Civilian - {The Walking Dead FanFic}

Capítulo 28 - Eye of the Needle

Capítulo 28 - Eye of the Needle

Mi corazón se aceleró tanto que por un momento lo sentí salirse del pecho, pero no de angustia o de miedo, sino de alegría. Sentía como si poco a poco me estuvieran devolviendo a mi familia y eso se sentía perturbadoramente bien.

Abrí de golpe el armario lleno de ropa, mandando al demonio las advertencias de Daryl, quien no dudó en salir con el mismo ímpetu que yo y corrí hacia el pequeño hombre. Él amortiguó mi embestida en un estrecho abrazo y yo no hice más que colgarme de manera aniñada de su cuello.

—Estoy tan contenta de verte de nuevo y sobretodo, vivo —susurré contra su cuello.

Glenn sostuvo mis brazos para luego alejarme levemente, sonrió de lado y para terminar el ritual de reencuentro, posó un beso sobre mi frente.

—¿Quién es ella? —Daryl preguntó muy a la defensiva señalando a la mujer que se encontraba atrás de Glenn. Me moví un poco tratando de tener una mejor visión de ésta y ahí estaba.

Era un poco más alta que yo, tenía el cabello enmarañado, recogido en una cola y su mirada gritaba miedo, confusión...

...vergüenza.

—Oh, ella es Tara —habló Glenn, quitándole todo interés al asunto—, ayudó a que llegara hasta aquí, no es peligrosa.

Volví a dirigir mi vista hacia la muchacha, pero ella sólo miró hacia el piso, a un costado. Por algún motivo, sentía que Glenn me ocultaba algo sobre Tara.

Aunque no se me ocurría qué podría ser.

—Entonces... casi mueres consumida por una fiebre.

Glenn musitó aquello mientras comía de una lata que rescatamos de la cocina. Ya era de noche y nos encontrábamos apiñados en aquel departamento. Las luces estaban apagadas por lo que sólo teníamos algunas velas alumbrándonos, todo por seguridad.

Tara descansaba en la habitación donde él nos había encontrado y Daryl vigilaba, muy alejado de nosotros. Desde que Glenn interrumpió nuestro... dilema, no hemos cruzado palabras ni miradas y al parecer, era mejor así, por el momento. Mi subconsciente estaba hecho un lío, no podía pensar con claridad sobre ese tema y no quería hacerlo.

—¿Puedes creerlo? —respondí, haciendo que todo pensamiento que incluya a Daryl se diluya de mi cabeza— El mundo es invadido por muertos que caminan y yo estuve a punto de morir por una fiebre.

—Fuiste herida de bala, eres toda una guerrera.

Glenn lanzó un guiño provocando, al instante, que riera un poco.

—¿Sabes algo de...

—No —me cortó— pero sé que ella sigue viva, Alana.