Capitulo 106. Se fue...

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andrea estaba atonita, tuvo que pestañear varias veces, no podia creer lo que samuel le estaba diciendo. Su hermana tenia razon fue una tonta al culparlo sabiendo que sea como sea samuel no había superado nada y no podia dejar de culparse de todo, que ella se lo recordara era muy duro para el

andrea: no amor -lo abrazo aun a pesar que Samuel la evitaba- no te vayas por favor, perdoname, se que no debí pero por favor perdoname

samuel: nucas podria guardarte rencor mi cielo, no necesitas mi perdon porque ese nunca lo perdiste, pero yo no puedo vivir con el recuerdo constante de mis errores cada vez que te enojes conmigo

andrea: entiende que estaba desesperada, te prometo que no volvera a pasar

samuel: te entiendo porque yo tambien lo estaba

andrea: ¿tu ya... no me amas? -solto en un hilo de voz-

samuel: demasiado, mas que a mi propia vida, por eso no puedo vivir sabiendote mal por mi culpa, al fin estarás en paz, justo como lo estabas antes de conocerme, -se alejo de ella y se dirigio a la puerta, queria decirle una cosa mas que habia hecho, pero la sola idea de pronunciarlo le apretaba el corazon- mañana llegaran los papeles del divolcio, te dejo libre mi amor, libre y feliz como siempre lo fuiste .-dijo antes de irse-

andrea se hinco a llorar, estaba destrozada, lo habia roto todo con samuel, compartían un pasado tormentoso y el simple hehco de que ella se lo recordara en momento en que algunas situaciones se salían de sus manos, era motivo suficiente para hacer pensar a samuel que el era el motivo por lo que no los olvidaba

una vez más Samuel se apartaba de su casa, de su familia, una vez mas el miedo embargaba su alma, solo un lugar le daba la paz que necesitaba y justo ahi iria aunque la soledad tambien acabara con él poco a poco

lucas: ¿a donde vas papi? -pregunto al verlo salir con una maleta-

andrea: le hice una promesa a tu mami mi amor, es lo mejor

lucas: ¡no! -se aferro a su padre quien lo acuno en sus brazos de inmediato- no nos dejes otra vez papi, recuerda que eres nuestro héroe

samuel: no chiquito, sería mas héroe si en vez de salvarlos de los problemas, dejara de provocarlo, solo sera un tiempo, te prometo que volvere, pero tu, tu mami y sebas, van a ser felices para siempre

lucas: somos felices contigo, papi -dijo el niño entre llanto- quiero irme contigo

samuel: ¿y quien va a cuidar a mama? ¿a la abuela, a sebas y a tus primas? -tue eres el hombre de la casa ahora... adios campeon, te quiero mucho

lucas: te amo papi -dijo el niño meintnras se despedía de su padre


desde que salio del hospital y saber que su bebé estaba bien, monserrat no podia dejar de acariciar su vientre, aun con sus manos vendad y de no sentirlo en total plenitud, ahí estaba, ahí lo veía.  su primera cirugia sería en dos semas, aquella curaría mas de un 50 por ciento de sus cicatrices, la segunda que la curaría por completo, seria para despues que su hija naciera

berni no paraba de consentirla, cumplica cada capricho y una vez mas la inauguración de su estudio fue aplazada hasta que monserrat estuviera totalmente fuera de peligro

monserrat: ¿como estas princesita? -sonrio mientras acariciaba su vientre- ¿verdad que te gusta mas aqui? ¿sabes? me gustaria que tu primo lucas estuviera aqui... aqui entre nos, es mi sobrino favorito, pero sshhh, no le vayas a decir a tu tia andy o a fer porque nos ma... omg, ¡berni!! -grito emocionada- ¡BERNARDO VEN AQUI! -volvió a gritar-

berni:  ¿que- que paso ? -llego a la habitación aterrado con una espatula en su mano- ¿te sientes bien? ¿llamo un medico? ¿que paso monse?!

monserrat: se movió, te lo juro, te juro que se movió -dijo emocionada-

Siempre a mi lado Cielito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora