A Million Men. |j.b|

«3»

Capítulo 3; ¿te gusta?

—Necesito saber dónde está mi hermana— dijo Troye desesperado.

—Hijo, tranquilizante, la vamos a encontrar— le ánimo su madre, lo miraba con tristeza, ese tema era muy delicado.

—Sí, pero desde mucho tiempo la eh intentado encontrar, pero parece que la tierra se la a tragado— habló el chico con cierto tono de tristeza y desesperación.

—Verás que pronto la encontramos.

—Ni si quiera sé como es ella— murmuró.

—Pues tal vez no, pero podremos intentar yendo a orfanatos, tal vez la encontremos— sugirió.

—Dudo mucho que este en un orfanato, porque mi madre biológica quería dinero, tal vez la vendió a narcotraficantes, no lo sé y eso me frustra demasiado.

—Déjalo en manos de Mindy ella también sabrá que hacer— le sonrió para tranquilizarlo y le funcionó muy bien.

—Sólo una parte, madre, también es mí deber como su hermano.

—Está bien, ¿quieres comer, cariño?— preguntó su madre caminando hacía la cocina, éste se levantó y la siguió.

—Claro, pero déjame ayudarte.

Ella asintió y juntos hicieron algo para merendar aquella tarde de invierno, Mindy como amiga que era de la familia no tardó en aparecer y en acompañarlos en la merienda. Mindy comentó algunas cosas sobre el caso, pero no tenía aún pistas sobre el rastro de la chica.

—Troye— lo llamó Mindy mientras terminaba de beber de su limonada. —Lo de tú hermana se tendrá que posponer por un tiempo, me dieron una misión un tanto difícil— dijo haciendo una mueca de disgusto.

—¿Sobre qué?— preguntó Troye inclinandose un poco hacía en frente para prestar más atención.

—Estamos intentando localizar a un narcotraficante, Derek Cook y Justin Bieber— Troye asintió comprendiendo.

—Espero los encuentres pronto, Mindy— sonrió y su mirada se desvió para ver hacía la ventana.

—Espero lo mismo, Troye— dijo dejando escapar un suspiro de cansancio.

—Me tengo que ir a trabajar— anunció la madre de Troye tomando su bolso y dejando un beso en la frente de éste, mientras a Mindy le daba uno en la mejilla.

—Cuídate mucho, te quiero— le dijo Troye sonriendo.

—Yo también te quiero, cariño— respondió con una sonrisa y se giró para ver a Mindy. —Tú también cuídate, luego nos vemos.

—Hasta luego— le contestó con una sonrisa.

La madre de Troye salió de la casa un tanto apresurada. Troye y Mindy se quedaron en la casa, después de un rato aburridos decidieron salir a caminar por el bosque, aunque no había nada interesante se relajaban un poco después de toda la presión de esa semana.

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—¿Hay algo qué hacer hoy?— preguntó Justin mirando a Derek quién se encontraba sentado frente al plasma prestando atención al videojuego que jugaba.

—Sí, tenemos que entregarle mercancía a un tipo como a las 11:00 p.m.— respondió aún concentrado en el videojuego.

—Aún falta mucho— dijo Justin sentándose junto a él.

—¿Qué tal te fue ayer?— preguntó Derek y Justin sonrió sin darse cuenta, pero su amigo notó aquel extraño gesto en él. —Sonríes como un imbécil enamorado— le dijo después de notar eso, Justin esfumó su sonrisa.