Claro, él tenía una novia. ¿Cómo no lo pensé siquiera? Él era lindo, él era famoso, él tenía una novia.
Daisy Hanter era hermosa, con ojos azules y cabello dorado que me hizo cuestionarme cuál de las dos era la humana.
«Estilista de Sean» solté aire. Mi mente llevaba las cosas lejos a una velocidad vertiginosa.
—Oh bien —dije, de alguna forma incomoda de que estuvieran hablando de mí todo el tiempo, como ella había dicho.
—No es malo, es solo que Sean nunca ha tenido antes una novia por tanto tiempo.
¿Por tres días? —Yo pensé.
—Nosotros no... —dijimos al mismo tiempo.
Nos miramos mutuamente y después volví a mirar a Daisy.
—No somos novios.
—Wow, entonces los rumores no son ciertos —dijo con una sonrisa hacia Sean—. Ahora sigues siendo solo mío.
Está bien, ella puede ser su estilista y novia a la vez, no hay una regla que impida eso.
Hubo un pequeño momento de tensión, solo un momento, pero la tensión era solo mía, miré a otro lado.
—Solo bromeo —dijo sonriente.
—¿Entonces donde será el comunicado? —preguntó Sean sin parecer molestarle su comentario. Disfrutando todo.
—Plaza Libertad, la prensa estará en media hora —dijo mirando hacia al frente mientras el chofer se montaba—. ¿Tienes idea de quien llamó a los paparazis y a la prensa?
—Nop —dijo Sean tecleando algo en su celular.
—Lo hizo Jhon. Ya sabes, por el dinero que dejara un chisme así. —Se volteó y remarcó un título invisible en el aire con sus manos—. "Fotos exclusivas de Sean saliendo con su novia del hospital"
¿Ellos creen que soy su novia todavía? Pensé, algo en mí se regocijo.
—¿Estas de broma?
—No.
Sean murmuró algo para sí mismo y volvió su atención a su teléfono.
Me recosté sobre la ventanilla porque sentí un repentino mareo, el doctor dijo que podía tener unos cuantos debido al golpe en mi cabeza.
El chofer nos conducía por una calle semi-desierta. Luego se paró en un local de artes varias.
—Aquí. —Se apeó Daisy.
Sean me miró dándome una señal para que hiciera lo mismo.
Adentro, había un señor mayor vestido con un delantal embarrado de pintura y se encontraba pintando un cuadro. Al fondo había una silla plástica, un enchufe, y un gran espejo con una mesita al lado. Daisy dejo un maletín, que hasta ahora había notado que tenía, al lado de la silla en la que Sean se sentó, y ahí empezó a arreglar su cabello.
—No me lo esperaba —comenté sonriendo.
—Oh, Sky —dijo Daisy alzando la vista. —Sean siempre debe de hacer esto antes de salir a las cámaras porque ellas captan todas las imperfecciones. Y más que casi no durmió anoche, su cabello es un desastre.
Sean tenía los ojos cerrados, se veía muy cansado y decepcionado por tener que cancelar su concierto.
Me sentí culpable y me fui de allí.
Iba a hacerle compañía al chofer, pero como este se había sentado afuera supuse que deseaba estar solo, así que mi otra opción era el señor que seguía pintando. Me acerqué a él por detrás y me quedé allí parada, mirándolo pintar.
ESTÁS LEYENDO
Protégeme
Romance"-Necesito que me protejas. " Skyler huye de su pasado y está desesperada por regresar a casa con sus padres. Pero no es tan fácil para ella, su captor la persigue sin dar tregua. Ella necesita a un protector... y Sean, parece ser el per...