Capítulo 7 - Riesgos
Me encontraba sentada sobre el reseco césped observando las rejas que estaban más allá de mi alcance y detrás de éstas, se podían ver a los mordedores que no paraban de empujar, gruñir y atemorizar.
Michonne, Glenn, Maggie y Rick se encontraban ahí, tratando de disminuir tamaña cantidad. No había visto a Daryl desde ayer en la noche, tampoco me preocupé en buscarlo, no quería que se llegara a cansar de mí. Al menos, no tan pronto.
A mi costado estaba Carl. Tenía las piernas estiradas y los brazos apoyados hacia atrás.
La expresión de su rostro era de completo fastidio, por lo visto tampoco disfrutaba el no poder ayudar. Se parecía mucho a su papá cuando tenía el ceño fruncido, aparte que tenían los mismos ojos azules. De seguro también sacó algo de su madre, pero no podía asegurar eso.
Entonces, la curiosidad atacó mi cuerpo.
—¿Todavía te es difícil hablar sobre lo que le pasó a tu madre? —pregunté poniéndome en la misma posición que él.
—No —respondió— antes si me dolía hablar de eso y por eso no lo hacía, pero ahora ya no.
—La verdad es que no deseo ser inoportuna, pero por lo mismo que soy nueva aquí hay cosas que aún no entiendo —aclaré la garganta y continué—. ¿Te importaría si te pido que me cuentes que pasó?
Carl me miró directamente y su escrutinio hizo que me arrepienta por un momento de la petición que le había hecho. No podía creer que un chico de casi trece años haya logrado que me intimidara de tal manera.
—Murió cuando dio a luz a Judith —empezó a contar, me sorprendió que no haya dicho "mi hermana", supongo que es parte del dolor que le causaba recordar aquello—. Imagino que si sabes que antes hubieron unos reos aquí —continuó— bueno, uno de ellos activó la alarma, alborotando a los caminantes que yacían en éste lugar, todavía no habíamos limpiado y...
Cuando terminó de contar la historia pude sentir una lágrima rodar por mi mejilla, la atrapé a medio camino y pude darme cuenta que no era la primera que caía. Estaba llorando sin haberme percatado.
Ahora entendía el comportamiento de Rick. Su inseguridad. Su barrera. Su falta de confianza hacia otros. Había sufrido una gran pérdida, de una manera inesperada y horrenda.
Como yo.
Como todos en éste nuevo mundo, dominado por los muertos.
¿Habría pasado lo mismo con Daryl?
—Lo siento —dije al notar que Carl se encontraba incómodo, primero por haberme contado aquella historia que, estoy segura, tuvo que revivirla abriendo una herida muy profunda y segundo, por tener a una chica llorando al costado—. Ni yo misma noté cuando empecé a llorar, de verdad lo siento.
Sólo recibí una pequeña sonrisa departe de él, pero me hizo saber que todo estaba bien. Casi suspiré de alivio.
—¿Estás satisfecha con tener que cuidarme?
—No cuando sé que puedo hacer algo más para ayudar —respondí.
—Bienvenida a mi mundo.
Se produjo un silencio que al instante fue interrumpido por los gritos de Maggie. Me levanté rápidamente para alcanzar a ver qué pasaba.
Pude distinguir a Glenn corriendo a auxiliarla. Un caminante la había cogido a través del fuerte metálico, pero no conseguía morderla. Corrí prácticamente por inercia, no quería que le pasara nada a ella, habíamos congeniado muy bien en tan pocos días.
Cuando llegué todos estaban inmóviles y Maggie se encontraba cabizbaja en el suelo abrazada de Glenn. No lloraba, pero pude ver que tenía la respiración agitada por los movimientos arrítmicos de su pecho.
—No tenías por qué venir- musitó Rick sin siquiera mirarme.
—Carl está bien, no tienes que preocuparte por él.
Miré para el lado contrario a la barrera de caminantes, sin siquiera medir distancia con ellos. Entonces sentí un tirón en mi cabello que estaba sostenido en una cola.
Esta vez era yo la que estaba siendo atacada por un mordedor. Busqué desesperadamente mi cuchillo bolsiqueando todos mis bolsillos, pero nada. Había salido desarmada.
Y aquí venía otra vez el pánico. Mi cuerpo se paralizó del miedo que empezó a embargarme. Pude ver que Rick corría hacia mí pero fue detenido por el grito de Michonne.
Estaban a un poco de traer abajo la reja de metal.
Empecé a gritar retorciéndome mientras luchaba contra la fuerza del caminante que me tenía sujetada.
A lo lejos divisé a Rick que se veía desesperado mientras miraba atónito como peleaba por salvarme. Nadie podía ayudarme, todos estaban haciendo su mejor esfuerzo por no dejar caer la barrera.
De pronto, una flecha rozó mi cráneo produciendo que tenga una especie de "Deja Vú".
Al instante supe quien era.
Caí al piso de rodillas e intenté regularizar mi respiración para evitar morir de un ataque cardíaco. Poco a poco fui poniéndome de pie y me quedé cara a cara con el cazador, tenía el ceño fruncido y los labios tensos formando una línea recta.
—¿Cuántas veces voy a tener que salvarte el culo?
Bufó, me entregó el cuchillo que había dejado en un acto de distracción y se fue a ayudar a los demás.
Observé a todos y pude darme cuenta que tal vez Daryl tenía razón.
No había por qué agradecer el hecho de seguir vivo en un mundo así.
****
¡Hola!
Primero que nada, quiero disculparme por el retraso. He tenido un pequeño problema con mi laptop que hasta ahora no puedo arreglar y ahora estoy desde un ordenador prestado. Por eso, voy a demorar en publicar, al menos hasta que arreglen mi laptop.
Sé que el capítulo es corto, pero les aseguro que a medida que vaya avanzando la historia eso va a cambiar. Como ya les pedí anteriormente, quiero que me tengan paciencia jajajaja
Les agradezco por sus comentarios y votos. ¡Los aprecio muchísimo! Al menos hacen que aumenten mis ganas de seguir escribiendo y mejorando.
Acepto teorías, ideas, etc. Ya saben que son bien recibidas. Una pequeña aclaración, en la parte que Carl cuenta lo de Lori, decidí no poner toda la historia porque bueno, ya la saben y no vi necesario cambiar algo de ello. Al menos no para éste fic.
Y nada, lo de siempre. Espero que les haya gustado y espero ansiosa su participación aquí abajo :)
Mucho amor para ustedes,
Nana.
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Civilian - {The Walking Dead FanFic}
Fiksi Penggemar-Nosotros no morimos -dice Alana mientras sostiene el mentón del hombre que tenía en frente-. Tú y yo... esa es la regla.