A Million Men. |j.b|

«20»

Capítulo 20; volver al pasado.

Después de aquella pequeña muestra de afecto y de reconforte hacia Justin todo parecía normal, incluso se comenzaban a hablar un poco más y Pattie lo había notado, todos, pero Sarah no, Justin no hablaba con ella cuando Sarah estaba en casa, no le dirigía ni la mirada.

—Chicos— los llamó Pattie.

—¿Sí?

—¿Justin por qué no invitas a Sarah a cenar esta noche?

—Oh claro, le dire madre— le sonrió Justin y siguió viendo televisión.

—Y tu cielo, invita a Niall— sonrió feliz.

—Sí— le respondió con el mismo gesto.

—¿Y ya son novios?— preguntó Justin mirándola.

—Aún no...— respondió en un susurró, completamente sonrojada.

A él le gustaba cuando se sonrojaba, pero no por Niall,  no cuando se trataba sobre él.

Se levantó del sofá, ya que su teléfono sonaba anunciando una llamada.

—Hey— murmuró sonrojada. —Muy bien ¿y tú?— respondió mordiendo su labio. Después comenzó a reír en bajito. —Eres un tonto...— rodó los ojos con diversión. —Niall, Pattie me dijo que si querías venir a cenar esta noche— murmuró nerviosa. —Gracias... si más tarde nos vemos.... yo también, cuídate— se giró hacia Justin y estaba completamente sonrojada  y con una boba sonrisa.

A Justin le hirvió la sangre tanto, que intentó tranquilizarse pero no pudo por lo que decidió ir a tomar un poco de aire, estando afuera decidió llamar a Sarah. Ella apenas y había aceptado la invitación. Justin comenzaba a notar extraña a Sarah, pero lo dejaba pasar, suponía que era normal por lo que había sucedió.

La cena que tenían preparada era muy especial, daría una gran noticia para la familia.

{...}

Troye había decidido ir al centro comercial con Sarah, había aceptado la invitación porque Alex saldría por un par de días y no podrían ir los tres, así que comenzaron a buscar algo que Sarah usará esa noche no era que le importara mucho, pero quería verse bien.

—¿Qué te parece ese?— preguntó Troye admirando un hermoso vestido rojo con un gran escote en la espalda.

—Vamos a probármelo— chilló emocionada.

Al probárselo se dio cuenta que su cuerpo había cambiado, tenía un poco más de busto y sus caderas se habían ensanchado un poco, el vestido era corto, ella los prefería así. El color rojo hacía resaltar su piel y el corte del vestido hacía que su figura luciera, se giró para verlo de espalda y tenía un gran escote en la espalda que la hacía lucir atrevida pero elegante, sonrió satisfecha.

—Muy bien, tenemos que pasar a comprar unos tacones y ropa interior sexy— levantó la ceja de forma seductora y Troye rodó los ojos con diversión.

—Pues ese Justin sí que va a tener su cena ¿no?— bromeó.

—¿Sabes, Troye? Creo que a una niña estúpida le gusta mi novio— hizo una mueca. —Quiero que le quede claro de quién es y que él jamás se fijaría en alguien como ella— sonrió de una manera sombría.

—A Justin se ve que se le cae la baba por ti— afirmó. Él mismo lo había visto, estaba perdidamente enamorado de ella, estaba seguro porque no se daba cuenta de que le estaban viendo la cara.

—Como sea— rodó los ojos. —Quiero verla llorar un poco— sonrió con maldad.

—¿Y ahora a dónde iremos?