A Million Men. |j.b|

«27»

Capítulo 27; deja vu.

Podría decirse que las horas se pasaban volando, tan solo habían cerrado los ojos y ya había sonado su alarma, Troye ese día no siguió su rutina, no salió a correr en cambio preparó el desayuno para su madre y su hermana, estaba feliz de tenerla ahí y aunque solo era para asegurarse recién mandaba las pruebas de ADN de ambos.

—Buenos días— saludó su hermana adormilada. —Huele muy bien— sonrió mirando a su hermano.

—Te prepare el desayuno— respondió dejando su plato sobre la mesa.

—Gracias— le sonrió y él se sentó junto a ella a comer. —Está muy rico— dijo con comida en la boca y levantando el pulgar.

—Debemos ir a casa de Pattie o tan solo podemos llamarla, debe estar preocupada por ti— dice Troye.

—Tienes razón— murmuró.

Terminaron su desayuno y salieron de casa para caminar hacía casa de Pattie, el trayecto fue largo pero ninguno se cansó. Finalmente cuando llegaron ella tocó la puerta un par de veces.

—¿Estás bien, cariño?— preguntó Pattie al mirarla. —Por Dios, nunca vuelvas a hacerme esto— la abrazó.

—Perdóname, es solo que estaba muy enojada y triste— bajo la mirada.

—Olvídalo, cariño— le acarició la mejilla. —Ahora estás en casa sana y salva.

Troye carraspeó la garganta para hacerse notar que estaba algo incómodo.

—Pattie él es Troye— lo presentó. —Él me salvó y me dio asilo— le dio créditos de lo que había echo por ella.

—Muchas gracias, aún existen personas buenas en este mundo— sonrió. 

—Un gusto, señora.

—¿Quieres pasar?

—No, debo ir a trabajar— ella asintió.

—Puedes venir cuando quieras y llámame cuando tengas los resultados ¿si?— su rostro estaba cansado por la noche anterior pero aún así intento darle su mejor sonrisa.

—Gracias— murmuró sonriendo.

—Gracias a ti por encontrarme— lo abrazó. —Cuídate.

Pattie entró con ella a casa.

—Dime— guardó silencio. —¿Qué fue lo que pasó ayer?— preguntó sentándose frente a ella.

—Yo solo...— tomó una bocanada de aire y bajó la cabeza. —Me sentí mal— murmuró. —No me siento suficiente para nadie, provoque la pelea de ayer— jugaba con sus dedos.

—Cariño— tomó su mano. —No seré tu madre pero te quiero como a una hija y puedes contarme todo lo que quieras— le levantó la barbilla.

—Les agradezco mucho todo lo que han estado haciendo por mí— la miró después de un rato. —Han echo mi vida feliz, me han brindado tanto en tan poco tiempo y jamás sabré cómo pagarles todo lo que están haciendo por mí.

—Cariño— la miró con ternura. —Es un placer tenerte con nosotros— le sonrió y se acercó a ella para abrazarla. —Y ahora dime con exactitud por qué Justin y Niall estaban peleando.— preguntó una vez que se separó del abrazo.

—Niall me enviaba cartas... yo le enviaba cartas— dijo sin mirarla. —Pero sus cartas jamás me llegaban— murmuró.

—¿Y Justin qué tiene que ver con esto?— preguntó frunciendo el ceño, estaba confundida.