sirvieron de nada. La cara del otro casi fue de náuseas al ver la mesa dispuesta.

Por suerte te pedí que la pusieras temprano Josephine san. Quería ver tus aptitudes en esta área y veo que son bien pocas—dijo el pelinegro antes de adelantarse a la mesa. Con elegantes y calmados movimientos cambió posiciones y retiró algunas cosas mientras ordenaba a la otra empleada que trajera otras. La mesa se veía realmente elegante pero algo despojada para cuando Pegasus sama entró en la habitación.

Los tres reverenciaron al amo de la casa y este sonriente se sentó. En seguida el mayordomo vertió un líquido ambarino desde la tetera dispuesta y empezó a recitar—El desayuno de hoy consiste en muffins "selva negra" y tostadas con trigo burgol, bañadas de miel y canela. Las acompaña su favorito, un té Earl Gray por supuesto—

Viendo la imagen del perfecto empleado el chico disfrazado de chica no pudo menos que sentirse fascinado.

¡Tenemos una nueva empleada veo!—dijo el pelilargo mirando a la muchacha--¿Cuál es su nombre?—

Se llama Josephine, Pegasus sama—contestó el empleado mientras ambos la miraban haciendo que la "chica" se sintiese nerviosa.

¿Josephine? ¡Un hermoso nombre! Se lo hubiéramos puesto a Desire de no ser porque su madre amaba ese nombre—dijo Maximiliam y de pronto su rostro se tornó triste—No podría haberle puesto otro—

Era conocido en todos los círculos que el magnate había enviudado joven y jamás se había vuelto a casar. Había tenido parejas pero ninguna con la intención de ser su esposa sino más como adorno o compañía. Francamente todos pensaban que era un soltero empedernido que al tener descendencia había pensado en no atarse más pero en ese momento al melado le pareció un viudo que no ha olvidado a su verdadero amor. Eso conmovió un poco al rubio que trató de que no se le trasluciera.

¡Y bien! ¿Qué hay en la agenda hoy Claude?—dijo de pronto volviendo a la normalidad el dueño de casa y eso avivó los agudos sentidos del reportero. Saber los movimientos de Pegasus sin dudas interesaría a Kaiba y a él también para seguir el rastro de con quien se veía y que pensaba hacer contra el otro CEO.

¡Bien señor...!—decía Claude sacando una pequeña agenda electrónica de uno de sus bolsillos para pasar a leer. Justo en ese momento Joey sintió un tirón en su manga y molesto golpeó la mano que lo sujetaba. Otro tirón urgente y se volteó para ver a la otra empleada con cara sorprendida y algo reprendedora.

Joseph no entendía hasta que sintió una punzada y al voltear vio los ojos de Claude que lo taladraban—Josephine, creo que sus servicios no son requeridos en esta habitación de momento—

Mv577!

Reportero a domicilioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora