Capítulo 3 - Libertad
—Tu hombro ya está mucho mejor, casi no hay hinchazón —dijo Hershel con una sonrisa amigable en el rostro.
Habían pasado tres días después de mi accidentada llegada a la prisión. Pero casi nada había cambiado.
Salía sólo para ir al baño y no podía permanecer al lado de una persona por más de media hora, al instante venía alguien para asegurarse que eso se cumpliera. Beth se encargó de llevarme alimentos a la celda y también utilizó esos pocos días para sacar algo de información sobre mí, pero no consiguió mucho.
—Muchas gracias —sonreí tristemente— supongo que ahora pedirán que me vaya, tienen un líder muy intenso y desconfiado, creo que no le caigo bien... y no lo culpo- mi comentario no fue más que una broma mal hecha.
—Dale tiempo, Alana —dijo de pronto Maggie, quien había entrado a la celda sin que notara su presencia— desde que perdió a su esposa por culpa de unos reos que estaban aquí antes que nosotros, ha estado así, a la defensiva.
—Aparte de ella, hemos perdido a varios —agregó Hershel— y justamente por confiar demasiado.
Suspiré.
Había decido en estos pocos días que iba a hacer lo posible para ganarme la confianza de todos. No quería estar sola allá fuera de nuevo. Tan sólo tengo veintiún años y si bien puedo defenderme bien de los humanos, todavía sentía cierto temor enfrentarme cara a cara con los mordedores.
No después de lo que hicieron con las personas que más quería.
—Toma —musitó Maggie— me mandaron a traerte ropa para que puedas lavarte y cambiarte, necesitas urgente sacarte esos trapos sucios de encima.
Miré mi ropa y estaba en todo lo cierto. No había visto una ducha desde que todo esto comenzó, no creía necesario estar limpia para cuando viniera a comerme una de esas cosas.
—Espero que sean de tu talla —continuó— te darás cuenta que los días de compras se acabaron.
Nos sonreímos mutuamente y soltamos una leve risa.
Un sincero "gracias" fue todo lo que pude decirle. Antes de que me dejara sola, advirtió que una vez esté lista podía salir.
—Vaya, se acabaron mis días de prisionera —susurré.
Me puse de pie y arrastrando los pies salí de aquella celda. Cargué conmigo toda la ropa que me había dado Maggie y comencé a buscar el baño.
Mientras lo hacía, pude ver las demás celdas que tenía de vecinas. Estaban vacías. Bajé las escaleras con cuidado ya que todavía no tenía mucha estabilidad en mis piernas debido a la leve anemia que, según Hershel, había cogido.
—¿Libre por fin? ¿Quién pagó tu fianza? —Una voz masculina que ya podía reconocer al instante hizo que me detuviera torpemente.
Giré sobre mis talones. Era Daryl.
"—¿Daryl? —Dije entre risas- ese sí que es un nombre extraño.
Me puse tensa al sentir que nadie me acompañaba en las risas. Dejé de hacerlo de inmediato.
—Lo siento —continué— necesito hablar con él, hasta ahora no he podido agradecerle como se debe por salvarme y que haya impedido que fuera lanzada a los leones por su... líder.
No podía ni mencionar su nombre.
—Ya lo harás en su momento —dijo Michonne, la mujer que había presenciado todo el trato abusivo de Rick desde un principio— por ahora, tienes que permanecer aquí encerrada. Lo siento mucho —logró decir en un tono arrepentido.
Asentí en modo de hacerle saber que no la culpaba de nada. Me agradaba mucho, como todos a los que había conocido hasta el momento. Con una gran excepción, claro está.
—Tienes que tener cuidado en cómo le hablas a Daryl —agregó Glenn— tiene un genio impredecible, pero tan sólo es un chico asustado, como todos, te puedo asegurar que es una buena persona y...
—Lo sé —interrumpí— sino no estuviera aquí hablando con ustedes.
No se dijo más. Todos salieron de la fría celda en total silencio para dejarme en la más plena soledad y oscuridad, como había estado años atrás."
—Creo que me soltaron por buen comportamiento —respondí irónicamente rompiendo con aquel recuerdo.
Daryl respondió con un intento de sonrisa que apenas se notó, diría que hasta lo hizo por compromiso.
Quise acercarme a él aprovechando que no había nadie para que me interrumpa al momento que empiece mi discurso pre-ensayado de agradecimiento, pero en ese instante alguien gritó su nombre a lo lejos.
Se encogió de hombros y se fue. Seguro lo necesitaban.
Tras un largo suspiro retomé mi camino hacia las duchas. Cuando llegué hacia una especie de lavadero levanté mi vista hacia el deteriorado espejo. Estaba sucio, por lo que me puse a limpiarlo para ver mi reflejo con un poco más de claridad.
—Dios mío —fue lo único que pude decir al ver mi rostro.
No quedaba ningún rastro de la chica que era hace unos meses atrás. Mi cabello estaba más largo de cómo solía tenerlo siempre, pero ya casi no estaban las ondas que me caracterizaban. Tenía ojeras muy oscuras, muy marcadas. Estaba más delgada, producto de la anemia, quizás. Mi rostro había alcanzado el máximo de palidez. Aparte tenía rastros de sangre seca y heridas que me hacían lucir más demacrada de lo que me sentía.
Una lágrima cayó inesperadamente, perdiéndose en el cabello enmarañado que tenía en una mejilla. La atrapé y acto siguiente, restregué con furia el espejo como si quisiera borrar todo rastro de esa chica que se mostraba en mi reflejo.
Empecé a ducharme con rapidez recordando que el agua caliente se podía acabar si no le daba buena utilidad y lo menos que quería era congelarme.
En ese instante, escuché un ruido que provenía de la entrada. Cerré la llave de la ducha para que todo quedara en silencio y asegurarme de que no estuviera alucinando. Todo estaba rodeado de vapor por lo que no podía ver nada. Cuando no muy a lo lejos divisé una silueta que reconocí en segundos.
Era Rick.
***
¡Y hasta que al fin!
Habemus nombre de la protagonista(?
Sólo tomo éste espacio para agradecerles sus comentarios y votos. Me hacen muy feliz, de verdad. Como ya saben, son libres de criticar (pero sin destruírme psicológicamente, jaja) y de aportar ideas, teorías, etc.
También quiero aprovechar para mandarle vibras positivas a mi adorada Ana, la escritora de ZET (una de los mejores fics de TWD que he leído, 100% recomendable), para que le vaya bien en sus finales.
¡Toda la suerte del mundo para tí, Ana! <3
Finalmente, espero interactuar con ustedes más, disfruto demasiado haciéndolo. Tanto como cuando escribo, jaja. Me pueden encontrar en Twitter (@bigapplehead_) o en los mensajes privados, ya saben, para cualquier sugerencia o duda.
Mucho amor para ustedes,
Nana.
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Civilian - {The Walking Dead FanFic}
Fanfiction-Nosotros no morimos -dice Alana mientras sostiene el mentón del hombre que tenía en frente-. Tú y yo... esa es la regla.