Siempre a mi lado Cielito

capitulo 21. indiferente

Al principio andrea se resistió, golpeo el pecho pecho de samuel con sus puño, pero Samuel era mas fuerte, cuando introdujo su lengua en su boca no pudo luchar mas y se dejo llevar por el estacáis que había envuelto en ese beso

Un beso tan salvaje y apasionado era lo único que podían sentir en ese momento, era como una batalla por ver quien podía mas.

Era la primera vez en muchos años que alguien la besaba así y ella sintiera tanto, tenia ganas de mas y Samuel por igual, ya su agarre fuerte no era necesario porque la misma Andrea había envuelto sus manos alrededor del cuello de samuel y empezó a juguetear con su cabello.

Samuel sin embargo acaricio sus brazos y poco a poco fue abajado las manos por su espalda, hasta apretar con fuerza sus glúteos de una forma brusca, agresiva, como aquel hombre que abuso de ella

Andrea: ya basta –dijo al separarse bruscamente de el y darle una cachetada- es usted un cerdo, como se atreve a besarme y a tocarme de esa manera... me da asco –dijo con desprecio-

Samuel: la forma en la que me siguió el beso no lo parecía

Andrea: mire señor, agradezca que en este momento tenga personas que dependan completamente de mi, porque créame que no me hubiese inmutado ir a la cárcel por el resto de mi vida por haberlo matado

Dijo y salio de la oficina dejando a Samuel con un sinfín de emociones. Confundido, estresado, enojado, excitado pero con algo bastante claro en su cabeza... enamorado y mucho, ese beso dejo atrás toda la duda que pudo haber sentido

Andrea estaba agitada, ese beso con Samuel fue intenso, muy intenso y claro que le gusto, pero ella no podía pensar en el de otra forma que no sea su jefe, primero porque estaba claro que el la odiaba, y en segunda porque no habría ningún hombre que estuviera a su lado sabiendo el resto de su vida, tenia que dejar de pensar en el de esa forma...

Los siguientes días fueron muy tensos para todos, Samuel en su afán de hacerle caso a su madre y a su cabeza empezó a salir mas frecuente con Monserrat, quería sacarse a Andrea de la cabeza pero se le hacia imposible viéndola todos los días, su trato había cambiado, apenas le dirigía la palabra solo para cosas importante

Andre sin embargo cada día que pasaba se sentía muy preocupada, la salud del pequeño empezaba a notarse el cambio, tenia tanto miedo y gracias a Samuel y su intransigencia no podía mudarse y nada de que hablar del empleo que le propusieron, Samuel sin ponérselo estaba acabando poco a poco con ella, su bebe y sus problemas respiratorios y que no pueda mudarse de ahí, las constantes visitas de Monserrat a la empresa ya le estaban preocupando, en cualquier momento la descubriría, pero también le molestaba el hecho de que saliera tanto con Samuel, le dolía no ser ella la que saliera del brazo de el todas las tardes

desde aquel beso no habia podido dejar de pensar en el, le gustaba y mucho, pero tenia que sacarselo pronto de la cabeza, "no hay forma de que el se fije en mi" -era lo único que ella podia pensar-

Hoy era un día bastante ajetreado en la empresa, habían documentos por todas partes gracias a un nuevo inversionista "como es que puede conseguir tantos clientes siendo tan odioso" –penso Andrea-

Samuel: señorita Andrea, venga a mi oficina –dijo con frialdad, ese era el único trato que podia darle para ver si así salia de su cabeza y corazón-

Andrea: en seguida señor –desde que paso lo del beso, Andrea se ha comportado mas sumisa, obedece a todo lo que le decía Samuel sin recriminarle nada, era lo mejor, Samuel era una persona muy cruel y era mejor evitar que le hiciera daño- ¿que se le ofrece señor?