Capitulo 16: Reencuentro.

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¿Director de la era del hielo?, no jodas.-exclame al ver la cara de Alex.-QUE SI, TE LO JURO.-tome la invitación, vi el nombre t de inmediato entre a internet a ver el elenco de la era del hielo. Y si, mi madre se estaba casando con el. ¿Cuándo carajos paso esto?.-reí.-I don't know (no lo se).=respondió Alex.

Antes de que le pudiera responder había llegado al lugar donde sería la boda, era el lugar más hermoso que nunca había visto. Bajamos del taxi y desde la entrada nos recibió el futuro esposo de mi madre, Chris. Al parecer Alex era muy fan de la era del hielo, se volvió loco.

Y sr. Chris, ¿porque la ardilla nunca consigue su bellota?.-preguntaba sin cesar Alex.-después responderé todo muchacho.-dijo Chris y le acaricio la cabeza como a un niño pequeño.

GERMAN.

ESPERAME, ESPERAME.-le gritaba a Diego mientras buscaba mi zapato.-LLEGAREMOS TARDE GERMAN, APURATE.-respondió Diego subiendo al taxi. En menos de dos segundos yo ya había saltado al taxi, después procedí a arreglar mi cabello.

¿crees que habrán chicas lindas?.-sonreí.

***

Wou, que lugar.-dije al bajarme del taxi.-¿Qué esperabas?, es el director de la era del hielo.-dijo Diego y sonrió al ver a Chris que venía a recibirnos con un traje negro.

¡Chicos, me alegra que hayan venido!.-Dijo Chris saludándonos.-tengo que presentarles a algunas personas.-dijo y nos llevó hasta el salón donde estarían los invitados.

Al llegar nos dimos cuenta todavía no había nadie.-parece que se han ido a saludar a mi futura esposa, iré a buscarlos.-exclamo Chris yéndose.-¡siéntanse como en casa!.-grito y se fue.

¿La hija de la novia será linda?, juum.-rio mi hermano y me codeo.-callate, Diego.

SAM.

¿Mama?.-dije entrando de la mano al cuarto donde se encontraba mi madre. Encontré a mi madre frente al espejo, con una sonrisa de oreja a oreja, no veía esa sonrisa desde que íbamos al parque con mi padre cuando era pequeña.

Samantha.-susurro mi madre y corrió a abrazarme. Ella volcó a ver a Alex.-Alex, apenas te reconozco, este tan guapo.-dijo ella e hizo que Alex se sonroje.

Todavía recuerdo el tiempo que pasábamos juntas cuando vivía con ella y con papa, todo era muy lindo, éramos la familia de revista perfecta. Las tardes jugando, las salidas a tomar helado, las navidades y cumpleaños, todo era perfecto.

Cuando empezaron las discusiones con mi padre, ella borro esa sonrisa de su rostro, esa sonrisa que tiene en estos instantes ya no existía, las peleas cada vez eran peores, los gritos eran más altos, los golpes eran más fuertes, las palabras eran más hirientes.

Siempre terminaba llorando debajo de la cama. Y después de las peleas mi madre decía que solo era una discusión y que no volvería a pasar, pero siempre continuaban, y continuaban.

En una pelea, no aguante escuchar los gritos de sufrimiento de mi madre, tome aire y baje, baje y me encontré a mi madre tirada en el piso, mi padre con una botella de alcohol rota, al ver a mi mama en ese estado me interpuse delante de ella pero eso no detuvo los golpes de papa, el me golpeo, empecé a gritar, y un vecino llamo a la policía. Después de esa pelea pidieron el divorcio y empezaron los asuntos legales, mama entro al mundo de las drogas y quedo no apta para cuidar de mí hasta los 18. Me tuve que ir con papa. El juraba haber cambiado y lo hizo, bueno, eso creía.

Volví a aterrizar y me había dado cuenta que había derramado unas cuantas lágrimas.

***

Habían pasado ya dos desde que llegamos y la boda había empezado, me encontraba en primer fila viendo a mi madre entrar al altar. En cuanto entro el padre empezó las típicas palabras para comprometerse.

***

Bueno quiero pedir a un buen amigo que haga el brindis en nuestro.-dijo Chris con una copa en la mano.-German, puedes hablar.- el nombre resalto, pero no le di importancia.

Bueno, quería agradecer..- esa voz, esa voz. Volqué despacio a ver, si era lo que pensaba. Me encontré con esos hermosos ojos café. Era German, German. Él se paralizo, dejo de hablar, y dejó caer la copa. Una pequeña lagrima broto de mí.

¿Sam?-susurro German viniendo hacia mí. No pude contestar cuando los brazos de German me llenaron de cariño. lo abrace más fuerte y las lágrimas seguían brotando de mí. No puedo creerlo.-dije con una sonrisa de oreja a oreja.

Todos nos miraban, pero todos lo hacían con una sonrisa, a excepción de Alex.


In love with a youtuber »Germán Garmendia«.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora