capitulo 14 (maratón 2/4)

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Samuel llego a la oficina confundido, por muchas cosa, por la enfermedad de Andrea, por todo lo que había pasado por su curpa, pero aun mas por lo que había pasado en el hospital, por haberse olvidado de quien se trata y tratarla de esa forma, aun no sabia por que lo hizo, en el momento fue como si su alma y su cuerpo se lo pidiera, pero aun mas confundido estaba por lo que había presenciado, ver como Andrea trataba ese niño lo tenia muy confundido

Samuel: será que esta casada y ese bebe es de ella? –pregunto para si mismo- aunque bueno, no lo creo, su currículo dice que es soltera y sin hijos, además de que su esposo seria un hombre muy estúpido para tenerla a ella y a su hijo viviendo así, si ella fuera mi esposa y el mi hijo, los tuviera viviendo como reyes –pensó, pero sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos- por Dios Samuel! Que demonios estas pensando. Andrea? Esa mujer no es mas que una secretaria insípida...

Andrea le había contado a Susana y alina todo lo que había pasado, la señora tenia ganas de salir con su cuchara de batir y partircela en la cabeza a Samuel, aunque aquello fue útil para descubrir la enfermedad de Andrea, era culpable por poner su vida en riesgo

Andrea: ya abue su, te prometo que en cuanto acabe el mes voy a renunciar, ya no pienso seguir aguantando tanto maltrato...

En la casa de los padres de Andrea las cosas cada vez cambiaban mas, ahora tenían que afrontar la partida de otra de sus hijas sumado a tener que sobrellevar la homosexualidad de su hijo mayor...

Ludovico: no puedo creer que sea... gay –dijo sin creérselo-

Fernando: se acuerdan lo que paso con Andrea por su intransigencia?, no cometan el mismo error –dijo con toda naturalidad- no puedo creer que hayan sidos tan crueles con ella y ahora con Federico, con razón mi hermano se droga – dijo y fue callado por un grito de su padre

Ludovico: que sea la ultima vez que vuelvas a insinuar que nosotros somo culpable de que tu hermano sea un maldito vicioso

Fernando: pues is! Lo son, son los culpables de que mi hermano se drogue y tome de esa forma y de que mi hermana este desaparecida desde hace dos años... saben lo que voy hacer? -Dijo con la decisión y seguridad que lo caracterizaba- en cuanto cumpla 18 años, voy a irme de aquí a buscar a Andrea y mi sobrino

Lucia: no entiendo como Andrea llevo acabo ese embarazo después de como fue concebido ese niño

fernando: porque ella al contrario de ti, si sabe ser buena madre; que aun después de que la violaran, adoro a ese bebe desde el primer momento que supo que venia en su vientre –dijo y se paro de su lugar dejando a sus padres sintiéndose culpables-

Samuel estaba viendo el informe que había preparado Andrea en toda la noche, era la cosa mas increible que había visto –dicho por el mismo- jamas se imagino que una persona como Andrea escondiera tanto talento

Samuel: que quieres? – pregunto molesto al escuchar su teléfono sonar y que lo sacaran de tal concentración- si, dígale que pase –dijo cansado-

Monserrat: hola guapo –dijo en cuanto entro a la oficina-

Samuel: hola Monserrat –dijo cansado, pero luego cambo de idea al escuchar las palabras de su madre en su cabeza- que te trae por aquí?

Monserrat: bueno, vengo por mi tour por la ciudad

Samel: lo siento Monserrat, pero ahora no puedo, estoy trabajando, mas tarde, casi pierdo una empleada por este trabajo y no pienso dejarlo así, Andrea se esforzó mucho y créeme que valio la pena

Monserrat: Andrea?...

Samuel: si, así se llama mi secretaria, la conoces?

Monserrat: por Dios samuel!como crees que yo voy a conocer a tu secretaria, que no me ves, no suelo conocer gente así –dijo y Samuel rodó  los ojos-  ni al caso, es que asi se llama mi hermana  no es mas que una zorrita que se embarazo de a saber quien y se fue de la casa, pero en fin, la que menos vine al caso en estos momentos es mi hermana, dime, cuando me vas a dar la vuelta por la ciudad?

