NOTA

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Hola!

Ya sé que no es un capítulo y por eso pido mil disculpas, pero vengo a reportarme para informarles que NO VOY A DEJAR LA HISTORIA. Me demoro 231321mil años en publicar, pero es porque ahora lo que menos tengo es tiempo. Ya no es como cuando empecé con la historia, que sólo estudiaba en las mañanas y trabajaba de medio tiempo. Ahora es distinto.

Pero igual, espero reencontrarme con ustedes aquí abajo, en los comentarios. Para ser honesta, extraño mucho interactuar con ustedes y más a las lectoras que, lamentablemente, abandonaron la historia en el camino. Nunca duden en escribirme al privado o a mis redes sociales (que están en mi perfil) porque estaré encantada de conversar de lo que sea con ustedes.  


Eeeen fin! No vengo a aburrirlas, todo lo contrario! Para que puedan esperarme un par de días más, les voy a dejar un adelanto al final de esta nota. El capítulo que viene es un poco extraño y de verdad no puedo esperar a sentarme para poder darle los últimos retoques y publicarlo.

Antes de dejarles lo prometido, quería comentarles que para el capítulo 37 estoy preparando un flashback de Glenn, como un homenaje... ya saben </3. Era de los personajes que estuvo con nosotros desde el comienzo, así que espero hacerle justicia. Y bueno, no se preocupen, no pienso ser tan cruel con él aquí.... por el momento. 

Sin más, aquí se los dejo.


" Me cojo la cabeza formando un ovillo con mi cuerpo porque quiero que aquellos recuerdos se vayan de mi mente.

Y empiezo a preguntarme;

Si estoy muerta, ¿por qué siento tanto dolor en el pecho? ¿No debería sentir... nada?

¿O es así como de verdad luce el infierno y no como lo pintan en las clases de religión de la escuela?

Me quedo en la misma posición hasta que en un acto de locura, empiezo a pellizcarme en distintas partes del cuerpo.

—¡Despierta! —Grito a la vez que sigo haciéndome daño, pero ahora con leves cachetadas en las mejillas— Despierta, por favor. ¡Despierta!

De pronto, se escuchan gruñidos y me quedo quieta. Miro frenética hacia todos lados intentando ubicar de dónde provienen esos ruidos, pero al distinguir un efecto de eco me doy cuenta que aquello va a ser imposible de lograr.

Estoy sentada en medio de un gran bosque, totalmente indefensa y sin saber qué hacer más que llorar y gritar.

"Alana, no nos dejes. ¡No me dejes!"

Escucho a lo lejos una voz femenina, pero no logro reconocerla.

Alzo la mirada de golpe y vuelvo a mirar hacia todos lados buscando el origen de aquella voz.

"Resiste. ¡Resiste!"

¡¿Qué mierda es esto?!

"Quédate conmigo, Alana"

Entonces, los gruñidos se hacen más fuertes, pero aun así no me muevo de aquel sitio.

Cierro los ojos con fuerza mientras escondo la cabeza entre mis rodillas para, un segundo después, volver a contemplar el panorama que tenía ahora.

Y ahora todo parece haber vuelto a la realidad de un apocalipsis zombi.

El cielo está bañado en un color gris rata y el aire fresco le dio paso absoluto al típico olor putrefacto que se te impregna en las fosas nasales. La suciedad de mi ropa y las heridas de bala regresaron.

Todo volvía a la "normalidad".

Pero ya era tarde.

Tengo una horda apunto de rodearme y atacarme. Quiero pararme para empezar a correr, pero no puedo, estoy paralizada. Mis piernas han perdido totalmente la movilidad, como si me hubiera quedado inválida de un momento a otro.

Lloro, grito, pataleo...

Lucho.

Pero ya era tarde.

Descubro los dientes de un mordedor en mi cuello y el desgarro de mi piel se siente tan real que apenas puedo emitir algún sonido. La sangre empieza a salir en manera de cascada y todo se vuelve rojo.

Luego los brazos, las piernas, el rostro...

Todo es rojo.

Ya no hay verde, ni azul, ni gris.

Sólo rojo. "


Hasta el sábado... o domingo!

Mucho amor para ustedes,

Nana.





Civilian - {The Walking Dead FanFic}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora