Todos sabemos que los profesores son bestias sin alma, que una mascota no es necesariamente un perro, que los niños vuelan con el poder de la imaginación, que los atrapasueños son mágicos, que los dibujos sirven para hacer realidad tus sueños y que...
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- Alice, Alice despierta.- oí una voz a mi lado. ¿Esa era mi madre? Yo tenía razón: todo aquello había sido un hermoso y prolongado sueño, no quería abrir los ojos, no quería alejarme de aquella realidad preciosa que había creado. No quería despertar e ir a la escuela, no quería enfrentar la verdadera realidad: quería dormir por siempre si era necesario. Quería seguir cazando pesadillas, quería seguir dibujando sueños, quería seguir viva.
- ¡Stairs, levántate y corre!- ¿Desde cuándo mi madre me llamaba de esa forma? ¡Solo Hunter podía llamarme de aquella manera!
De pronto, mi madre golpeó mi mejilla suavemente y abrí los ojos sobresaltada. Mi dormitorio se veía como recordaba: paredes pintadas color verde manzana, aquel gran ventanal que lo iluminaba todo y los miles, millones de papeles dibujados con EOSIS decorando todo el suelo. Si, era mi dormitorio en la casa playera de Hunter.
- Alice, arriba, necesitamos ayuda.- pidió Kate tirando de mi brazo para que me pusiera de pie.
- ¿K-Kate?- pregunté aún abrumada.- ¡Oh Kate, eres real!- Grité riendo alegremente en un intento desesperado por abrazarla, pero no llegué a tocarla porque un dolor inhumano me detuvo. ¿Qué era aquello que recorría mi cuerpo dejando un rastro de intenso ardor? Me doblé del dolor.
-¿¡Ahora qué rayos me hice?!- Pregunté a gritos dentro de mi mente.
- No te muevas, estás recuperándote y te dí una poción que ayudará con eso.- explicó ella desesperada. Me alarmé: Kate nunca perdía el control y ahora volaba de ansias, literalmente hablando.- Y es que Hunter trata de retenerlo, pero el Jeplus es demasiado fuerte y rápido y su veneno paralizante y...
- ¡Kate!- Le rogué notando el dolor que me producía mover la mandíbula. YA, EN SERIO ¿qué rayos había hecho para sentirme así?- No comprendo lo que dices.
Ella trató de recuperar la calma suspirando, pero sus pies no lograron tocar el suelo. -Austin abrió la puerta durante tu colapsus nervioso y se encontró con los cuerpos de tus amigas tendidos en el suelo inmóviles, fue entonces cuando un monstruo peludo con cabeza de serpiente y patas de dragón; un Jeplus, apareció y paralizó a Austin, luego, justo antes de que yo te pellizcara, también te mordió a tí y yo... Lo siento, no pude hacer nada mas que arrastrarte aquí arriba para refugiarnos, pero Austin y tus amigas siguen abajo con esa cosa a la que le encanta la carne huma...
- Fue por eso que no percibí tu pellizco...- Murmuré comprendiendo lo sucedido.- Si son reales. Todo ésto es real.
- Pues, si.- Dijo ella acariciando mi cabello.- Ahora descansa, Hunter y yo nos encargaremos de ésto y volveremos por tí.
- ¡Si sobrevivimos para contártelo!- Gritó mi amigo desde la entrada del dormitorio con un par de cuchillos en la boca y haciendo toda la fuerza que su cuerpo permitía contra una puerta que amenazaba con abrirse y dejar pasar a aquella bestia horrible.
