Caryl one shots

She's a lady.

And the lady is mine.

Llevaba un par de días con un malestar en la boca del estomago cada que le tocaba hacer la ronda por las perfectas calles de la comunidad en Alexandria, justo en el momento en que cruzaba la calle directamente a casa de aquel hombre al que encontraba sin gracia, débil y desagradable, entonces empuñaba con fuerza el cuchillo hasta lograr hacerse daño, los veía sentados en el pórtico siempre entre risas, parecía que aquel hombre gozaba al verlo furioso pues siempre que sus miradas desafiantes se cruzaban, Tobin pasaba el brazo sobre los hombros de Carol haciendo a Daryl rabiar de forma disimulada, era entonces cuando decidía caminar más aprisa para que salieran de su campo visual.

Pero sabía que todo había sido su culpa, nadie más que él la había arrojado a los brazos de aquel tipo, con su tonta y fingida indiferencia, pero que podía hacer jamás supo como demostrar aprecio a alguien mucho menos a una mujer, ni mucho menos a esa clase de mujer, valiente y aguerrida delante de ella era un chiquillo asustado, como era posible que Carol le causara más nerviosismo que una horda entera de caminantes.

De pronto escucho una serie de pasos que se acercaban detrás de él, levantó el arma en el aire cuando volteo, la miro agitada con las manos arriba como dándose por vencida y una enorme sonrisa en el rostro.

—Por qué tan aprisa — dijo sin dejar de sonreírle.

Daryl podía notar sus pupilas dilatadas y se preguntó si ella podía notar las de él.

—Debo terminar la ronda para salir con Aarón. — Torció la boca.— Te diviertes bastante con ese tipo.
Carol soltó una risilla —para nada pookie sólo que me gusta verte caminar siempre pareces molesto cuando pasas por ahí.
—No me cae bien — siguió caminando. —Es un cobarde.
— Lo sé —lo noto nervioso — no deberías molestarte — se acercó a él — sabes que soy solo tuya.

Le beso la mejilla rápidamente para después dejarlo solo con una sonrisa triunfal y una mirada de complicidad. Esa era su chica.