Samuel: dime donde estas viviendo y esta noche paso por ti, como te dije, ahora no puedo, tengo que trabajar

Monserrat: claro guapo –dijo y tomo un papelito de color azul del escritorio de Samuel, escribió su dirección y le dio un beso dejando su labial marcado antes de agrégaselo- te espero a las 8 -dijo, se acerco a el para besarlo descaradamente en la comisura de sus labios y salir de la oficina-

Samuel: descarada – dijo cuando monserrat había salido de su oficina

Andrea quiso ir a la oficina, pero si samel la llevo directamente a la casa, seguro no fue con la idea de que volviera, conociendo a Samuel si su idea había sido que regresara a trabajar después de salir del hosptal, la habría llevado directamente a la oficina o bien la hubiese llamado, pero no fue así, así que podria al fin estar tranquila un rato disfrutando de su bebe

Andrea: en sus marcas, listo... fuera! –grito luego de haberle dado cuerda a un carrito de juguete y lucas hacer lo mismo

Lucas: siii!! Gane mami –dijo el pequeño que se había puesto de pie para disfrutar su victoria

Andrea: no! Eso es trampa! Ven acá niño tramposo –dijo y lo tomo y empezó a hacerle cosquillas, pero una tosesita la hizo detenerse-

El pequeño tosía descontroladamente, tenia su carita roja por todo lo que tosía y aun no se detenía

Andrea se preocupo de inmediato, empezó a darle golpesitos en su espala para tratar de calmarlo, cuando lo hizo, lo abrazo mientras acariciaba su espalda

Andrea: mi amor, no me asustes de esa forma – dijo mientras continuaba abrazándolo-

Lucas: ya mami -dijo el pequeño con una gran sonrisa-

Andrea: seguro vas a resfriarte, con la humedad que hay acá no lo dudo, pero para que eso no pase, mama tiene un super medicamento que va a curarte

Lucas: no mami no –dijo el pequeño cubriendo su cara al reconocer que a todo lo que Andrea llamaba así no tenia un sabor bonito

Andrea: pues si, porque no quiero que te enfermes ni tu tampoco, así que venga para acá –dijo y lo tomo en sus brazos hasta llevarlo a la cocina y darle un jarabe para la tos-...

Ya eran aproximadamente las 6 de la tarde cuando Samuel salio de la oficina, fue a su casa y se dio un baño para pasar por Monserrat, lo hacia porque quería salir de ella lo mas rápido posible, pero tenia una ligera sospecha de que no seria así.

Cuando estuvo frente a su puerta toco y se encontró con una mirada penetrante que se le hacia muy conocida, abrió ligeramente su boca, Monserrat era una mujer bastante cautivadora y Samuel no podía negarlo. Moserrta llevaba un vestido rojo ceñido a su cuerpo que resaltaba todas y cada una de sus curva, tenia mucha razón al decir que ningún hombre podría resistirse a ella

El la llevo a los lugares mas concurrido de la ciudad y luego la invito a cenar, el paseo y la cena junto a Monserrat no le pareció tan incomodo, Monserrat no era tan bacía como pensaba, había recorrido varios países que aunque no abundo mucho del tema, le pareció interesante la platica, pero en todo ese momento no podía sacarse a Andrea de la cabeza, como puede una mujer sin proponérselo colocarse en los pensamientos de alguien que aun estando con otra mujer la veía a ella en esos ojos

Cuando Samuel llego a casa luego de lleva a Monserrat a la suya, ya era bastante tarde, lo único que quería hacer era ponerse su pijama y echarse a dormir, fue un dia agotador...

Samuel: no... no!!! –grito y se levanto asustado, estaba todo sudado por la intensidad de su pesadilla- no otra vez no maldita sea! – dijo mientras sacudía su cabeza, simplemente no podía sacar ese dia de ahí, cada vez que la tenia descubría algo nuevo de todo el daño que había causado, lo que siempre le rogaba a dios era nunca recordar la cara de su victima en ese momento ya no podría mas con la culpa-

Siempre a mi lado Cielito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora