Capítulo 24

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💖Ben💖

Una semana que no he sabido nada de Natalie. No la he visto en el instituto, no ha respondido mis mensajes de texto y llamadas que le he hecho. Me preocupa.

Iré hoy a su casa, tengo un buen pretexto para verla por si me pregunta que es seguro de que lo haga, diré que tenemos que recoger esos resultados, quiero preguntarle cómo se ha sentido, cómo van las cosas con su familia entre varias más pero ella siempre ha sido muy cortante conmigo y la entiendo, si los papeles fueran diferentes a mi también me costaría mucho trabajo mantener una conversación con alguien que me hizo daño, esto me pasa con mi padre, es difícil de afrontar.

—Ben, me estás escuchando?— volteo a un lado viendo sus ojos cafés sobre mí, me olvidé de que Ali estaba platicando sobre sus cosas, rayos, no sé que decir —En qué estás pensando?

—Perdón, no te escuché— alzo mis cejas disculpándome —¿Qué decías?.

—Estaba diciendo que estoy muy triste y tú no me haces caso— reprocha.

—Lo siento, Alisson, he estado distraído, pero dime ¿por qué?— pregunto desinteresado, ella hace una mueca de fastidio y suelta un suspiro.

—Natalie se fue— me quedo en shock, pero qué demonios?  No entiendo nada.

—Explícate, Ali— me inclino hacia ella, sus labios forman una sonrisa triste y asiente.

—Ella se fue del país— espeta a lo que mi corazón se estruje, mi ceño se frunce, no lo creo, por qué no dijo nada? Mi rostro se torna diferente lo sé por la mirada de Alisson —El fin de semana me hablo por teléfono para informarme, estoy por una parte triste y por otra enojada con ella, mira según ella yo estaba muy ocupada los últimos días que ella estaba aquí— pongo toda mi atención a ella —ese fue su pretexto para no haberme dicho antes pero ella sabe que aunque yo estuviera ocupada de igual forma la escucharía, además... Ella se dio el tiempo para decirle a Anthony y a mi que soy su MEJOR AMIGA no lo hizo— hace énfasis en la palabra "mejor amiga", su tono indica molestia y tristeza —estoy enojada con ella por ese simple pero no insignificante hecho. Para mí era importante saberlo, ella es importante e indispensable en mi vida y se suponía que yo en la de ella, pero le valió gorro nuestra amistad y prefirió estar con ese tonto— me quedo mudo ante sus palabras, una corriente de enojo o celos, no sé diferenciar que es lo que siento en este momento, llega a mi cuerpo, ¿ella se fue? Tanto le perjudicó el hecho de su madre que tuvo que dejar la ciudad? Oh mierda, tengo que ir ahora mismo a verla, tal vez aún no se ha ido.

—Alisson, tengo que irme, disculpa, luego hablamos— tomo mi mochila y me levanto de mi asiento cuando a
Alisson sostiene mi brazo para voltear a verla, mi ceño se frunce debido a la confusión.

—Espera, ¿a dónde vas? Tenemos clase, además no puedes dejarme sola en estos momentos— balbucea triste —Te necesito a mi lado— dice en un susurro inaudible.

—Tengo que irme, es importante— me libero de su agarre mirándola.

—¿Yo no lo soy?— sus ojos se aguadan pero a pesar de verla así mis impulsos hacen que me largue de ahí sin decir ni una palabra.

No le podía decir "Sí, es mucho más importante que tú" "Se trata de Natalie, la chica a la que quiero" no puedo ser tan cruel con Ali cuando ella siempre ha estado a mi lado... Pero luego hablo con ella, ahora tengo que ir  con Natalie, tal vez me necesite.

No tardo ni media hora en llegar a su casa, toco el timbre de inmediato pero nadie abre, vuelvo a tocarlo varias veces y a la última vez por fin se abre la puerta dejando a mi vista a la señora Smith, se ve tan demacrada, sus ojos llenos de ojeras y rojos más rojos de lo que se me ponen a mí cuando consumo drogas, su rostro luce mucho mayor porque no tiene maquillaje pero aún así sigue siendo igual que su hija, hermosa, aunque no más que Natalie, ellas tienen cierto parecido.

—Ben, ¿qué se te ofrece?— dice con voz ronca pero aún así suena amable y triste a la vez.

