A Million Men. |j.b|

«33»

Capítulo 33; un millón de hombres.

El clima había estado nublado últimamente, no paraba de llover y las cosas dejaron de tener sentido.

—Justin— lo miró con angustia. —Tal vez sigas pensando en ella, pero ella está en un lugar mejor, ya nadie la va a lastimar.

—Tú también estarás mejor— intervino Derek, con una media sonrisa.

—Cualquier cosa llámanos, también puedes irnos a visitar— murmuró entregándole un papel con la dirección.

—Te quiero, bro— dijo Derek acercándose a él y abrazándolo.

La mirada perdida de Justin ni siquiera se inmutó en seguirlos hasta perderse por la puerta, se quedó fijamente en la ventana.

Su vida se había vuelto miserable desde aquel día. Tomó un baño y fue a casa de Pattie, quien aún se encontraba muy dolida.

—Cariño— murmuró abrazándolo. —Llegaste justo a tiempo para comer— una pequeña y triste sonrisa asomó por sus labios.

Justin obedeció a su madre y se sentó, frente a él un gran plato de comida, Jazzy al lado derecho de su padre, su madre al lado izquierdo, él a su lado y frente a ellos una silla vacía frente a unos cubiertos y vajilla vacía.

Justin frunció el ceño, era la primera vez que iba después de aquello.

—¿De qué demonios se trata esto?— preguntó algo molesto.

—Jazzy insiste en que lo pongamos, ella sigue aquí— intentó explicar Pattie.

—Esto es ridículo, mujer— habló finalmente Jeremy. —Tienes meses haciendo esto, yo no puedo soportarlo más— se levantó tomando su abrigo saliendo de casa.

Las lágrimas de Pattie comenzaron a rodar. Jazzy se concentró en su comida y Justin se dedicó a observar aquella escena. Tocaron la puerta y Justin se levantó para abrir.

—Justin Drew Bieber, usted queda bajo arresto— declaró el policía con brusquedad, encerrando sus muñecas con las esposas.

—¿Qué?— pregunta Pattie desconcertada por completo.

—Justin no es malo— murmuró Jazzy jalando la camisa del policía.

—Las amo— murmuró bajando la cabeza para no chocar con el automóvil.

El auto desapareció de la vista de ambas, Jazzy había comenzado a llorar y Pattie la sostuvo entre sus brazos convenciéndola que todo estaría bien.

Entraron a casa y cuando Jazzy se quedó finalmente dormida, Pattie recogió las cosas de la comida, entonces comenzó a recoger toda la casa, omitiendo el cuarto en el que no había entrado por meses, la cama estaba deshecha y ella limpió el lugar, finalmente se sentó sobre la cama y se dejó caer en ella, aún pudiendo oler aquella fragancia que ella llevaba y sonrió, sintiéndola ahí.

No la quería dejar ir, pero era lo justo.

Jeremy regresó totalmente ebrio, cuando se encontró con Pattie su mirada se cruzó, Pattie estaba enfadada y él también, se había enterado de lo de Justin y aún así no hizo nada para ayudarlo. El juez había sido duro con él, tampoco había fianza. Y Jeremy había comenzado a comportarse como un idiota, no había día que no llegará ebrio, hasta el día en que Pattie lo descubrió con otra mujer en su propia cama, ese día afortunadamente Jazzy estaba en casa de una de sus amigas.

Destrozada, decidió perdonarlo, con la condición que no volviera a pasar jamás, pero él no obedeció, lo volvió a hacer, incluso cuando la pequeña Jazzy se encontraba ahí.