—Hola, señora, se encuentra Natalie? — pregunto nervioso. Su mirada baja y sus facciones se tornan raras, se quita de la puerta permitiéndome el paso y entro, tomo asiento en uno de los sillones y ella lo toma frente a mí.

—Ella se fue, Ben— su mirada baja mirando a sus manos que se tallan en desesperación —Su padre se la llevo sin avisarme, se que si su padre me hubiera dicho no podría hacer nada para detenerlos porque Natalie me odia, Ben, no sabes cuánto me duele todo esto, ella ya no me quiere ni siquiera quiere hablar conmigo— su voz se quiebra en llanto y en este momento yo no puedo consolarla, nunca he sido bueno para encontrar las palabras adecuadas en los momentos más tristes, ni yo me puedo consolar —Éstas dos semanas han sido muy difíciles, no he sabido nada de ellos, no me contestan el teléfono y ya no sé como comunicarme con ellos— es raro, a su madre no le contesta el teléfono al igual que a mi, si con su madre no quiere hablar por ese tipo de razones entonces por qué conmigo tampoco lo quiere hacer.

—Señora lo siento mucho, para Natalie no ha de ser fácil— susurro y en eso se me viene a la mente algo que me hace estremecer... Los resultados... Natalie ya tiene en sus manos esos resultados? Oh joder! Es obvio que ella los tiene. No, Ben, ella ya te hubiera hablado con respecto a eso. Demonios! No puedo confiar en lo que estoy pensando, debo ir a la clínica, claro, ahí me dirá Stephan si aún los tiene.

—Señora, nos vemos luego, tengo que irme— digo mientras me levanto del sofá, ella necesita un abrazo ya que se ve devastada, se que no soy el más indicado pero la abrazo con todas mis fuerzas para despedirme, su abrazo es cálido y por alguna extraña razón se siente materno, hace que recuerde a mi mamá, la señora solloza sobre mi hombro y deja un tanto húmeda mi playera debido a las lágrimas, palmeo su espalda para calmarla pero no funciona —En verdad lo siento, intente arreglar su relación con su hija, ella la quiere mucho aunque por ahora ella no quiera hablar con usted no quiere decir que la ha dejado de amar, ella esta molesta, comprendala sí? No soy muy bueno dando consejos pero trataré de darle uno... pienso que es lo mejor dejar pasar un tiempo y después usted hable con ella— balbuceo para después salir de la casa.

Me apresuro a llegar a la clínica. Por un lado desconfío de Natalie pero por otro tengo la esperanza de que ella es sincera, siempre lo ha sido conmigo. Ella me hubiera avisado cuando iba a recoger los resultados así que creo imposible que lo haya hecho.

Al entrar al lugar me apresuro a llegar hasta la puerta del consultorio del Doctor Freddie para tocar la madera que está frente mio, del otro lado logro escuchar su asentimiento y paso.

—Ben! Qué bueno que viniste, toma asiento— exclama señalando el asiento vacío.

—Hola— muevo mi cabeza saludándolo —Gracias pero solo vengo a recoger los resultados— respondo negando su ofrecimiento.

—Los resultados?— frunce su ceño mientras mueve su asiento.

—Sí, los resultados de la prueba— él frunce aun más su ceño.

—Ben... Tu novia no te ha dicho nada?

—¿Mi novia? — me desconcerto.

—Sí, la chica, es tu novia, no es así?— abro la boca para decir algo pero la cierro de inmediato.

Froto mi cabello y asiento, me pongo nervioso al instante, mi novia, cómo esa simple palabra puede hacer sonrojarme tan fácilmente?
—Sí, pero qué me tiene que decir?.

—Oh ya veo... No te lo dijo— arquea las cejas para dar vuelta a su asiento —Ella ya recogió los resultados, pensé que tu ya lo sabrías— mis cejas se mueven en confusión y mi garganta se seca —Vino la semana pasada, estaba apresurada así que ya no pude comentar nada al respecto.

Me acerco más a él —Dices que estaba apresurada?— asiente en un sonido —Viste los resultados?

—No— responde de inmediato —Te digo que no tuve oportunidad de hacerlo, ella solo vino y se fue— dice y en mi estomago aparece un dolor extraño.

—Estás seguro de que no te dijo nada?

—Seguro.

Amor por un ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora